MISIONEROS COMBONIANOS EN MÉXICO - 75 AÑOS DE BENDICIÓN, GRACIA Y MISIÓN
* Comunidad de animación misionera y promoción vocacional en Monterrey
* Comunidad de animación misionera y promoción vocacional en Xochimilco (CDMX)
* Estado de Guerrero
Metlatónoc y Cochoapa el Grande
* Estado de Veracruz
Parroquia San José de Comalapa
* Baja California Sur
Parroquia del Sagrado Corazón de La Paz
* Ciudad de México
Rectoría Mártires de Uganda
en la colonia Moctezuma
* Estado de Morelos
Parroquia Nuestra Señora de la Asunción en Temixco
* Sahuayo (Mich)
Seminario menor misionero
* San Francisco del Rincón (Gto) Postulantado
* Xochimilco (CDMX)
Noviciado interprovincial
Sede del Superior y del Economato Provincial. Casa para encuentros provinciales y acogida a misioneros que están de paso o vienen de vacaciones.
Ubicada en La Noria (Xochimilco)
Centro de Animación Misionera. Situado en la colonia Tabacalera, en CDMX.
Sede de las revistas
Esquila Misional y Aguiluchos
Residencia para misioneros ancianos y enfermos. Capilla San Daniel Comboni.
Situada en Zapopan, Jal.
Nuestro carisma
Movidos por el espíritu de Jesús, vivimos en comunidades internacionales con sencillez y solidaridad con los pobres.
Nos dedicamos fundamentalmente a la primera evangelización y a la promoción humana, especialmente allí donde el Evangelio aún no ha sido predicado.
Animamos a las Iglesias locales a potenciar su compromiso misionero, vocación a la que todo cristiano está llamado.
Formamos jóvenes que quieran consagrar su vida a la misión siguiendo el carisma de San Daniel Comboni.
Testimonios
Soy EL P. Aldo Sierra, misionero comboniano. Desde hace una década trabajo en África, primero en Zambia, en donde pasé ocho años. Actualmente soy el encargado de la formación de jóvenes misioneros. Al inicio me desempeñé como misionero en medio de la gente, ahora soy formador de candidatos a la misión; un estilo de vida muy diferente.
Soy misionero comboniano mexicano y la mayor parte de los 20 años que he vivido en Etiopía lo he hecho junto al pueblo guyi. Desde hace más de seis meses continúo mi labor evangelizadora en Awasa, en una realidad diferente donde estoy viviendo nuevas experiencias.
En África, todo lo que se realiza se va «tatuando» en el corazón, cada segundo que pasa es una experiencia nueva y se afronta una realidad muy diferente a la que conocemos en nuestro país de origen. Cuando llegué a este continente, lo que realmente me impactó fue la labor que el Instituto comboniano desempeña, pues su trabajo siempre está lleno de retos y dificultades.