Preseminario

El postulantado comboniano de San Francisco del Rincón, Guanajuato, recibe cada año a varios jóvenes que han sido acompañados por lo menos durante un año, para concluir su proceso vocacional y decidir finalmente si quieren ingresar o no al seminario. Damos gracias a Dios por quienes respondieron afirmativamente a este llamado.

Por: P. Sylvain Alohoungo

Seguimos pidiendo al Padre que siga enviando obreros a su mies, como nos los pidió el Señor Jesús: «Él recorría todos los pueblos y aldeas, enseñado en las sinagogas judías, anunciando la Buena Notica del Reino y sanando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la gente, sintió compasión de ellos, porque estaban cansados y desorientados como ovejas sin pastor. Entonces les dijo a sus discípulos: “La cosecha es abundante, pero los obreros son pocos. Rueguen por tanto al dueño de la cosecha que envíe obreros a recogerla”» (Mt 9,35-38). San Daniel Comboni decía que necesitaba jóvenes audaces y generosos para su misión.

Sabemos que son pocos quienes responden al llamado de Dios hoy en día. A este preseminario asistieron 13 muchachos provenientes de varios estados del país. Cada uno de ellos fue favorecido con un proceso de acompañamiento y su participación en el preseminario manifiesta una confirmación de lo que ha sido este proceso.

El 24 de julio llegaron al seminario y luego de un momento de integración y convivencia, comenzamos. El preseminario tiene siempre un enfoque sobre lo que es el postulantado o el aspirantando para los candidatos que ingresan al bachillerato.

Así, del 24 al 30 de julio los jóvenes tuvieron momentos de encuentro con el Señor Jesús en las celebraciones eucarísticas, en la hora santa y en los momentos de oraciones matinales. Después, profundizaron sobre lo que es la congregación de los Misioneros Combonianos. De igual forma, se les explicó lo que es el postulantado, para que conozcan sobre lo que les espera. También hubo momentos de encuentros personales con un psicólogo. Y no faltó el paseo donde fueron a conocer lugares de peregrinación, importantes para nuestra fe, como San Juan y Santo Toribio…

Agradecemos a Dios, porque al término de nuestro preseminario, nueve jóvenes aceptaron dar un paso adelante para seguir discerniendo su vocación; ellos recibieron su carta de aceptación. Los invitamos a pedir por ellos, porque entraran al seminario próximamente y también por los que siguen en proceso.