Fallece el Hno. Menegotto. Se nos fue un gran misionero

Fecha de nacimiento: 20/11/1927
Lugar de nacimiento: Morazzone (Mi)/I
Votos temporales: 09/09/1947
Votos Perpetuos: 09/09/1953
Llegada a México: 1949
Fecha de fallecimiento: 13/12/1985
Lugar de fallecimiento: Guadalajara/México

Ayer, 13 de diciembre, el Hno. José Menegotto subió a la casa del Padre. Se nos va un gran misionero y una buena persona. Había nacido en Morazzone, en la diócesis de Milán, Italia, el 20 de noviembre de 1927. Acababa de cumplir 96 años, pero su cansado cuerpo ya no soportó la infección generalizada por la que había sido hospitalizado hacía varios días.

Hizo su primera profesión el 9 de septiembre de 1947 y los votos perpetuos el mismo día de 1953. En 1950 vino a México. Formó parte del tercer grupo de pioneros que vinieron a evangelizar las tierras de la Baja California Sur. Allí se entregó cuerpo y alma, de manera especial en la imprenta de la Ciudad de los Niños, de la que fue uno de sus fundadores, así como de la Ciudad de las Niñas, en la ciudad de La Paz, BCS. Su dedicación y su servicio marcaron a varias generaciones de sudcalifornianos, que lo recuerdan siempre con mucho cariño y hoy lloran su muerte.

En 1986 fue elegido como Asistente General del Instituto de los Combonianos, por lo que se vio obligado a ir a Roma, donde permaneció los 6 años que duró su mandato. Ello le permitió viajar por varios países del mundo, visitando las misiones combonianas y animando a los Hermanos en su vocación y servicio específico como Hermanos misioneros. En 1991, terminado su servicio en la Dirección General, regresó  a México, donde continuó su trabajo misionero, especialmente en la formación de Hermanos y donde permanecerá hasta el día de ayer, en que el buen Dios lo llamó a su nuevo destino en el Reino.

Desde hace unos años residía en el Oasis, la casa de los misioneros Combonianos en Zapopan, Jalisco, dedicada a acoger y cuidar a los misioneros ancianos y enfermos. Incluso allí, en su vejez y enfermedad, siguió siendo un ejemplo de consagración y amor a la misión. En una entrevista que le hizo la revista Esquila Misional hace dos años, decía lo siguiente: ««aquí estoy, y aquí sigo siendo misionero, hasta el final. ¿Que me cuesta? ¡Ah, caramba, claro que me cuesta! Si pudiera irme, me iría, pero mientras estoy aquí tengo que seguir siendo misionero. Hay que ofrecer este sufrimiento igual que Teresita del Niño Jesús, que es la patrona de las misiones y no vio las misiones ni en película».

Nos deja un gran testimonio de vida, de entrega a la misión y de amor a los más necesitados. Querido Hermano, descansa en la Paz del Señor y ruega por nosotros.

Video de la celebración de los 75 años de su profesión religiosa


TESTIMONIOS
Muchas son las comunicaciones y mensajes que nos llegan tras la triste noticia del fallecimiento del Hno. José Menegotto. Compartimos algunas de ellas.

Estimado P. Rafael Güitrón y Misioneros Combonianos.

Nuestro más sentido pésame por el fallecimiento del Hno. José Menegotto.
Vayan estas líneas muy sentidas que nos permitimos redactar para todos ustedes al recordar la fineza del Hno. José, al cual tuvimos el alto honor de conocerlo y tratarlo desde hace más de 50 años.
Después de muchos momentos de haber convivido con él, entendemos y somos testigos de su generosidad como persona y calidad humana, distintivo que ponía en muy alto grado como ejemplo fiel del carisma, sencillez y dedicación de un Misionero Comboniano.
Lamentamos profundamente y no bastan estas palabras para expresar el sentirnos sumamente afectados por la partida de un gran Misionero que dejó huella con su presencia en estas tierras mexicanas.
Supimos de primera mano el haberle escuchado su relato de cómo llegó a México con aquellos primeros grupos de Misioneros que arribaron a la Baja California, en un trayecto por barco cruzando el Atlántico para llegar a la costa este de Estados Unidos, después un viaje en tren que los llevaría a California y por último un cruce fronterizo en coche y por caminos sinuosos para bajar a la península y abrir aquellas Misiones que los Combonianos iniciaron y que le brindaron años de trabajo para acompañar a las comunidades residentes y que por la disposición geográfica de las mismas las hacía poco accesibles para llegar a ellas.
Entendemos muy bien la valía del Hno. José al ser en su momento integrante del Consejo General de la Congregación y el haber tenido la alta responsabilidad y estar en la toma de decisiones de gran calado al tratar temas que repercutirían en tantos Misioneros.
No nos pasa desapercibido el reconocerlo durante tantos años que vivió en Nuevo León y que como en alguna ocasión en una plática amena de amigos nos comentó que ya se sentía Norteño, lo ubicamos siempre estructurado y por muchos años al frente de la economía de la casa donde vivió, atento e interesado por las recomendaciones que beneficiaran a la Congregación y dando testimonio cuando hace más de 30 años se constituyeron como Asociación Religiosa.
Damos fe por la amistad que nos unió al Hno. José que le dedicó toda su vida a México y que su Misión y vocación siempre la llevó a cabo en estas tierras junto con otros Misioneros que llegaron poco antes que él y varios muchos después de él.
Fueron esos primeros grupos de Misioneros Italianos los que fundaron y pusieron literalmente las primeras piedras de lo que hoy es la Provincia Mexicana.
Queridos y cercanos Padres y Hermanos Combonianos, vaya este muy sentido mensaje de pésame por la pérdida de un Misionero de tanta calidad como la del Hno. José, nos solidarizamos fraternamente con Ustedes y que esta pequeña misiva que les compartimos honre la memoria de un Misionero ejemplar para tantas generaciones que le siguieron.
Nos unimos en oración con Ustedes para su descanso eterno y nos permitimos reiterarles el afecto profundo que desde hace tantos años les tenemos.
Que descanse en paz, buen camino Hno. José…

Familia León Parra y personal de nuestra Firma Profesional.


Apenas este pasado 20 de noviembre, estuvimos con el festejando su cumpleaños número 96 el Grupo Antaño Ciudad de los Niños. Nos despedimos el día 21, como todos los años, que fuimos a su cumpleaños en esa casa Oasis Daniel Comboni en Guadalajara y nos dijo que ya estaba muy cansado, que ya había cumplido su misión y su ciclo en esta tierra. Nos sentimos satisfechos, pues pensamos que cumplimos como hijos adoptivos de este hermano religioso. Y sí, muy agradecido por todo lo que nos legó en nuestros años maravillosos de niñez y adolescencia, y se lo hicimos saber y le repetimos que lo quisimos. No queda más que dar gracias al creador por tantos años que compartimos juntos. QDEP, y vuela alto Hno. José Menegotto Morella, que te espera la vida eterna.

Manuel Federico Álvarez Flores


Un gran misionero que es recordado con mucho cariño en La Paz Baja California Sur. Descanse en paz y brille para el la luz perpetua.

María Anguiano


Que triste noticia para la Baja California Sur, lamento mucho la partida del Hermano José Menegotto. Dios le premie por tantos años de trabajo Misionero en estás tierras. QEPD.

Leonor Flores