Domingo de Ramos en la Amazonía: La canoa que sirvió de burro

Cuidar de nuestra casa común, nuestro planeta, es una necesidad cada vez más urgente. De ahí la importancia de que la Iglesia brasileña haya reflexionado en la Campaña de Fraternidad 2025, cuyo lema es “Fraternidad y Ecología Integral”, durante esta cuaresma. Las consecuencias de la falta de cuidado son cada vez más evidentes. Ejemplo de ello es lo ocurrido en la aldea de Tamaniquá, en el municipio de Juruá, prelatura de Tefé, en la Amazonía brasileña.

Por: Luis Miguel Modino (OCSHA), en RELIGIÓN DIGITAL

Consecuencias del cambio climático

En un fenómeno que hasta ahora no era común, según los habitantes, dos veces el río ha crecido y se ha vaciado muy rápidamente, por lo que están perdiendo la yuca que sembraron. Es una situación que, de diversos modos, se repite en diferentes partes de la Amazonia.

Fue en esta comunidad donde el obispo de la prelatura de Tefé, Mons. José Altevir da Silva, celebró el Domingo de Ramos. Según relató: “Dejé la procesión del Domingo de Ramos en la catedral para participar con los ribereños afectados por la inesperada crecida”. Al llegar allí, el obispo vio la situación de los residentes, que “están intentando salvar lo que el agua no se llevó, con agua hasta el pecho”, según contaron los residentes al obispo.

Tefé procesión de Ramos

Ante esta situación, el obispo dijo que “como no teníamos tierra firme para realizar la procesión, sugerí que la hiciéramos en canoa, remando”, algo que calificó de significativo. La procesión tuvo lugar en una situación similar a la descrita en los Evangelios. La coordinadora de la comunidad de Nuestra Señora Aparecida, doña Rita, una mujer analfabeta de casi 70 años que lleva más de 30 al frente de la comunidad, dijo que tenía pocas canoas porque los hombres las habían llevado para salvar lo que había sobrado de lo plantado.

La comunidad las iba a necesitar

Cuando otra mujer, doña Ana, fue a pedir unas canoas a sus vecinos, desató las canoas y les dijo palabras parecidas a las que dijeron los discípulos cuando desataron el jumento para llevar a Jesús: la comunidad las iba a necesitar, pero pronto las devolverían. Mons. José Altevir da Silva, en su homilía, reflexionó sobre ello, recordando las palabras de Jesús a sus discípulos si alguien les preguntaba por qué desataban el pollino: “el Señor lo necesita”.

El obispo cuenta que, en el momento de la procesión con los ramos, “los monaguillos, siguiendo el rito, cogieron una palangana de plástico con agua para bendecir los ramos. Tenían razón, así aprendieron. Pero en el momento de la bendición, pedí que hiciéramos la oración sobre el río y desde el río bendijéramos los ramos”, destacando una vez más este momento como algo “muy rico en significado”.

Comunidades acompañadas por mujeres

En la mayoría de las comunidades ribereñas de la Amazonia, las mujeres se ocupan de la vida de fe de estas personas. En su sencillez, se convierten en verdaderas testigos de la presencia de Dios entre la gente. Es en estos lugares donde la gente sufre más las consecuencias del cambio climático. En estas situaciones, la gente encuentra en Dios y en la comunidad la fuerza para seguir luchando por la vida en plenitud para todos.

Es aquí donde la reflexión sobre la conversión ecológica tiene sentido. De la superación del pecado ecológico depende de que estas personas puedan seguir viviendo en esos lugares. El cambio climático tiene consecuencias concretas en la vida de las personas, especialmente de las más vulnerables. Cuando no reconocemos esto, nos distanciamos de Dios y de nuestros hermanos y hermanas, de quienes hoy siguen siendo crucificados de diversas maneras.

Reunión nacional de Pastoral Afromexicana

Por Hna. Ruperta Palacios
(https://jocruz4.wixsite.com/cimarronmex)

Los días 24-26 de marzo del 2025 la pastoral afromexicana se reunió en el Centro Nacional de Ayuda a las Misiones Indígenas -CENAMI- con el objetivo de “Iniciar el camino de reflexión, a partir de la experiencia Guadalupana, hacia el XVI Encuentro de Pastoral Afro de América Latina y el Caribe y buscar juntos cómo responder a los clamores y esperanzas de los pueblos afromexicanos”.

Participaron más de 50 personas provenientes de los estados de Oaxaca, Veracruz y Guerrero. En este encuentro, los participantes tomaron conciencia de que la realidad que viven los pueblos negros en México, son clamores que se elevan al cielo y claman por justicia, dignidad, inclusión, protección y liberación.

Se reflexionó sobre cómo el Dios del Éxodo que ve, oye y baja a liberar, es el mismo en el cual creían nuestros ancestros, un Dios que busca la liberación y protección para nuestros pueblos ante las antiguas y nuevas esclavitudes. “RUJA”: Liberación y “URRA”: protección, son los gritos que resuenan desde las realidades de nuestros pueblos y se hacen escuchar con esas advocaciones africanas.

Dios, es un Dios que “ruge”, que sale en defensa de los más vulnerables para liberarlos. Desde la tradición bíblica se reconoce que Dios no es alguien neutro, Él toma partido por el huérfano, la viuda y el extranjero y, durante la diáspora africana, se pone de lado de los esclavizados. Y, como el salmista, el pueblo afromexicano pide protección a Dios: “Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; yo digo al Señor: “Tú eres mi bien”. Los dioses y señores de la tierra no me satisfacen”. (Sal 15) 

Aunque este pueblo pasó por las cañadas más obscuras de la vida, Dios siempre le acompañó, lo cuidó y lo protegió bajo sus alas, pues sus descendientes están aquí, nosotros/as también somos hijos, nietos y bisnietos de un mandinga, de un congolés, de un dahomeyano…

El Dios que ruje en busca de liberación y protección, también es un Dios alegre, que danza en medio de su pueblo, según la experiencia del profeta “cusita” (africano) Sofonías. El pueblo afromexicano nunca perdió la esperanza en Dios, aminoraba el dolor, la tragedia, los traumas por medio de la danza y el sentido de fiesta. Desde esta experiencia bíblica reconoce que Dios está en medio de él, como aquel que salva y redime. La esperanza le hace resistir ante las dificultades.

La celebración eucarística del día 26 de marzo 2025 quedó marcada en el corazón de muchos afromexicanos, por fin el pueblo afro arrojó las cadenas y entró como pueblo libre al santuario de nuestra señora de Guadalupe, ella como madre de todos abrió sus brazos y nos dijo con una voz muy dulce y tierna:

“Tú también eres mi hijo, mi hija muy amada, hacía muchos siglos que yo esperaba y yo soñaba con este momento. Tú siempre serás bienvenido/a a esta casita sagrada, aquí tienes un lugar en mi corazón. Yo también tengo tú mismo color.” ¡Toquen los tambores, el bote, la charrasca, la armónica, den gritos de alegría, hoy es un día fiesta!

Dicen que los “diablos” entraron a esta basílica. Yo no vi a los diablos, yo vi a personas humanas, que entraron con gran libertad, venciendo los miedos, danzando como en el gran día de fiesta. Vi a un pueblo que se regocijaba, que cantaba con el alma, vida y corazón.

Les ¿digo una cosa? Dijo la virgen: su presencia devolvió el alma a esta basílica, el toque de los tambores retumbó también en mi corazón, yo estoy alegre porque ustedes han venido a verme a esta su casita. 

Nota: Para más información sobre la Pastoral Afromexicana, visite la página web Cimarronmex

Haití: las bandas armadas asesinan a dos religiosas

Dos religiosas de la congregación de las Petites Sœurs de Sainte Thérèse, han sido asesinadas en Mirebalais, en el centro de Haití, el pasado 31 de marzo, durante un ataque perpetrado por bandas armadas que han invadido la zona desde el pasado lunes. El arzobispo de Puerto Príncipe, Max Leroy Mésidor, ha confirmado la noticia expresando que se trata de “una inmensa pérdida para la comunidad”.

Las víctimas, Evanette Onezaire y Jeanne Voltaire, fueron asesinadas el lunes, cuando la ciudad de Mirebalais fue atacada por la coalición criminal Viv Ansanm. La violencia también se extendió a asaltos a comercios, comisarías de policía e incluso una prisión, de la que al parecer se han fugado más de 500 reclusos.

Según los informes locales, las religiosas trabajaban en una escuela de Mirebalais y se habían refugiado en una casa con una chica durante los ataques. Sin embargo, las bandas armadas irrumpieron en la vivienda, abrieron fuego y mataron a las hermanas.

La situación en Mirebalais sigue siendo crítica. El delegado departamental del gobierno en la zona, Frédérique Occéan, ha indicado que los cadáveres en descomposición están esparcidos por las calles, generando un olor nauseabundo. Las autoridades municipales se encuentran ausentes y muchos residentes han huido de la ciudad.

En las últimas horas, también se ha reportado un ataque al Hospital Universitario de Mirebalais por parte de las mismas bandas armadas. En la capital, ayer, miles de personas salieron a las calles en protesta por el aumento de la violencia y los ataques de las bandas. Las manifestaciones incluyeron a desplazados que viven en campamentos adyacentes a Puerto Príncipe, junto con los residentes de barrios como Canapé-Vert, Turgeau, Carrefour-Feuilles, Pacot, Debussy, Delmas y zonas cercanas. La Policía Nacional haitiana ha utilizado gases lacrimógenos para dispersar a la multitud cuando está se encontraba cerca de la Ville d’Accueil, sede del Consejo Presidencial de Transición y del gobierno.

Según datos de la ONU, la violencia en Haití causó al menos 5.600 muertos en 2023, un aumento de mil respecto al año anterior. Además, se reportaron más de 2.000 heridos y alrededor de 1.500 secuestros. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, había denunciado, horas antes de los incidentes en Mirebalais, que entre julio y febrero al menos 4.239 personas fueron asesinadas y 1.356 resultaron heridas por armas de fuego llegadas ilegalmente del extranjero, a pesar del embargo impuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU.

crédito: agencia FIDES

Nuevo Asistente General de los Combonianos

«De acuerdo con las disposiciones de la Regla de Vida n. 15 7.4, el 11 de marzo de 2025, el Consejo General, reunido para la 34ª Consulta General de la actual administración, ha elegido con voto colegial al Rev. P. Austine Radol Odhiambo como Asistente General de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús, desde el 1 de abril de 2025 hasta el día de la convocatoria del XX Capítulo General, en 2028».

Con este texto oficial, El Consejo General de los Misioneros Combonianos hace público el nombramiento del nuevo Asistente General para cubrir la vacante dejada por el P. Luigi Codianni, elegido Superior General tras el nombramiento del P. Tesfaye Tadesse como obispo auxiliar de Addis Abeba.

El P. Austine nació el 27 de noviembre de 1972 en Kobong Sub-Location, en la diócesis de Kisumu, en Kenia. Tras hacer el noviciado en Namugongo (Uganda), emitió sus primeros votos el 8 de mayo de 1999. Estudió la Teología en Innsbruck, Austria y fue ordenado sacerdote el 19 de agosto de 2004. Su primera misión fue Eritrea, donde estuvo cinco años. Luego regresó a su país hasta 2023. Participó en el XIX Capítulo General de los Combonianos de 2022 como miembro de derecho al ser el Superior Provincial de Kenia. Desde 2023 y hasta la actualidad se encontraba en Nuremberg, en Alemania. A partir de 1 de abril será oficialmente nuevo Asistente General de los Misioneros Combonianos.

Ordenaciones en Butembo y situación sociopolítica y eclesial en la RD del Congo

Este año las ordenaciones sacerdotales anuales en la diócesis de Butembo-Beni tuvieron un tono verdaderamente solemne. No sólo el grupo de ordenandos era muy numeroso (23 diáconos diocesanos y 2 combonianos, Muyisa Kapitula y Mapenzi Kahongya), sino que la Iglesia diocesana decidió aprovecharlo para celebrar también la memoria de los dos primeros obispos de la diócesis, Mons. Henri Joseph Piérard (1893-1975) y Mons. Emmanuel Kataliko (1958-2000).

Por: Justin K. Muvawa, mccj
desde Kinshasa (RDC)

Monseñor Piérard, asuncionista belga, fue el primer obispo de esta Iglesia local de 1938 a 1966, y hoy es considerado el padre fundador de la diócesis de Butembo-Beni. Además, fundó también dos congregaciones religiosas: los Hermanos de la Asunción en 1952 y las Hermanitas de la Presentación de Nuestra Señora en el Templo en 1948. Fallecido el 5 de marzo de 1975, el actual obispo, Mons. Sikuli Paluku Melchisédech, eligió celebrar las ordenaciones de este año en el 50º aniversario de su nacimiento al cielo.

Monseñor Kataliko fue el segundo obispo de la diócesis, pero el primero en ser originario del lugar. Nacido en 1932, dirigió la diócesis de Butembo-Beni de 1966 a 1997. Ese año fue trasladado a Bukavu para suceder a Mons. Christophe Munzihirwa, asesinado en 1996, y permaneció como arzobispo de Bukavu hasta su muerte en 2000.

Conocido por su compromiso con la paz y la justicia en la República Democrática del Congo y defensor de los derechos humanos, Mons. Kataliko ha denunciado con valentía la violencia, las masacres y las injusticias perpetradas contra la población civil, en particular a manos de grupos armados y fuerzas de ocupación extranjeras apoyadas por Ruanda. Obligado a exiliarse en 1990, no pudo regresar a su diócesis hasta enero de 2000. Murió unos meses después, en octubre del mismo año, en circunstancias poco claras. Su compromiso marcó la historia de la Iglesia de Butembo-Beni y su recuerdo permanece vivo en la memoria colectiva. El clima de guerra en el que se llevaron a cabo las ordenaciones de este año recordó a todos los presentes las condiciones en las que murió.

Fue significativa la elección del arzobispo Sikuli de ordenar a los 25 diáconos como sacerdotes en dos ceremonias diferentes y en dos lugares distintos: 17 (incluidos los dos combonianos) en Butembo el 27 de febrero, y otros seis el 2 de marzo en Beni, donde el arzobispo Piérard había iniciado la diócesis que luego se convirtió en la diócesis de Butembo-Beni con el nombramiento del arzobispo Kataliko.

Las dos celebraciones se desarrollaron en un espíritu de esperanza, pero también en un clima de inseguridad debido a la amenaza del grupo rebelde M23, que a finales de enero tomó la ciudad de Goma, capital de Kivu del Norte, que incluye la diócesis de Butembo-Beni, y la ciudad de Bukavu, capital de Kivu del Sur, el 14 de febrero. Todo el mundo esperaba que la M23 se desplazara hacia el norte, hacia Butembo, una ciudad estratégicamente situada y el centro comercial de la región. Sin embargo, como dijo Monseñor Sikuli, “Dios nos visitó y nos concedió la paz”, gracias a las numerosas oraciones ofrecidas en todo el mundo por esta diócesis.

Del 17 al 23 de febrero, los ordenandos tuvieron un retiro espiritual, sobre el tema “Ser sacerdote según el corazón de Dios”, en Musimba, en las afueras de Butembo, en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, donde fueron ordenados los 17 sacerdotes del primer grupo.

Quién sabe si los presentes supieron captar la doble dimensión misionera del acontecimiento: ser sacerdotes según el corazón de Dios en las periferias y profetas de paz y de reconciliación, como lo fue la Virgen que se apareció en Guadalupe. Pero este es precisamente el deseo que la Provincia Comboniana del Congo expresa para estos dos nuevos miembros.

Situación sociopolítica y eclesial en la República Democrática del Congo (marzo de 2025)

El grupo rebelde M23, apoyado por las fuerzas armadas ruandesas, lleva más de dos años luchando contra el ejército congoleño. En las últimas semanas, los combates se han intensificado en las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur, y el grupo rebelde controla actualmente la ciudad de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, y Bukavu, capital de Kivu del Sur, así como algunos de sus respectivos territorios. Este control representa un punto de inflexión en la historia del conflicto congoleño. No se sabe exactamente cuántas personas perdieron la vida, pero se estima que fueron más de 10.000.

Además, desde principios de año, el ejército ugandés de las UPDF, presente en territorio congoleño desde el 30 de noviembre de 2021 para perseguir a las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) y neutralizarlas, ha ampliado su zona de operaciones más allá de lo necesario. Se supone que cubrirá las zonas donde estos rebeldes están activos, incluidos los territorios de Beni, Irumu, Mambasa y parte del territorio de Lubero. La ampliación de su zona de control suscita interrogantes y preocupaciones entre la población congoleña.

Los dos Kivus e Ituri acogen a miles de personas desplazadas que se encuentran actualmente en una situación muy precaria. Con las principales carreteras del este del país bloqueadas y los aeropuertos de Goma y Kavumu cerrados, la situación podría empeorar si el conflicto no se resuelve pronto.

La Cumbre Conjunta de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de África Oriental (CAO) y la Comunidad de África Meridional para el Desarrollo (SADC), celebrada el 8 de febrero de 2025 en Dar es Salaam (Tanzania), pidió un alto el fuego inmediato e incondicional, el fin de las hostilidades en la parte oriental de la República Democrática del Congo y la reanudación de las negociaciones y el diálogo con todas las partes estatales y no estatales, incluido el M23. La cumbre también pidió la retirada inmediata del ejército ruandés de los territorios ocupados en la República Democrática del Congo y condenó el activismo del M23, pidiéndole que silencie las armas incondicionalmente. En las últimas semanas, han aumentado los llamamientos para que el pueblo congoleño apoye a las Fuerzas Armadas Congoleñas (FARDC) y, en particular, para que los jóvenes se unan al ejército.

A pesar de los repetidos llamamientos a un alto el fuego y a la retirada inmediata de las tropas ruandesas del territorio congoleño por parte de las Naciones Unidas, la SADC, etc., y a pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea contra Ruanda y el M23, así como de la suspensión de la ayuda por parte de numerosos donantes, los combates continúan sobre el terreno y los rebeldes del M23, apoyados por el ejército ruandés, siguen ganando terreno en los dos Kivus. En el resto del país, incluida la capital Kinshasa, la incertidumbre invade a la población y la situación social se deteriora cada vez más.

Pacto social por la paz

En virtud de su misión profética, las dos principales confesiones religiosas de la RD del Congo (la católica y la protestante) intentan relanzar el proceso de diálogo para el retorno de la paz, con el fin de evitar más muertes y sufrimientos: «Nuestro país está en ruinas a causa de una guerra que condena a miles de congoleños al desplazamiento, al hambre, a la pobreza y a traumas de todo tipo. “Nuestra prioridad es la paz”, declaró Mons. Donatien Nshole, secretario de la Conferencia Episcopal Nacional de la RD Congo (Cenco), en la presentación del plan titulado “Pacto Social para la Paz y la Convivencia en la RDC y los Grandes Lagos”.

A partir del 4 de febrero de 2025, una delegación compuesta por Mons. Fulgence Muteba y Mons. Donatien Nshole, respectivamente presidente y secretario general de Cenco, y los pastores André Bokundoa y Éric Senga, de la Iglesia de Cristo en el Congo (ECC), se reúnen con el presidente Félix Tshisekedi y algunos actores sociopolíticos en Kinshasa. La delegación también llegó a Goma el 12 de febrero de 2025 para mantener conversaciones con los líderes del M23 y Corneille Nangaa, ex presidente de la Comisión Electoral Independiente y ahora líder del grupo rebelde Alliance du Fleuve Congo (AFC), que colabora con el grupo rebelde M23. El 13 de febrero de 2025, los líderes religiosos se reunieron con el presidente ruandés Paul Kagame en Kigali y continuaron las consultas en Europa, reuniéndose también con destacados miembros de la oposición política congoleña. El 4 de marzo de 2025, se reunieron con el presidente ugandés, Yoweri Museveni, y otros dirigentes africanos y occidentales para crear conciencia sobre la necesidad de un diálogo intercongoleño y de organizar una conferencia internacional sobre la región de los Grandes Lagos.

Pero no todos están contentos con el plan de los líderes religiosos. Los críticos de este enfoque siguen convencidos de que una solución militar es la salida a la crisis congoleña. Argumentan que las denominaciones religiosas están excediendo su papel en un estado secular y consideran su acercamiento a los rebeldes como una traición. De hecho, algunos rebeldes amenazaron con atacar iglesias en Kinshasa el domingo 13 de febrero de 2025, pero las autoridades lo impidieron y desplegaron fuerzas de seguridad en los lugares de culto.

Las Iglesias católica y protestante, que siguen desempeñando un papel destacado en el país, sobre todo en tiempos de incertidumbre política y social, parecen estar acudiendo en ayuda de los procesos de paz de Luanda y Nairobi, que no han tenido éxito tanto por la persistencia del conflicto como, según los analistas, por conflictos de intereses. Los dos procesos de paz iniciados en 2022 han gastado enormes recursos económicos, militares y diplomáticos, sin los resultados esperados.

Por ello, los obispos de Cenco y los pastores de la CEC siguen sensibilizando a los actores políticos y a la población para que se adhieran al pacto social por la paz y la buena convivencia en la RDC y los Grandes Lagos.

comboni.org

Mensajes de la Iglesia de México tras los asesinatos en Salamanca

Tras el asesinato de varios jóvenes el la parroquia de San José de Mendoza, en Salamanca, Guanajuato, los obispos de México y el colectivo de Diálogo Nacional por la Paz —que engloba a la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Comisión Episcopal para los Laicos, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México y los Jesuitas—, publicaron sendos comunicados en los que condenan con fuerza esos asesinatos y llaman a los agentes de pastoral de adolescentes y jóvenes a unirse a la construcción de la paz en México. Por su parte, el obispo de Irapuato, Mons. Enroque Díaz Díaz emitió también un comunicado en el que muestra su solidaridad con las familias y condena los asesinatos. (Foto: Emaús semanario, Diócesis de Irapuato):
Mensaje de los obispos de México
ante el inadmisible asesinato de ocho jóvenes en Salamanca

Hermanos y hermanas en Cristo:

Los obispos de México estamos profundamente indignados por el artero asesinato de ocho jóvenes, en cuyo grupo había integrantes de la pastoral juvenil de la Parroquia de San José de Mendoza en Salamanca, Gto. Nos sentimos conmovidos por el dolor que esta tragedia ha provocado a sus familiares y amigos. Por estos ocho jóvenes y muchos más que han muerto a manos de la delincuencia organizada, elevamos al Señor nuestra oración para que les conceda el eterno descanso a ellos y el consuelo a sus familiares y amigos.

Este hecho nos hace reflexionar en la violencia que azota a nuestra nación, la cual se ha vuelto un cáncer para nuestra sociedad; la delincuencia presume impunidad, manifiesta el desprecio por la vida y hace imperar la inseguridad en nuestros espacios vitales comunitarios; esta realidad hiere el corazón de todos los mexicanos, nadie puede sentirse fuera de ella. Es momento de unirnos y asumir cada uno nuestro compromiso por la paz en nuestro país.

«Bienaventurados los que trabajan por la paz porque serán llamados hijos de Dios» (Mt 5,9). La paz no es solo la ausencia de guerra o violencia, sino la presencia activa del bien, la justicia y la fraternidad. Por eso el Papa Francisco nos llama a constituirnos en «artesanos de paz dispuestos a generar procesos de sanación y de reencuentro con ingenio y audacia»; ciudadanos convencidos de su responsabilidad con el bien común, que se comprometan en la construcción de las condiciones que hagan posible una vez más el estado de derecho y la paz en nuestras comunidades.

Por ello, los obispos de México hacemos un llamado a todos los ciudadanos, a las autoridades en sus tres niveles: municipal, estatal y federal; a los jueces, magistrados y ministros; a los legisladores, a la sociedad civil organizada, a los empresarios, comunicadores y a todas las comunidades que persiguen la construcción del bien común, para asumir cada uno nuestra responsabilidad con valentía y compromiso por México. Basta ya de intereses personales o partidistas, formemos un frente común, vivamos la solidaridad que tantas veces nos ha caracterizado ante las tragedias que enfrentamos, y combatamos la delincuencia y la falta de justicia que hace sangrar nuestra patria y trunca el sueño de miles de nuestros jóvenes.

Nuestra esperanza está puesta en la promesa de Cristo, quien nos dice: «La paz os dejo, mi paz os doy» (n 14,27). Una paz que no defrauda, que no pasa, sino que transforma profundamente el corazón humano cuando éste se atreve a dejarse colmar por su amor. Sigamos caminando con compromiso y determinación, convencidos que el amor es más fuerte que la violencia y que unidos a Cristo podremos recuperar nuestra paz.

Que, por intercesión de nuestra Madre Santísima de Guadalupe, seamos testigos de la verdad, y testimonio de justicia y de paz.

«Dales, Señor el descanso eterno. Y brille para ellos la luz perpetua. Que sus almas y las almas de todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz. Amén».

+ Ramón Castro Castro
Obispo de Cuernavaca
Presidente

+ Jaime Calderón Calderón
Arzobispo de León
Vicepresidente

+ Héctor M. Pérez Villarreal
Obispo Auxiliar de México
Secretario General

+ Enrique Díaz Díaz
Obispo de Irapuato

+ Víctor A. Aguilar Ledesma
Obispo de Celaya

+ Fidencio López Plaza
Obispo de Querétaro


Llamado a los Agentes de Pastoral de Adolescentes y Jóvenes
para sumarse a construcción de paz en México

Ante los lamentables acontecimientos del asesinato de los 8 jovenes en San José de Mendoza, Salamanca, Guanajuato, donde varios de ellos eran parte del grupo juvenil de la parroquia, nos solidarizamos con sus familias y con todas las familias del país que han perdido un hijo o una hija en esta ola de violencia que vivimos.

Nos sumamos a la petición de los obispos de México, para que estas muertes nos hagan asumir la responsabilidad que cada uno tiene en la construcción de la paz (18 de marzo) y a la petición de don Enrique Díaz Díaz, obispo de Irapuato, para que las autoridades civiles investiguen y esclarezcan los hechos (18 de marzo).

Las personas adolescentes y jóvenes son las más afectadas por esta ola de violencia en México y cada muerte nos llama a cuidar su vida y poner los medios para protegerlos de la maldad que busca atraparlos y llevarlos a la oscuridad.

Por eso, convocamos a las pastorales de adolescentes y jóvenes; movimientos y congregaciones religiosas, colegios e instituciones que trabajan con adolescentes y jóvenes del país a realizar cuatro acciones para sumarse a la construcción de la paz:

1. EI próximo domingo 23 de marzo colocar ocho velas en el altar de todas las iglesias en memoria de todos los adolescentes y jóvenes asesinados y desaparecidos, e invitar a los asistentes a escribir sus nombres en tarjetas para colocarlos junto a las velas.

2. Llevar rosas a la plaza principal de su pueblo o ciudad y fotos de los adolescentes y jóvenes asesinados o desaparecidos, el próximo sábado 29 de marzo a las 5 pm, invitando a jóvenes de otras iglesias, y así unirnos con el pueblo de San José de Mendoza en su caravana por la paz y su celebración de fe.

3. Durante los viernes de cuaresma promover el rezo del Viacrucis por la Paz en nuestros pueblos, pidiendo por las víctimas de la violencia.

4. Ponerse en contacto con los equipos estatales del Diálogo Nacional por la Paz para sumarse al diseño de proyectos locales de paz y el diálogo con autoridades para el seguimiento a los compromisos por la paz.

Que estas acciones animen el compromiso de la sociedad civil para implementar las 14 acciones locales por la paz y a nuestros gobiernos a cumplir las 7 acciones nacionales surgidas de la Agenda Nacional de Paz.

“Aunque camine por cañadas obscuras nada temo porque Tú estás conmigo, tu vara y tu cayado me dan seguridad” (Salmo, 23,4).

Ciudad de México, 19 de marzo de 2025

Mons. Ramón Castro Castro
Obispo de Cuernavaca
Presidente de la CEM

Mons. Héctor Mario Pérez Villarreal
Obispo auxiliar de Ciudad de México
Secretario de la CEM

P. José Luis Loyola Abogado, MSpS
Presidente de la CIR
M

P. Luis Gerardo Moro Madrid
Provincial de la Compañía de Jesús en México


Comunicado de la diócesis de Irtapuato

Comunicado sobre jóvenes asesinados en San José de Mendoza

Les saludo a todos en el Señor Jesucristo Rey del Universo y Príncipe de la paz.

Con profundo dolor comunicamos un suceso que es profundamente doloroso para todo el país y de manera especial para nuestra querida Diócesis de Irapuato, el domingo 16 de marzo fueron cobardemente asesinados varios jóvenes pertenecientes a la comunidad de san José de Mendoza, municipio de Salamanca, Guanajuato, algunos de ellos eran miembros del grupo juvenil parroquial; y estando ellos dialogando y conviviendo después de la celebración de la Santa Misa, a las 7.30pm aproximadamente, llegaron unos hombres armados a donde se encontraban y abrieron fuego, matando a 8 de ellos e hiriendo a 5 más.

Es un hecho que cimbra nuestros corazones y nos llena de profundo dolor y amargura, sin embargo, Cristo es nuestra esperanza y nada ni nadie nos la podrá arrebatar; como pastor de esta Iglesia, condeno enérgicamente este ataque y pido a las autoridades civiles que esclarezcan estos hechos por demás atroces y se haga justicia pronta y expedita a las familias.

Acompaño con profundo amor de padre a los familiares y amigos de las víctimas, primero con mi oración cercana, que es la primera fuerza de los cristianos; estaré con ustedes personalmente y a través de las instancias diocesanas pertinentes, para que en todo momento se sientan acompañados, apoyados y fortalecidos por ésta que es su familia en la fe. Acompaño con mi oración al recién nombrado párroco del lugar Pbro. Jorge lacobus, pido a Cristo buen Pastor que le llene de sabiduría y fortaleza para que sepa consolar y acompañar a las ovejas que tiene encomendadas y que están pasando por estos momentos de profunda consternación.

El día de mañana, 19 de marzo solemnidad de San José se celebrará la Santa Misa exequial a las 11 horas en la comunidad de San José de Mendoza, misma que será transmitida por los canales oficiales de la Diócesis: Obispo Enrique Díaz Díaz y Emaús Semanario.

Para el novenario convocamos a todos los que quieran unirse en oración por el consuelo de estas familias y por la paz, dicho novenario será especialmente por los jóvenes asesinados en San José de Mendoza y también por todos nuestros jóvenes y adolescentes que han muerto a causa de la violencia y la inseguridad en todo el país.

Se rezará el santo rosario a partir del jueves 20 de marzo, a las 9 pm vía zoom (con la participación de jóvenes y asesores de distintas parroquias de la diócesis) y a la vez trasmitiendo vía Facebook: obispo Enrique Díaz Díaz, Semanario Emaús y pastoral juvenil diócesis de irapuato.

Para el día sábado 29 de marzo celebraremos el fin de novenario con una caravana por la paz, que iniciará a las 5 pm, comenzará en la entrada de la comunidad conocida como “la curva”, donde se encuentra la capilla de la Virgen Guadalupe y de Cristo Rey, después tendremos Hora Santa y culminaremos con la celebración de la Santa Misa.

Agradezco de todo corazón los mensajes de cercanía de los Obispos, Sacerdotes y fieles laicos de todo el país que han enviado y que son un signo de esperanza en medio de tanto dolor; sin embargo, hemos de ser conscientes que son en estos momentos de grande prueba donde debemos fortalecer nuestra fe en Cristo que ha vencido la muerte, el pecado y el mal. Caminemos con la certeza de que el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado corazón de María vencerán al fin de los tiempos.

Estos episodios quieren arrebatarnos nuestra fe y extinguir nuestra esperanza, pero nosotros creemos y sabemos que Dios es capaz de transformar nuestra historia e iluminar incluso los acontecimientos mas obscuros que tengamos que pasar, hoy ante este momento de gran obscuridad deseo elevar una plegaria al cielo con el corazón atribulado pero a la vez confiado y junto con el salmista decir:” aunque camine por cañadas obscuras nada temo porque Tú estás conmigo, tu vara y tu cayado me dan seguridad” (Salmo 23,4).

La fe y el celo por la salvación de las almas me mueve a orar por quienes han perpetrado este ataque y todos los que infringen violencia en nuestro país y en el mundo entero, para que convirtiendo sus corazones al Señor puedan enmendar su camino y ser verdaderamente hijos del Dios que es Amor.

Pido a la patrona de la Diócesis, nuestra Señora de la Soledad que ella que es Madre de todos los dolores, consuele a las familias que están sufriendo por esta terrible tragedia, y ella que es consuelo de los afligidos les abrace con sus manos maternales y a todos nos ayude a conquistar para nuestra Diócesis, para nuestro Estado y para nuestro país La Paz que sólo su Hijo Jesucristo que vive y reina inmortal y glorioso nos puede dar.

Con profundo amor les imparto a todos de todo corazón mi bendición

Curia de la Diócesis de Irapuato, Gto., 18 de marzo de 2025.

+ Enrique Díaz Díaz
Il Obispo de Irapuato

Pbro. Lic. José Diego González Páramo
Canciller

Más información: Desde la Fe / Emaús semanario / Obispo Enrique Díaz Díaz