Ecopax-Nezahualcóyotl
PARA SEMBRAR LA PAZ ES NECESARIO «VOLAR» CON DOS «ALAS»: LA ECLESIAL Y LA CIVIL
El «ruido» que hace el Equipo Comboniano de Paz de Nezahualcóyotl, Estado de México, (ECOPAX -Neza), resuena cada vez más en ámbitos de iglesia, de convivencia vecinal y en las estructuras civiles y municipales.
Este equipo, liderado y animado por Martha y Lucha, ha ido tejiendo toda una red de iniciativas para sensibilizar sobre la importancia del trabajo conjunto por la paz en esa parte del país que, desde hace mucho, se ha caracterizado por la inseguridad ciudadana y violencias diversas que han sembrado la desconfianza, el miedo y la agresión entre la gente.
Por: Hno. Joel Cruz, mccj
Hacer que la paz reine en los lugares donde vivimos y convivimos es un deber de todos. De cada uno depende que la inseguridad, la desconfianza y las violencias no dominen nuestra convivencia; esta es la conciencia que ECOPAX-Neza pretende despertar en quienes asisten y participan en los espacios de iglesia, en los vecinos de las distintas colonias y sectores, unidades habitacionales, así como en distintos servidores públicos. La finalidad es que, poco a poco, toda persona, desde donde se encuentra cotidianamente, sienta que su misión principal es construir la fraternidad social para que el anhelo humano de la paz, sea posible en todos los ámbitos de la convivencia en esta zona del país.
Esta misión social de sembrar la paz en la convivencia humana en estos lugares, implica imaginar diversos mecanismos que puedan garantizar una convivencia menos violenta como la «mediación vecinal» que gira alrededor del diálogo entre los vecinos, las organizaciones civiles que existen en la zona, las instituciones educativas, las organizaciones religiosas y quienes coordinan las iniciativas pastorales de las parroquias presentes en los sectores. Todo con la finalidad de lograr y establecer acuerdos y convenios en los que los distintos sujetos sociales se comprometen a cumplir y promover desde sus respectivas identidades y procesos. Porque nadie puede quedarse como espectador y mucho menos con los brazos cruzados sin hacer nada.
El bautizado, en esta misión social de paz, debe saber que no se trata de hablar de Dios, sino de hacer sentir a la gente que Dios está con nosotros ahí donde vivimos, donde trabajamos, donde servimos… que «evangelizar las cuestiones sociales» implica sembrar la conciencia y actitud fraterna que va más allá de nuestras identidades políticas, religiosas, socioeconómicas, profesionales, culturales o de género. El cristiano sabe que Dios quiere que no sólo nos veamos como «hermanas y hermanos», sino que vivamos y nos tratemos como tales.
Como presencia de la Iglesia en las cuestiones sociales y en la convivencia cotidiana de las personas, o más aún, como sacramento del Emmanuel (Dios-con-nosotros), es decir, como signo visible de la presencia de Dios con la gente en estos sectores, los bautizados tienen como misión, como encargo preferente de Dios, pacificar a las personas, sus entornos y, abrir espacios de comunión y participación fraterna en función de una sociedad más justa, pacífica y fraterna. El bautizado sabe que este es el culto que más agrada a su Padre Dios. Esto es lo que pretende ECOPAX-Neza con todo el trabajo de animación misionera por la paz en este municipio del Estado de México.
Hay muchas personas preocupadas y ocupadas por la paz, cierto, también muchas organizaciones y asociaciones civiles, así como iniciativas parroquiales, diocesanas y de iglesia a nivel nacional, pero es necesario aprender a trabajar juntos, a colaborar para lograr que la paz, como bien común, pueda realizarse en las personas y sus entornos. Por eso, el principal servicio de ECOPAX-Neza es el de abrir, impulsar o fortalecer espacios de comunión y participación más allá de las cuestiones religiosas, de las ideologías políticas o de las identidades específicas, porque la misión de la paz es de todo ser humano, independientemente de su credo, de su militancia política, de su situación socioeconómica…
ECOPA X-Neza es un equipo de personas que, como los pescadores que Jesús llamó en la orilla del mar de Galilea (Mt 4,18-22; Lc 5,2-11), estaban tejiendo y lavando sus redes para pescar en ese mar de situaciones de muerte que las violencias personales, interpersonales, religiosas, institucionales… generan diariamente.
No son personas que apenas inician su compromiso social por el bien común, no. La diferencia ahora es que lo hacen como personas conscientes de su bautismo y de las implicaciones sociales de esta identidad de ser hijos e hijas de Dios, hermanos y hermanas del Príncipe de la paz y, por eso, desde esta conciencia de ser personas enviadas a pescar en ese mar de violencias, tejen redes de participación para «pescar personas» y subirlas a la barca de la paz y, desde ahí, puedan seguir haciéndolo para convertirlas en misioneras de la paz ahí donde viven y conviven.
ECOPAX-Neza es consciente de que la paz es como una paloma que necesita dos alas para volar: la religiosa y la civil, la de la conciencia de ser bautizados y la de la conciencia de ser ciudadanos. Por eso, se mueve en estas dos direcciones.