Fecha de nacimiento: 20/03/1922
Lugar de nacimiento: Nogara VR/I
Votos temporales: 09/04/1944
Votos perpetuos: 09/04/1950

Llegada a México: 1951
Fecha de fallecimiento: 15/09/1965
Lugar de fallecimiento: Verona / I

Nacido en Nogara (Verona) el 20 de marzo de 1922, llegó al noviciado de Florencia a los 19 años. Las privaciones ordinarias del período de guerra y las mayores privaciones impuestas por la proximidad del frente durante el frío invierno de 1943-44 le causaron pleuresía. Todavía estaba convaleciente cuando hizo su profesión el 9 de abril de 1944. Esta enfermedad no le impidió servir a la Congregación durante veinte años; pero no pudo dedicarse a un trabajo pesado. Tras un año en Bolonia, necesitaba un descanso; entonces fue enviado a Brescia. De 1947 a 1950 fue trasladado a Verona, donde trabajó con ahínco en los numerosos encargos requeridos por la Oficina de Despacho.

A finales de 1950 partió hacia México y, tras un año de diversas actividades, fue destinado a la Prefectura de La Paz. Trabajó con verdadero espíritu apostólico en San Ignacio, Santa Rosalía, Santiago, El Triunfo y San Antonio. Dirigió las obras de construcción y mostró especial habilidad en los oficios de sacristán y maestro de ceremonias. Regresó a Italia en 1958 para pasar un periodo de vacaciones. A su regreso a México, en 1959, dedicó todas sus energías a la incipiente revista “Esquila Misional”. Fueron cinco años de asidua actividad en la oficina de propaganda, dedicada a clasificar el correo y dirigir a los empleados, que animaba con una sonrisa y a veces con ingeniosos recordatorios. En su tiempo libre, le gustaba pasarlo en la capilla recitando rosarios o enseñando el catecismo a los niños. Se sentía a gusto con ellos y estaba encantado cuando podía preparar a un grupo de ellos para la Primera Comunión. En mayo de 1962 un grave accidente le llevó al borde de la tumba. Iba en su moto a recoger un regalo para las Misiones cuando fue atropellado por un camión. Una rueda le pasó por encima del hombro derecho, lo que le provocó la fractura del hombro y de seis costillas, y la perforación de un pulmón. Superó la crisis, pero su cuerpo quedó muy debilitado. En septiembre del año pasado (1964), regresó a Italia para someterse a un tratamiento radical. Estos meses los repartió entre los hospitales de Negrar y Verona y la Casa Madre, donde a menudo se le veía rezando rosarios por los pasillos. Fue un año de martirio ofrecido de manera especial para nuestras obras en México. Siempre estaba sereno, y consolaba a su madre hablándole del cielo como si volviera a la Misión. Era perfectamente consciente de su estado, y el lunes de Pascua pidió espontáneamente el Óleo de los Enfermos. Terminó su largo sufrimiento falleciendo en la Casa Madre en la madrugada del 15 de septiembre, día de Nuestra Señora de los Dolores.

Del Boletín nº 75, octubre de 1965, p. 215-16