COP30. Mensaje final de la familia comboniana:

“Responder al Grito de la Tierra y de los Empobrecidos”
“Sabemos que toda la creación gime y sufre dolores de parto hasta ahora. Y no solo ella, sino también nosotros, que tenemos los primeros frutos del Espíritu, gemimos en nuestro interior, esperando la adopción, la liberación de nuestro cuerpo” (Romanos 8, 22).
“No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una única y compleja crisis socioambiental” (LS, 139).

Convocados por el clamor de los pobres y de la tierra, treinta y nueve representantes de la Familia Comboniana se reunieron en Belém (BR) con ocasión de la COP30 para vivir el Foro sobre Ecología Integral. 

Del 11 al 18 de noviembre, participamos en todos los espacios de encuentro y debate organizados en torno a la COP30 y dedicamos tiempo para trabajar juntos, compartiendo momentos de espiritualidad y sobre lo que nos marcó de cuanto escuchamos y vimos en los espacios de la COP30. Fueron días de encuentro y escucha del Espíritu presente en la lucha de los pueblos amazónicos y del mundo entero.

Nos convocamos en Belén con la convicción de que, en este tiempo decisivo, se están escribiendo importantes páginas de la historia junto a las reivindicaciones y propuestas de las comunidades en apoyo al multilateralismo de los pueblos, contra todo negacionismo y contra los intereses de quienes defienden el lucro por encima de la vida.

La Amazonía, que acoge la COP30, es un territorio de resistencia e inspiración, a partir de la sabiduría ancestral y de la mística de sus pueblos. Al escucharlos, se confirma en nosotros la percepción de la grave crisis socioambiental que estamos atravesando: una crisis civilizatoria que requiere una profunda conversión de nuestro estilo de vida individual y colectivo, de esa economía que mata, y también de una espiritualidad cristiana que ha separado al Creador de sus criaturas.

La confluencia de las aguas hasta la desembocadura del Río Amazonas reunió a pueblos de todo el mundo, con un destacado protagonismo indígena cada vez más consciente y organizado. Nos da esperanza compartir la vida y los sueños de estos pueblos: ¡en Belém sentimos fuertemente el olor de la misión!

Nos sentimos parte de una Iglesia en salida, en busca de transformación, aliada a los saberes ancestrales y científicos, en un diálogo ecuménico e interreligioso que abre mentes y corazones. Celebramos la vida de muchos mártires, que hicieron y hacen causa común con el grito de la Tierra y de las comunidades empobrecidas.

Participamos en muchos debates, en las áreas institucionales de la COP, en la Cumbre de los Pueblos y en el Tapiri Interreligioso, y profundizamos una visión sistémica de la emergencia ambiental y climática que estamos atravesando. Las comunidades de fe, las iglesias y la vida consagrada tienen un potencial y una responsabilidad única para 

ofrecer un camino de esperanza en este contexto, y este camino se llama espiritualidad de la Ecología Integral.  

Como personas convencidas y motivadas por el tesoro del carisma Comboniano y el legado de la doctrina social de la Iglesia, que relanzan la evangelización como promoción de la dignidad de la persona en todas sus dimensiones, renovamos nuestro compromiso como Familia Comboniana y proponemos las siguientes pautas de acción:

  •  Promover y sostener la conversión ecológica a nivel personal y comunitario con el fin de transformar todas las relaciones basadas en desigualdades e injusticias (colonialidad, racismo, género);
  •  Desarrollar procesos de formación inicial y permanente sobre la Ecología Integral y cultivar una espiritualidad que sea encarnada, liberadora y fundada en la colaboración en red, valorando la vida litúrgica en nuestras comunidades;
  •  Caminar como Iglesia, valorando las iniciativas en curso, como la Plataforma de las Iniciativas Laudato Si’, Sembrar Esperanza para el Planeta, el Tiempo de la Creación y la Semana Laudato Si’, profundizando el magisterio de la Iglesia y, particularmente, el Llamado de las Iglesias del Sur Global por Justicia Climática y la Casa Común;
  •  Mapear y visibilizar las prácticas de la Familia Comboniana para concienciarnos sobre el alcance de nuestro compromiso con la Ecología Integral, incluyendo estilos de vida simples y sobrios;
  •  Rescatar el Pacto Comboniano por la Casa Común;
  •  Cooperar con los medios de comunicación de la Familia Comboniana en el compromiso misionero de la Ecología Integral;
  •  Incluir la Ecología Integral en la formación y educación popular junto a nuestras comunidades, con metodologías adecuadas para las diversas edades y contextos;
  •  Apoyar acciones de incidencia política desde los territorios, con el protagonismo de las comunidades, promoviendo también actividades que concreticen modelos económicos alternativos posibles, inspiradas en la Economía de Francisco y Clara;
  •  Facilitar la colaboración entre las diferentes ramas de la Familia Comboniana dando continuidad a una Comisión General, incluso para promover un intercambio sobre nuestras prácticas con seminarios web formativos dos veces al año.

Agradecemos a Dios y a los pueblos que nos acogieron y, de manera especial, a la coordinación que organizó el Foro y a todos los que permitieron su realización. 

¡Que esta semilla más plantada en el suelo de la Familia Comboniana genere frutos de compromiso renovado, en respuesta a la urgencia de los signos de los tiempos!  

Belém, 18 de noviembre de 2025.

 Hermanas Misioneras Combonianas 
Laicos y laicas misioneros Combonianos 
Misioneras Seculares Combonianas 
Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús

Mensaje de las Conferencias y Consejos Episcopales Católicos de
África, América Latina y el Caribe, y Asia
con ocasión de la COP30.
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Proceso formativo en Ecología Integral para preparar la COP 30

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Cáritas Latinoamérica y el Caribe, junto al Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), lanzan una nueva iniciativa formativa en clave de ecología integral, dirigida a miembros de organizaciones eclesiales comprometidas con el cuidado de la Casa Común en América Latina y el Caribe. El ciclo de cuatro webinars pre-COP 30 inicia el 29 de agosto y se extenderá hasta el 24 de octubre con el fin de fortalecer la capacidad de incidencia política de la Iglesia en la defensa de la justicia climática.

Propuesta formativa en cuatro bloques

Cada sesión tendrá una duración de una hora y media y contará con expertos de trayectoria en el ámbito ambiental, pastoral y social.

El primer bloque a desarrollarse el 29 de agosto, tiene como tema “Incidencia política en ecología integral”, la sesión estará a cargo de Estefanía González, líder ambiental reconocida por su experiencia en campañas sobre océanos, biodiversidad y cambio climático en América Latina. Abordará el funcionamiento de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y del Acuerdo de París, sus componentes, actores y espacios de participación.

Los siguientes bloques se realizaran el 12 de septiembre, 10 y 24 de octubre, con distintos diálogos sobre fundamentos para la incidencia, el estudio de los documentos relacionados con ecología integral y experiencias de incidencia visibilizando buenas prácticas locales en espacios internacionales. El proceso formativo se convierte así en un espacio donde la voz de los más vulnerables, la experiencia de los territorios y el Magisterio de la Iglesia confluyen para construir propuestas transformadoras hacia una ecología integral.

Objetivos y aprendizajes

El proceso tiene como propósito fortalecer las capacidades técnicas y pastorales de las organizaciones eclesiales, para que su voz y acción en torno a la COP 30 se fundamente en el discernimiento comunitario, la experiencia territorial y los aportes del Magisterio.

Al concluir el ciclo, los participantes habrán adquirido herramientas para comprender y explicar el funcionamiento del Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y del Acuerdo de París, así como para discernir los distintos niveles de incidencia y reconocer los públicos a quienes dirigir mensajes y propuestas de justicia climática.

También se espera que puedan valorar la importancia de los compromisos nacionales conectados con la realidad de las comunidades más vulnerables, e iluminar su acción a partir de documentos eclesiales, integrando en su práctica los aportes de obispos y Cáritas.

Iglesia que incide desde la esperanza

Los encuentros formativos tienen como propósito que los participantes incorporen lenguajes capaces de tender puentes con gobiernos, sociedad civil y organismos internacionales, y que aprendan a tejer procesos de incidencia “de abajo hacia arriba”, llevando las experiencias de los territorios a las agendas nacionales y globales.

Otro resultado esperado es la capacidad de visibilizar y compartir signos de esperanza mediante buenas prácticas que muestran que otra forma de habitar la creación es posible.

Con esta iniciativa, también se quiere que las comunidades eclesiales hispanoparlantes de América Latina y el Caribe participen en el debate climático global y lo hagan con criterios técnicos, fundamentos pastorales y una mirada sinodal.

𝗘𝗻𝗹𝗮𝗰𝗲 𝗱𝗲 𝗶𝗻𝘀𝗰𝗿𝗶𝗽𝗰𝗶𝗼́𝗻: https://bit.ly/WebinarIncidenciaEcologiaIntegral