Septiembre: San Pedro Claver
El 9 de septiembre la Iglesia celebra a este sacerdote jesuita que fue misionero en Colombia hasta convertirse en el «esclavo de los esclavos», y cuyos restos reposan hoy en día en la ciudad de Cartagena de Indias.
Nació en Verdú, España, en 1580, pero al sentir el llamado misionero zarpó a lo que ahora es Colombia, precisamente a Cartagena, a cuyo puerto llegaban los barcos cargados de africanos que eran vendidos como esclavos en América.
Como sacerdote se encargó de atender y tranquilizar a los africanos que llegaban encerrados en los navíos, pues tenían la idea de que los habían llevado hasta ahí para matarlos y comérselos; y aunque les esperaban trabajos inhumanos, el santo les brindaba tranquilidad por medio de la Palabra de Dios.
El jesuita dormía incluso en un cuarto desde donde veía cuando un barco con esclavos llegaba al puerto, así podía apresurarse para llevarles comida y auxilio, pues se encontraban en pésimas condiciones por el maltrato que recibían.
A pesar de que muchos en esa época pensaban que las personas negras no tenían alma, el padre Pedro atendía a cada una de ellas con amor y compasión, haciéndolos sentir dignos y humanos de nuevo.
Así pasó 38 años evangelizando a todos los esclavos que podía, además, cuando los bautizaba, los dejaba conservar su nombre tradicional de África como apellido y les daba un nombre cristiano. También creó un grupo de intérpretes que le ayudaba a comunicarse en diferentes lenguas africanas.
Por esta labor, Pedro Claver fue muy querido en Cartagena, y el día de su muerte, el 9 de septiembre de 1654, la gente que lo conoció ya lo consideraba un santo. Sin embargo, hasta 1888 fue canonizado y en 1896 fue proclamado patrón especial de todas las misiones católicas entre las personas negras.
Sus restos reposan actualmente en la iglesia de San Pedro Claver, en Cartagena de Indias, justo frente al puerto que fue testigo de la enorme labor evangelizadora del sacerdote y donde se autoproclamó «esclavo de los esclavos».