La Dimensión Episcopal para la Pastoral de Pueblos Originarios y Afromexicanos de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS) organiza el próximo 14 de junio un webinar titulado “Adaptaciones litúrgicas desde los pueblos indígenas de México”. Su objetivo es dar a conocer el proceso de elaboración, el contenido de la propuesta y el resultado de la presentación del proyecto adaptaciones litúrgicas para los pueblos indígenas ante el pleno de la CEM y dimensionar su eventual impacto y retos para la pastoral y para las celebraciones litúrgicas entre los pueblos indígenas.
El webinar será transmitido en directo por su página de Facebook y está abierto a todos. Para inscribirse ver AQUÍ
Como cada año, los Consejos Generales de la Familia Comboniana nos hemos encontrado para seguir creciendo como familia. Este año nos han acogido las misioneras combonianas en Roma, donde nos hemos sentido como en casa. Gracias por vuestra atención y el de toda la comunidad.
Durante este año han habido muchos cambios en los equipos pues las religiosas y religiosos combonianos han celebrado su capítulo y elegido un nuevo consejo general. Por ello, la primera parte del encuentro la dedicamos a un rato de presentación personal.
El resto de la tarde tuvimos la oportunidad de profundizar sobre la homilía de Comboni en Jartum. Partir de cómo nos resuena en nuestro corazón y a la vez cómo nos desafía como familia misionera. Un bonito momento para reconocer como el carisma nos sigue uniendo y animando conjuntamente.
Tras la cena y algo de conversación nos retiramos a descansar para recuperar fuerzas tras el viaje realizado durante la mañana.
El día siguiente lo dedicamos a ponernos al día de dónde estamos cada una de las ramas de la familia. Una presentación pausada y con tiempo de preguntas que nos ayuda a conocernos mejor y entrar en la actualidad de cada uno. Un momento importante sin duda, especialmente para los nuevos equipos y que nos ayuda a todos a entrar en conocimiento y situación de las realidades que estamos viviendo.
Comenzaron las misioneras seculares compartiéndonos la ilusión de unos primeros votos en África, del camino recorrido hasta llegar a ellos y de la ilusión que supone para todos estas nuevas vocaciones, aun sabiendo que están en un primer estadio. También compartieron el devenir de sus compromisos tras su asamblea de hace dos años y cómo están empeñándose en los diferentes países donde están presentes. Mención especial a la reflexión que están teniendo sobe la animación misionera, el replanteamiento de la misma conforme a los nuevos tiempos es algo que nos desafía a todos como Familia comboniana y que nos interpeló bastante.
Luego fue el turno para los Laicos Misioneros Combonianos. En este tiempo nos centramos en lo que han supuesto los encuentros continentales de América en Lima-Perú y África en Cotonou-Benín, el trabajo realizado durante esas semanas y la marcha de los diferentes grupos y comunidades misioneras en los continentes. Han sido momentos de refortalecimiento, tras los años más duros de la pandemia, el poder reencontrarnos. Muy importante para los nuevos grupos, que les permite de primera mano contrastar su camino con el de los demás, pero también para los más antiguos que seguimos enriqueciéndonos con las experiencias que desarrollamos en los otros países, intentando dar finalmente algunas pistas de trabajo dentro del propio continente.
También hubo tiempo para presentar los objetivos de la futura asamblea europea de octubre, que se desarrollará en Polonia y de compartir las prioridades que como Comité Central tenemos para el próximo año antes de volcarnos en la preparación de la futura asamblea LMC internacional de finales del 2024.
Ya en la tarde escuchamos a los misioneros combonianos que nos compartieron sobre su capítulo. Partiendo de una nueva metodología que han seguido en el mismo que les anima a soñar sobre donde es su lugar y las prioridades para 2028. También delimitar varias líneas principales de trabajo y sobre ellas trabajar planes operativos que les permitan desarrollarlas. Este es un trabajo que deberá ser desarrollado a todos los niveles, partiendo de cada mccj, pasando por cada una de las comunidades y llegando a nivel provincial. Todo ello confirmará el plan sexenal que les permita llevar adelante los sueños expuestos en el capítulo.
También ha sido un momento importante los votos religiosos este año de 50 nuevos combonianos que anima al instituto en este caminar misionero.
En último lugar, las hermanas combonianas nos compartieron su pasado capítulo y lo que han supuesto estos meses de poner en marcha todo. Cabe destacar la valentía en la reestructuración que les hará pasar de 19 a 7 circunscripciones; así como la reconfiguración de la dirección general con el apoyo de cuatro coordinaciones que ayudarán a desarrollar las propuestas capitulares.
Todos estos cambios son un gran reto y una valiente apuesta de su parte para adaptar la organización a la realidad del instituto y las necesidades de la misión, que sigue cambiando y necesita de respuestas nuevas.
Ya el domingo nos adentramos en la toma de determinadas decisiones y de comenzar a pensar en el futuro. Por un lado el hermano Alberto Lamana nos ayudó a recopilar el camino realizado por la comisión de la ministerialidad, las propuestas de trabajo futuro y demás, y por nuestra parte corroboramos lo dicho en anteriores reuniones. Lo importante del trabajo realizado en estos años y el ejemplo de colaboración que supone este trabajo de ministerialidad como familia comboniana nos hace estar contentos.
También estuvimos reflexionando sobre el trabajo realizado como equipo de familia comboniana que conformamos como Consejos y reforzamos la idea de que esto no se debe a que las personas presentes estemos más conscientes de ello sino que es algo por lo que apostamos desde las diferentes ramas, por ello nos marcamos la tarea de elaborar un pequeño directorio que nos ayude a trabajar mejor en estas reuniones. Y es algo que trabajaremos de aquí al próximo año.
Igualmente tuvimos un tiempo para reflexionar sobre el camino como familia que comparte el carisma, compartiendo la experiencia de los encuentros que se están celebrando en Roma por parte de diferentes familias, donde religiosos, religiosa, institutos seculares y movimientos laicales que comparten carisma se empiezan a reunir e intercambiar experiencias. Creemos que escuchar estas experiencias y compartir la nuestra nos puede ayudar a seguir creciendo. También compartimos la idea de identificar los diferentes grupos de laicos que están cercanos a la familia comboniana o a alguna de sus ramas. La importancia de acompañar a estos laicos que quieren compartir el carisma de diferentes maneras, ayudarles a crecer en esta vocación, ayudar que estas propuestas de vocaciones no se solapen, las unas con las otras, para que así en el futuro podamos seguir ayudando a tantas personas que ven en Comboni una inspiración para sus vidas.
Terminamos nuestro encuentro con la celebración de la eucaristía con toda la comunidad de hermanas. Sin duda los momentos de oración y esta eucaristía final nos han ido ayudando mucho durante este encuentro. Han sido momentos significativos de testimonios de vidas combonianas y de búsqueda de lo que el Señor nos va pidiendo como familia comboniana.
Nos volveremos a encontrar el próximo mes de junio en Verona, pero mientras y a lo largo del año seguiremos en contacto y trabajando los retos que nos hemos marcado.
Un saludo a todos y todas
Alberto de la Portilla, coordinador Comité Central LMC.
El pasado 4 de junio falleció en Mechanicsburg, Pennsylvania, EE.UU, Mons. Max Macram Gassis, misionero comboniano y obispo emérito de El Obeid, en Sudán. Mons. Macram, de 84 años, llevaba varios meses enfermo.
Mons. Macram nació en Jartum, en 1938. Fue ordenado sacerdote en 1964 y nombrado administrador apostólico de El Obeid en 1983, diócesis de la que sería consagrado obispo en 1988. En 1990, tuvo que salir exiliado después de que el gobierno de Jartum le llevara ante los tribunales tras su testimonio ante el Congreso de Estados Unidos sobre las atrocidades cometidas por el gobierno sudanés contra su pueblo. Desde entonces vivió principalmente en Kenia, pero no dejó de viajar a Europa y Norteamérica para pedir ayuda en la defensa de los derechos humanos en Sudán. Informó a la opinión pública sobre la persecución religiosa contra la población cristiana, el bombardeo de asentamientos humanos y el terrorismo mediante el hambre y el asesinato. Gran defensor de los derechos humanos, llegó a ser propuesto para el Nobel de la Paz en el año 2012.
También promovió proyectos humanitarios de diversa índole destinados a la creación de pozos y hospitales y a la educación de las poblaciones locales. En el momento de su fallecimiento se encontraba en Mechanicsburg, EEUU, en casa de unos familiares.
Hoy quiero compartir con ustedes una historia de discernimiento y valentía que experimenté recientemente. Es la historia de un grupo de mis Hermanas y otras compañeras de viaje, que enfrentaron peligros e incertidumbres durante los últimos disturbios en Jartum, Sudán, la primera misión de las Hermanas Misioneras Combonianas desde 1872 hasta hoy.
El 15 de abril estalló repentinamente la violencia entre las milicias de Darfur y el ejército del gobierno de Jartum. La embajada italiana rápidamente envió un aviso a las monjas para que permanecieran adentro, lejos de ventanas y puertas. Inicialmente, esperaban que la violencia se detuviera pronto, pero continuó sin cesar durante días. La casa de las Hermanas fue rodeada por milicias de Darfur y no pudieron salir. Se cortó la electricidad y se escucharon fuertes disparos por todas partes.
La situación era grave, pero la embajada italiana les ofreció la posibilidad de salir de Sudán, con la condición de que se encontraran en la residencia del embajador antes de ir al aeropuerto el 23 de abril. Tres hermanas decidieron aceptar la oferta y se fueron, pero las otras hermanas y sus compañeros misioneros prefirieron esperar.
La violencia continuó, incluido el cierre de hospitales y la Maternidad de Santa María (centro de maternidad) para evitar que las milicias se apoderaran de ellos en beneficio propio. Las Hermanas de la “Escuela de Hermanas” estaban atrapadas en casa, sin posibilidad de llegar a otra comunidad. La “Escuela de Hermanas” en el edificio de gobierno donde estuvo y está presente el conflicto de manera muy fuerte. Solo después de diez largos días, las Hermanas salieron con las manos en alto y se dirigieron a una comunidad más segura.
A pesar del peligro y la incertidumbre, las Hermanas se mantuvieron resueltas. Se animaron mutuamente y, tras muchas dificultades, consiguieron salir de Jartum hacia Omdurman el 25 de abril. Incluso allí, la situación estaba lejos de ser ideal, pero se sentían un poco más seguros. Con gran esfuerzo y valentía, continuaron hacia la frontera egipcia, junto con las Hermanas Misioneras de la Caridad (conocidas como las Hermanas de la Madre Teresa de Calcuta) y con dos familias que deseaban llegar a Egipto.
Su viaje no fue fácil, pero estaban decididos a llegar a su destino. Perseveraron en condiciones difíciles, pero al mismo tiempo conocieron personas que les mostraron su solidaridad de una manera sencilla. Las Hermanas no pueden olvidar la presencia del Nuncio de Egipto que durante varios días acompañó y esperó en la frontera la llegada del grupo presente en el autobús que partía de Omdurman.
Su historia es testimonio de la fuerza del Espíritu y de la fuerza de la oración de las Misioneras y de tantos amigos y conocidos que acompañaron el éxodo de estas Hermanas y familias hacia la frontera con Egipto.
Para concluir, quiero expresar, a pesar del sufrimiento de dejar al pueblo sudanés, mi admiración y agradecimiento a estas mujeres por el servicio prestado a este pueblo hasta el final. Son una inspiración para todos y nos recuerdan que ante el peligro y los momentos más oscuros, siempre hay esperanza.
El 1 de junio de 1867, San Daniel Comboni fundaba en Verona el Instituto de las Misiones para África, que con el tiempo se convertiría en el Instituto de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús. En este 156 aniversario de nuestro nacimiento, renovamos nuestro compromiso con la misión y con los pueblos más pobres y abandonados.
La Asamblea General Anual de las Obras Misionales Pontificias (OMP) se inaugura hoy, miércoles 31 de mayo, y sus trabajos continuarán hasta el 6 de junio. En la reunión participarán los Directores Nacionales de las OMP de todos los continentes, junto con el Presidente, los Secretarios Generales de las cuatro Obras Misionales Pontificias (OMP) y el Encargado de la Administración.
Los trabajos tendrán lugar en el Instituto Madonna del Carmine “Il Carmelo”, situado en el municipio de Ciampino, en el área metropolitana de Roma. El miércoles por la tarde, la Asamblea se abrirá con la acogida y la ponencia del Arzobispo Emilio Nappa, Secretario Adjunto del Dicasterio para la Evangelización y Presidente de las Obras Misionales Pontificias. A continuación, los participantes en la Asamblea escucharán una ponencia del Pro-Prefecto de la Sección para la Primera Evangelización y las Nuevas Iglesias Particulares del Dicasterio para la Evangelización, el Cardenal Luis Antonio G. Tagle. El jueves 1 de junio, el obispo Marco Mellino, Secretario de la Comisión Inter dicasterial para la revisión de los Reglamentos Generales de la Curia Romana, pronunciará una conferencia titulada “Praedicate evangelium y las OMP”. A continuación, y hasta la mañana del viernes 2 de junio, los participantes en la Asamblea estudiarán en trabajos de grupo, encuentros continentales y sesiones plenarias las cuestiones relacionadas con el Nuevo Reglamento y las OMP a la luz de la Constitución Apostólica “Praedicate evangelium” sobre la Curia Romana y su servicio a la Iglesia y al mundo, que entró en vigor el 5 de junio de 2022. En la tarde del viernes 2 de junio están previstos los informes del Consejo de Finanzas y del Encargado de la Administración, Mons. Carlo Soldateschi, con la aprobación del presupuesto 2022 y la previsión contable para el año en curso. La tarde concluirá con la proyección de una película de la Dirección eslovaca de las OMP. El sábado 3 de junio, tras la Santa Misa celebrada en la Basílica de San Pedro, en el Altar de la Cátedra, y presidida por el Cardenal Tagle, los participantes en la Asamblea serán recibidos por el Papa Francisco. Por la tarde, los trabajos se trasladarán al Colegio Mater Ecclesiae de Castel Gandolfo, donde los participantes en la Asamblea escucharán una conferencia sobre “Sinodalidad y misionariedad” impartida por el sacerdote y misionólogo Andrew Recepciòn. El domingo 4 de junio, los participantes en la Asamblea peregrinarán al Santuario de Greccio. El lunes 5 de junio se reanudarán los trabajos con las intervenciones del Padre Tadeusz Nowak, OMI, Secretario General de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe, de la Hermana Roberta Tremarelli, AMSS, Secretaria General de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera, y del Padre Guy Bognon, PSS, Secretario General de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, que presentarán las cuentas del año transcurrido y las previsiones presupuestarias de sus respectivas Obras. Cada informe irá seguido de momentos de debate y aclaración sobre los contenidos presentados. El martes, 6 de junio, será el Padre Din Anh Nhue Nguyen OFM Conv, Secretario General de la Pontificia Unión Misional y Director del Centro Internacional de Animación Misionera, quien concluirá el espacio dedicado a las actividades de los Secretariados Internacionales. En la misma mañana, se presentarán las relaciones del Dr. Gianni Valente, Director de la Agencia de Información Fides, y de algunos miembros del Comité para la Comunicación y la Recaudación de Fondos de las OMP, coordinado por el Padre Yoland Ouellet OMI, Director de las OMP del Canadá francófono. La tarde del 6 de junio están previstos los trabajos finales de la Asamblea y el discurso de clausura del Presidente de las OMP, el arzobispo Emilio Nappa. (Agencia Fides 30/5/2023)