Archives marzo 2024

Descubierta una carta de Comboni de 1858

El descubrimiento de esta nueva carta es extraordinario por muchas razones. La primera razón es que este escrito de Comboni permaneció desconocido para la investigación comboniana durante 166 años, a pesar de ser su primer escrito dado a la prensa que hoy conocemos. Fue publicado el 15 de mayo de 1858 en el periódico bresciano L’Alba.

La fecha de redacción de la carta, el 15 de enero de 1858, también es extraordinaria. En los últimos 30 años se han encontrado varias cartas inéditas de Comboni (muchas de ellas publicadas en el último número de Archivio Comboniano), pero ninguna que se remonte al período de su primera experiencia misionera.

Pero lo que hace más extraordinaria esta nueva carta es su destinatario: Don Filippo Rovetta. Natural de Brescia, fue primero coadjutor en Travagliato, luego, a partir de 1838, vicario del arciprestazgo de Brandico y más tarde ecónomo espiritual. El 3 de enero de 1841 fue promovido a párroco de Limone sul Garda, donde permaneció ocho años. El 18 de septiembre de 1849 fue nombrado párroco de Collebeato, donde murió en 1866.

Así pues, el P. Rovetta fue párroco de Limone durante el primer período veronés de Comboni. Fue su párroco cuando entró en el instituto mazziniano, cuando descubrió su vocación misionera, cuando murió su hermano Virgilio y cuando juró consagrar toda su vida a la misión africana. Todos momentos muy importantes en el camino de Comboni.

Del P. Rovetta sabemos que tenía una sensibilidad particular por la pastoral juvenil. De hecho, en la presentación que de él hizo la Curia de Brescia al gobierno para su nombramiento como párroco de Collebeato se decía: “en 1829 fundó un oratorio en Travagliato, que dirigió hasta 1838, para formar a la juventud en el espíritu de la religión y de la piedad”. El oratorio fundado en Travagliato sigue activo en la actualidad. Este hecho nos hace pensar que Don Filippo también se interesó por la suerte de su joven parroquiano, estudiante en Verona.

La historiografía comboniana ha prestado siempre atención a las relaciones de Comboni con el pueblo y los párrocos de Limone, porque fueron significativas para el desarrollo de su vocación. En particular Don Trebeschi, él mismo párroco de Limone, profundizó el tema en varias ocasiones. En el pequeño capítulo “Los párrocos de Comboni” del libro San Daniele Comboni e Limone sul Garda, publicado en 2011 en colaboración con Domenico Fava, menciona a Don Rovetta y el hecho de que fue él quien celebró el funeral de Virgilio Comboni. Sin embargo, no se menciona su relación con Daniele Comboni, como ocurre cuando habla de los dos párrocos siguientes: don Pietro Grana y don Pietro Milesi.

La única mención que Comboni hace del P. Rovetta en sus escritos conocidos se encuentra en una carta escrita a su padre Luigi Comboni desde El Cairo el 19 de octubre de 1857. En la publicación crítica de esta carta en el tercer número de Archivio Comboniano, la referencia a “D. Rovetta” ¡pasó sin una nota que ayudara al lector a identificarlo!

De la nueva carta de Comboni no sólo se desprende que el vínculo con el P. Filippo Rovetta se mantuvo incluso más de ocho años después de su partida de Limone, sino que su relación se nutrió de frecuente correspondencia (Comboni menciona una carta suya anterior a su ex párroco de poco más de dos meses antes) y que se extendió al primo del P. Filippo que se convirtió en benefactor de Comboni, aunque no lo conociera personalmente.

Una edición crítica del texto de la carta se publicará Archivio Comboniano en su próximo número.

comboni.org

Podcast de los 11 años de pontificado del papa Francisco

Este 13 de marzo cumplen once años del pontificado del papa Francisco. Fue el 13 de marzo de 2013 cuando el Papa “venido del fin del mundo” tomaba las riendas de la Iglesia para guiarla por un camino de sinodalidad, en salida y con una opción preferencial por los más pobres. Para celebrar este aniversario, la redacción en español de Vatican News publica hoy un podcast con los mejores mensajes que ha pronunciado en estos once años. El podcast se puede escuchar AQUÍ.

La experiencia en el postulantado

A unos meses de terminar el postulantado, Aristóteles, Aarón y Pablo nos cuentan un poco sobre su experiencia durante estos tres años. A continuación, nos comparten su testimonio.

Aristóteles Hegel Ortega Trinidad

Mi nombre es Aristóteles y soy originario de Guerrero. Estoy cursando mi último año en el postulantado comboniano, ubicado en San Francisco del Rincón, Guanajuato. Si tuviera que describir mi experiencia en esta etapa me sería complicado, ya que hay mucho que expresar y muy poco espacio para hacerlo. Es bueno mencionar que cada uno vive esta experiencia como prefiera, ya sea de manera provechosa o no. En mi caso resultó muy provechosa, porque los elementos que te presenta el seminario te sirven para la vida.

Obviamente es muy diferente a lo que se cuenta afuera; estar en un seminario no se refiere a estar encerrado rezando todo el día (una parte sí, pero no todo), puesto que hay diversas actividades: rezos, actividades físicas (como el trabajo y el deporte), socializar con el pueblo, convivencia con los hermanos (como ver películas, salidas en conjunto, noche de juegos, etcétera); también están los estudios, que son parte fundamental de esta etapa; entre otras actividades que nos forman.

En esta casa de formación he podido crecer en todos los ámbitos: espiritual, humano, emocional, intelectual, entre otros. Al pasar por una casa como esta, uno no puede notar los cambios en su persona directamente, y a largo plazo te das cuenta que hay mucha diferencia entre el chico que ingresó y el que está apunto de egresar.

Me ha gustado convivir con muchas personas, ver cómo te abren las puertas de su hogar y de su corazón para conocer más de ellas y de su cultura; diría que esta experiencia te cambia la perspectiva.

Al principio, la meta parecía algo lejana, pero no se siente el paso del tiempo cuando haces lo que te gusta. Como sea, hay que soltar, para avanzar; entonces, dejo esta etapa muy feliz y productiva de mi vida, para pasar a otra; en dónde trataré de disfrutar como lo hice en el postulantado de San Pancho.

Aarón Chávez Hernández

¡Hola!, mi nombre es Aarón y soy de Xochimilco, Ciudad de México. Mi experiencia en el postulantado comboniano de San Francisco del Rincón, ha sido un camino de muchos aprendizajes y diversas confrontaciones.

Al llegar al seminario me encontraba emocionado y con mucha ilusión, pero también existía cierta preocupación porque desconocía algunas cuestiones litúrgicas y pastorales. Sin embargo, poco a poco, empecé a estudiar y tuve la oportunidad de seguir avanzando con ayuda de los formadores.

Gracias a las diferentes actividades apostólicas confronté algunos aspectos que me han impulsado a investigar y enseñar temas que antes desconocía, por lo que ha sido una vivencia enriquecedora que me permite crecer, tanto personal como espiritualmente. Asimismo, los encuentros de promoción vocacional en los que participé fueron de gran ayuda para mi vocación, porque en la convivencia con religiosos y laicos comprometidos me he nutrido de ánimos, y me recuerda que no estoy solo en este camino.

Ha sido un tiempo único, de descubrimiento, aprendizaje y servicio, sobre todo de un discernimiento constante, porque cada día hay algo nuevo que enfrentar. Por eso, me encuentro agradecido por todas las oportunidades que tuve para crecer en la fe y en el compromiso con la misión, así como para prepararme y llevar el amor de Dios al estilo de san Daniel Comboni.

Pablo Beraldi Cavazos

Escribo con mucha alegría, por estar cerca de concluir un «pequeño paso» en el gran camino de la formación comboniana y de la vida. Me gusta pensar en la formación como un sendero, una ruta por la que cada uno, a su ritmo, va recorriendo.

Me agrada la metáfora del camino porque simboliza el hecho de que la vida en general, y por tanto la vocación, es movimiento y dinamismo. Significa dar un paso a la vez; viviendo el presente, pero también mirando al pasado y con esperanza en el futuro. En este tiempo de formación, lo importante para mí ha sido andar. El comienzo fue muy bello, el destino aún lo desconozco, pero estoy dispuesto a avanzar.

Creo que hay una escena del Evangelio en donde se revela algo que nos orienta a todos los jóvenes que buscamos un camino en la vida. En Juan 1,35-42, leemos lo siguiente: «Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Él volteó y, al ver que lo seguían, les preguntó: “¿Qué buscan?” Ellos le contestaron: “Rabí (Maestro), ¿dónde vives?”. Él les dijo: “Vengan y lo verán”».

Una actitud clave para mi formación ha sido esta de «ir y ver», es decir, estar dispuesto a explorar, a conocer, a mirar a Jesús y el proyecto de Comboni. Creo que Dios no nos pide ser perfectos, sino que cultivemos una genuina apertura y disposición a aprender. Espero animar a algún lector que esté interesado en ingresar con los misioneros combonianos o a cualquiera otra opción de vida: no se preocupen demasiado por el modo en el que serán las cosas, sólo ven y mira. No existe la perfección, pero sí el camino: podemos permitir que Dios nos vaya moldeando y preparando para vivir plenamente la vocación.

A propósito del camino, una fotografía tomada en la misión de Cochoapa El Grande, Guerrero. Y otra imagen de un bello encuentro en Dolores, Hidalgo, durante Semana Santa.

Como cada uno de ellos, también tú puedes experimentar el llamado de Dios. No dudes en responder a esa invitación para servir al Señor. Si sientes inquietud, levántate y busca ayuda para aclarar tus dudas y se te brinde acompañamiento. ¡No tengas miedo, llámanos!

Retiros de Cuaresma del CELAM

Crédito: CELAM

El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) ha preparado una serie de retiros espirituales en modalidad virtual para continuar el proceso de apropiación del texto de reflexiones y propuestas pastorales de la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe.

La Comisión de apropiación de la Asamblea Eclesial, integrada por referentes de las 22 Conferencias Episcopales del continente, se encargará de la organización de estos espacios, que requerirán de inscripción previa para participar en la plataforma zoom.

Cada retiro espiritual se realizará con una vocación específica: laicos y laicas, sacerdotes, obispos, diáconos y seminaristas. Se han elegido facilitadores con experiencia y destacada participación en la Iglesia de América Latina y el Caribe.

Se contará con traducción del español al portugués, inglés y francés. Para participar deberán diligenciar el siguiente enlace: https://forms.gle/qxB63Qh5FJpdE89FA

Guiados por el Espíritu Santo

Monseñor Lizardo Estrada Herrera, secretario general del CELAM, ha explicado que estos retiros buscan motivar “ahondar en nuestras vivencias espirituales y personales propias de este tiempo litúrgico”.

Comentó que se trata de acciones coordinadas y planificadas con antelación para que todo el pueblo de Dios siga apropiándose del texto de la Asamblea Eclesial, por eso “cada semana publicamos las lecturas orantes” y “estos retiros permitirán complementar el discernimiento para dejarnos guiar por el Espíritu Santo”.

Por su parte, el padre Fabio Antunes, director del Cebitepal, señaló que en los tres últimos años “hemos tratado de seguir incursionando ese caminar juntos de la Iglesia latinoamericana de cara al jubileo 2025, jubileo guadalupano 2031 y el jubileo de la redención”.

Es así como el CELAM, junto otros organismos eclesiales, “animamos espacios de formación y espiritualidad para ofrecer una ruta, una guía y tener claro cómo caminar juntos y cómo vivir la sinodalidad en nuestras comunidades”.

Cronograma de retiros

El retiro para laicos se realizará el viernes 15 de marzo a las 18:00 horas de Colombia, con Carolina Bacher Martinez, teóloga argentina, como facilitadora y Fernando Canchón, referente de la Comisión de Apropiación de la Asamblea Eclesial por la Conferencia Episcopal de Honduras, como moderador.

Mientras que el retiro para seminaristas – con apoyo de la Organización de Seminarios Latinoamericanos (Oslam), se realizará el lunes 18 de marzo, a las 14:00 horas de Colombia, con el P. Francisco Ibáñez Poblete de Chile como facilitador y Germán Aníbal Tovar Cortés, seminarista de la arquidiócesis de Colombia, como moderador.

El turno de los diáconos será el miércoles 20 de marzo a las 10:00 a.m. de Bogotá, de la mano del diácono permanente Alirio Cáceres Aguirre como facilitador y el P. Nelson Ortiz Rozo, referente de la Comisión de Apropiación de la Asamblea Eclesial por la Conferencia Episcopal de Colombia, como moderador.

El jueves 21 de marzo a las 09:00 a.m. de Colombia será el retiro para obispos, con Monseñor José Luis Azuaje Ayala, primer vicepresidente del Celam como facilitador y la H. Birgit Weiler, consultora de la Secretaría general del Sínodo, como moderadora.

Para cerrar el tiempo de Cuaresma, el viernes 22 de marzo a las 09:00 a.m. de Colombia llega el retiro para sacerdotes, con P. David Jasso, secretario técnico de la Conferencia Episcopal Mexicana como ponente y el P. Sebastián Panizo referente de la Comisión de Apropiación de la Asamblea Eclesial por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, como moderador.

Con el inicio de la Pascua se realizarán los retiros para religiosos, niños y catequistas. Las fechas se publicarán en abril.

Cuatro ganadoras del Premio Zayed a la Fraternidad Humana

Este 8 de marzo, día internacional de la mujer, presentamos a las ganadoras del Premio Zayed a la Fraternidad Humana los últimos 4 años. De izquierda a derecha, Michèle Pierre-Louis (Haití, 2022), Mama Shamsa (Kenia, 2023), Hermana Nelly León (Chile, 2024), Latifa Ibn Ziaten (Francia-Marruecos, 2021). Foto: Vatican News.

Latifa Ibn Ziaten, mujer franco-marroquí, musulmana y fundadora de la asociación IMAD por la juventud y la paz. “Las mujeres son madres, transmiten amor, no quieren violencia, no quieren guerra, y creo que las mujeres de hoy tienen su lugar en el mundo entero, son las que van a salvar el mundo”.

Hna. Nelly Leon, religiosa de la Congregación del Buen Pastor y creadora de la Fundación Mujer Levántate. “La mujer aporta una manera distinta de enfrentar los conflictos, el hombre los resuelve de modo más violento; la mujer, en cambio, reflexiona y los trata de resolver de manera pacífica. Somos más dialogantes, más empáticas, acogemos las diferencias con mucha libertad interior, sin presiones”.

Shamsa Abubakar Fadhil, representante nacional femenina para la paz y seguridad en Kenia. “Creo que el poder de nosotras es ser madres. Ser madre es un título muy grande. Incluso un profesor que tiene todos los títulos, cuando se acerca a la madre se convierte en un niño. Así que la maternidad juega un papel muy importante”.

Michèle Pierre-Louis, creadora de la Fundación Fokal para el Conocimiento y la Libertad y ex primera ministra de Haití. “Que cese esta violencia asesina y absurda para que las mujeres puedan continuar su lucha contra la injusticia y la desigualdad, y por la fraternidad, la sororidad y la solidaridad humana”.

Más información en Vatican News

Haití: La Iglesia misionera permanece al lado de la gente

Crédito: Agencia Fides
Foto: UNICEF

El país está en una situación dramática, toda la región está aislada porque las bandas controlan ahora el acceso a la capital y las personas y las mercancías sólo pueden llegar por complicados puentes aéreos o corriendo el riesgo de perder vidas y bienes (véase Agencia Fides 5/3/2024).
“Esto significa que incluso las medicinas y los productos de primera necesidad, los alimentos que no proceden directamente de sus propios campos, no pueden llegar y los que llegan son cada vez más caros. Los enfermos no pueden recibir tratamiento o ni siquiera llegar a hospitales mejor equipados, en otras partes del país, no sólo en la capital, significa que hay escasez de leche para los niños, escasez de alimentos”. Así lo afirma Maddalena Boschetti, misionera laica fidei donum de la diócesis de Génova y consagrada camiliana. En todo Haití, no sólo en la capital”, continúa Maddalena, que se ocupa de niños discapacitados y enfermos y de sus familias en el noroeste de Haití, “la inseguridad y la violencia de las bandas asesinan. Matan no sólo en la violencia de las calles de Puerto Príncipe y las grandes ciudades, sino también en la privación de las necesidades vitales de quienes ya no tienen recursos y sobreviven en las zonas más pobres de la provincia. El hospital no tiene sitio, los medicamentos son pocos y esenciales, los cuidados paliativos no existen. Sólo hay dolor. No hay posibilidad de hacerse un examen histológico ni una mamografía; las radiografías son de muy mala calidad”.
“Esta es una visión de la vida actual en Haití, uno de los frentes candentes de la Tercera Guerra Mundial en curso. Por eso es tan importante la presencia de la Iglesia y de la Iglesia Misionera, tanto en este país como en todos los países en guerra”, concluye la misionera. “Debemos permanecer al lado de la gente, seguir dando testimonio con nuestras vidas al servicio de Dios y del Hombre de que el pueblo de Haití, un pueblo de mártires, no está solo. Seguir sirviendo y ayudando a los más necesitados para no dejarlos solos, para decirles que su vida tiene valor”.