50 AÑOS DE PRESENCIA EN MÉXICO: 1972-2022

Al coincidir con el Jubileo de los 150 años de fundación de Congregación de las Misioneras Combonianas, la Provincia México-Costa Rica-Guatemala celebra su Jubileo de 50 años de presencia en México.

Por: Hna. Rosa María Baza, misionera comboniana

¿Qué impulsó a que las Misioneras Combonianas decidieran hacer una fundación en México? En los años 70s había un fuerte florecimiento de vocaciones misioneras para esta Congregación debido a que los Misioneros Combonianos publicaban en sus revistas mensuales, Esquila Misional y Aguiluchos, la existencia de las Misioneras Combonianas. Muchas jóvenes se interesaron porque querían consagrar su vida a la evangelización de los pueblos no cristianos. Empezaron a preguntar a los combonianos dónde podían conocer esta Congregación. Algunos de ellos les daban la dirección de la casa de formación en Estados Unidos o en Italia para que fueran las mismas Combonianas quienes les dieran información. De esta manera, las nueve primeras Misioneras Combonianas mexicanas hicieron toda su formación fuera de su país: tres en Italia y seis en Richmond, Virginia, Estados Unidos. Finalmente, los Misioneros Combonianos comunicaron a nuestra Congregación que era esencial nuestra presencia en México: este era el momento preciso para aprovechar el florecimiento vocacional misionero de tanta juventud fe-menina. Nuestra Congregación reflexionó sobre esta realidad y el Consejo General aceptó hacer una fundación en México.

Entre las Consejeras Generales de ese tiempo, se encontraba la hermana Emma Gazzaniga, quien se ofreció de voluntaria para venir a iniciar esta fundación una vez concluido su servicio en el Consejo General (1964-1970). Esta hermana no tuvo objeción cuando supo que en México no se podía usar el hábito religioso, lo cual se debía a la falta de relaciones diplomáticas entre el Estado mexicano y la Iglesia y, sobre todo, porque esto estaba prohibido en la Constitución de la República Mexicana. Los extranjeros no podían entrar al país si se presentaban como religiosos o sacerdotes. El 2 de marzo de 1971 la hermana Emma Gazzaniga inició el viaje hacia México. Tenía entonces 62 años, no sabía español, no contaba con mucho dinero para establecerse y no conocía lo que le esperaba. Los Misioneros Combonianos se mostraron verdaderos hermanos con ella apoyándola en todo lo que estaba a su alcance para que pronto la hermana encontrara un lugar adecuado para abrir la casa de formación. Ellos la acompañaron a varias partes de la República Mexicana para que escogiera el lugar adecuado. También la llevaron a conocer sus propios seminarios. La colaboración que tanto había deseado san Daniel Comboni entre sus misioneros y misioneras fue una realidad para la hermana Emma durante esos primeros meses de búsqueda. Los combonianos hicieron varios trámites legales ante las autoridades eclesiales donde nuestra Congregación solicitaba el permiso para establecerse con fines vocacionales.
Durante el tiempo de búsqueda, la hermana Emma se hospedó en conventos de congregaciones mexicanas, lo hizo brevemente en las casas de los Misioneros Combonianos y en varias ocasiones con las familias de las primeras combonianas mexicanas que residían en la Ciudad de México. Durante los viajes a diferentes partes del país, constató la abundancia de vocaciones. Escribía: «Constato que los tres seminarios de los combonianos confirman el hecho de que, en aquellas zonas, las vocaciones son firmes y numerosas. Deduzco que México o Guadalajara son los mejores lugares para la primera fundación de una casa de formación».

Las hermanas Emma Gazzaniga y Conchita Vallarta

Finalmente, se pudo comprar una casa para la formación en septiembre de 1971 en Ciudad Granja, Jalisco. El ambiente era pobre para las aspirantes misioneras. La Congregación aprobó y financió la compra. Así, las hermanas «Emma Gazzaniga, Concepción Vallarta Marrón y Alejandra Lugo Carmona, toman posesión de la casa el 7 de diciembre de 1971», ahí inició la primera comunidad de combonianas en México. La hermana Emma invitaba a las aspirantes a que fueran a visitarla y conocerlas. La Congregación envió otras hermanas para la comunidad formativa y la hermana Emma empezó a aceptar jóvenes. Según dice la Historia de la Provincia, cuatro jóvenes formaron el primer grupo. El 15 de marzo de 1972, aniversario del nacimiento de san Daniel Comboni, se inauguró oficialmente la primera casa de las Misioneras Combonianas en México con la celebración eucarística presidida por el arzobispo de Guadalajara y concelebrada por los Misioneros Combonianos. Las primeras seis jóvenes que iniciaron la formación en 1972, fueron enviadas a Italia para el noviciado y allá hicieron sus primeros votos religiosos. De esas primeras seis, actualmente viven y son combonianas las hermanas María Elena Novoa Guzmán, Carmen Guerrero Muñuzuri y Flor de María Decelis Burguete. Todas profesaron en 1975.

Después de la fundación se continuó con la apertura de otras comunidades debido al incremento de vocaciones. Desde el inicio, los principales ministerios fueron los de la formación, animación misionera en varias partes de México, pastoral entre los más pobres y marginados, como los indígenas en la Sierra de Oaxaca y, desde hace varios años, entre los afromexicanos. Al celebrar el jubileo de fundación de esta Provincia el 15 de marzo de 1972, agradecemos también haber sido enriquecidas por la presencia de las Misioneras Combonianas en Costa Rica.

Las tres primeras hermanas que hicieron su formación en México:
Carmen Guerrero, Flor de María Decelis y María Elena Novoa

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