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P. José Moschetta: 64 años de sacerdocio

Nos llega desde Costa Rica esta hermosa foto del P. José Moschetta, misionero comboniano que pasó casi 30 años en México, casi todos ellos formando jóvenes seminaristas. Ordenado el 28 de junio de 1959, llegó a México en 1960. A pesar de su delicado estado de salud y de su edad, no ha perdido la sonrisa que siempre le caracterizó. Actualmente está en la sede del postulantado comboniano de San José, en Costa Rica. “Tanti auguri”, padre.

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Sanar al sanador herido

Por: Mons. Christian Carlassare, mccj
Obispo de Rumbek (Sudán del Sur)

En Rumbek, vivimos un tiempo de Pascua muy intenso y celebramos la vida que debemos cultivar cada día. Es bueno poder ver siempre la mano del Señor en lo que vivimos, incluso en las experiencias más difíciles o contradictorias. No estamos llamados a una vida cómoda, acomodada y resignada, sino a testimoniar siempre las razones de la esperanza que llevamos dentro, y la visión de una vida reconciliada con nosotros mismos, con nuestras capacidades y posibilidades, con Dios y la llamada personal que nos tiene reservada y que nadie puede tomar en nuestro lugar; y una vida reconciliada con los demás en el camino que sólo se puede realizar juntos. Nadie sobra. Nadie está equivocado. Pero el reto es exigente: el de hacer brotar en cada uno de nosotros esa vida nueva en Cristo que cambia de perspectiva todo lo que oímos, creemos y hacemos.

La semana pasada, sacerdotes y misioneros de la diócesis nos reunimos en un curso de formación permanente. Éramos treinta personas acompañadas por la hermana Elena Balatti, misionera comboniana desde hace más de veinte años en Sudán del Sur y experta en acompañamiento espiritual, especialmente de personas que han sido víctimas de traumas causados por la violencia y la guerra. Hemos dado un nombre al curso: “Sanar al sanador herido”.

No hace falta ocultarlo, la tentación para nosotros, sacerdotes y misioneros, es querer ser perfectos. No hay nada más equivocado que negar nuestra humanidad y fragilidad. Cuando hacemos esto, nos convertimos en presa fácil de la frustración y el desánimo. Ante toda decepción, hay siempre una gran ilusión. El esfuerzo inútil por parecer perfecto produce un peligroso alejamiento del sacerdote/misionero de la realidad de la gente y de la propia misión a la que está llamado.

Por eso fue muy útil vivir este momento de compartir. Algunos recordaron traumas sufridos en el pasado. Son los mismos traumas de los que tantas personas han sido víctimas. En Europa, no somos conscientes de lo frágil e incierta que es la vida en estos contextos. Otros mencionaron experiencias negativas en la diócesis: intimidación, sospechas, miedo. En algunos casos, las víctimas se convirtieron en parte del sistema, y victimizaron a otros. Hablar de ello fue liberador y, al mismo tiempo, reforzó la comunión y el deseo de estar al servicio de la reconciliación.

Recuerdo un hermoso libro escrito por Henry Nouwen: El sanador herido. Quien quiere ponerse al servicio de los demás no puede presentarse como Superman o Wonder Woman, sino que debe apelar a las heridas de su propio corazón. Sólo así podrá acercarse a los demás de verdad, comprenderlos en profundidad y hacer causa común con ellos. En efecto, no se puede levantar a un niño del barro en el que ha caído sin ensuciarse a su vez.

Así, la vida cobra sentido cuando somos conscientes de que nos necesitamos mutuamente. Cuando comprendemos que nuestras heridas no nos convierten en discapacitados, sino en capaces de caminar a través de ellas para tener compasión del otro que está más herido que yo y que busca curación. Desde el curso comprendimos que nuestras heridas son caminos para alcanzar el verdadero sentido de nuestra vida y misión. Sólo reconociendo nuestra propia necesidad podemos reconocer la necesidad del otro y empezar a cuidar de él.

Al final del curso, escribí unos versos que me permiten comprender cómo cada logro tiene un fundamento a menudo oculto que es el resultado de un compromiso humilde y continuo:

Sin humildad, no hay verdad.
Sin verdad, no hay perdón.
Sin perdón, no hay curación interior.
Sin curación, no hay justicia.
Sin justicia, no hay reconciliación.
Sin reconciliación, no hay paz.

Y es por la paz por lo que siempre rezamos, en primer lugar en nuestros corazones, como hacemos en Sudán del Sur. Y os pido que os unáis a nuestra oración para que la comunidad cristiana sea testigo y contribuya a construir una sociedad más fraterna y pacífica.

“Recuperemos y acrecentemos el fervor y la alegría de evangelizar, incluso cuando es necesario sembrar entre lágrimas… Que el mundo de nuestro tiempo reciba la Buena Noticia no de evangelizadores tristes y desanimados, impacientes y ansiosos, sino de servidores del Evangelio cuyas vidas irradian fervor, que han recibido primero en ellas la alegría de Cristo.” (Papa Francisco en Evangelii Gaudium, nº 10)

+ Christian Carlassare, mccj
Obispo de Rumbek (Sudán del Sur)

Rumbek, 22 de junio de 2023

Continúan los combates en Sudán

A pesar de que ya no se habla tanto de ello, el conflicto en Sudán sigue causando víctimas y los combates, tanto en Jartum como en el resto de país continúan. Según informa la agencia Fides, este fin de semana murieron al menos 15 civiles en Jartum y otros 12 en Nyala, la capital de Darfur Sur

El domingo 25 de junio se han reanudado con violencia los combates en la capital sudanesa, Jartum. Los milicianos de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) han atacado y conquistado el cuartel general de la Policía de Reserva Central (CRP), fuerza policial aliada de las SAF, las fuerzas armadas sudanesas.
Tanto la Policía de Reserva Central como las Fuerzas de Apoyo Rápido son formaciones creadas para reprimir las revueltas de Darfur. Al principio, cuando estalló el conflicto entre el ejército regular y las RSF, la CRP se había mantenido al margen, pero en las últimas semanas se ha unido a las unidades militares regulares. A pesar de la unión entre el ejército y la policía paramilitar (compuesta por unos 80.000 hombres equipados también con armamento pesado), los milicianos de la RSF, acostumbrados a los combates irregulares también en un entorno urbano, parecen no rendirse y resistir a los militares dirigidos por el general Abdel Fattah al-Burhane, hasta el punto de que, tras dos días de enfrentamientos, han conseguido conquistar el cuartel general de la CRP, apoderándose del arsenal.
La reanudación de los combates ha agravado el número de víctimas; según fuentes de los hospitales, al menos 15 civiles han muerto en las últimas horas.
Se han registrado más combates en Darfur, especialmente en Nyala, la capital de Darfur Sur, donde al menos 12 civiles murieron el domingo.
Por último, una facción del Movimiento Popular de Liberación de Sudán-Norte (SPLM-N), que no se había sumado al acuerdo de paz de 2020, liderada por Abdelaziz al-Hilu, ha aprovechado el enfrentamiento entre las distintas fuerzas militares y paramilitares sudanesas para atacar posiciones del ejército en los estados de Kordofán del Sur y Nilo Azul. En este último estado se han producido violentos enfrentamientos en Kurmuk, en la frontera con Etiopía, donde el grupo rebelde ha atacado posiciones del ejército.
La Misión de las Naciones Unidas en Sudán (UNITAMS) ha expresado su “grave preocupación” por el suceso, informando de que tres aldeas de la zona de Kurmuk han obligado a cientos de civiles a buscar refugio en Etiopía.
Unos 600.000 sudaneses han huido hasta ahora a los países vecinos, según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones, mientras que los desplazados internos rondan los dos millones.
(L.M.) (Agencia Fides 27/6/2023)

Ecopax-Nezahualcóyotl

PARA SEMBRAR LA PAZ ES NECESARIO «VOLAR» CON DOS «ALAS»: LA ECLESIAL Y LA CIVIL

El «ruido» que hace el Equipo Comboniano de Paz de Nezahualcóyotl, Estado de México, (ECOPAX -Neza), resuena cada vez más en ámbitos de iglesia, de convivencia vecinal y en las estructuras civiles y municipales.
Este equipo, liderado y animado por Martha y Lucha, ha ido tejiendo toda una red de iniciativas para sensibilizar sobre la importancia del trabajo conjunto por la paz en esa parte del país que, desde hace mucho, se ha caracterizado por la inseguridad ciudadana y violencias diversas que han sembrado la desconfianza, el miedo y la agresión entre la gente.

Por: Hno. Joel Cruz, mccj

Hacer que la paz reine en los lugares donde vivimos y convivimos es un deber de todos. De cada uno depende que la inseguridad, la desconfianza y las violencias no dominen nuestra convivencia; esta es la conciencia que ECOPAX-Neza pretende despertar en quienes asisten y participan en los espacios de iglesia, en los vecinos de las distintas colonias y sectores, unidades habitacionales, así como en distintos servidores públicos. La finalidad es que, poco a poco, toda persona, desde donde se encuentra cotidianamente, sienta que su misión principal es construir la fraternidad social para que el anhelo humano de la paz, sea posible en todos los ámbitos de la convivencia en esta zona del país.
Esta misión social de sembrar la paz en la convivencia humana en estos lugares, implica imaginar diversos mecanismos que puedan garantizar una convivencia menos violenta como la «mediación vecinal» que gira alrededor del diálogo entre los vecinos, las organizaciones civiles que existen en la zona, las instituciones educativas, las organizaciones religiosas y quienes coordinan las iniciativas pastorales de las parroquias presentes en los sectores. Todo con la finalidad de lograr y establecer acuerdos y convenios en los que los distintos sujetos sociales se comprometen a cumplir y promover desde sus respectivas identidades y procesos. Porque nadie puede quedarse como espectador y mucho menos con los brazos cruzados sin hacer nada.

El bautizado, en esta misión social de paz, debe saber que no se trata de hablar de Dios, sino de hacer sentir a la gente que Dios está con nosotros ahí donde vivimos, donde trabajamos, donde servimos… que «evangelizar las cuestiones sociales» implica sembrar la conciencia y actitud fraterna que va más allá de nuestras identidades políticas, religiosas, socioeconómicas, profesionales, culturales o de género. El cristiano sabe que Dios quiere que no sólo nos veamos como «hermanas y hermanos», sino que vivamos y nos tratemos como tales.
Como presencia de la Iglesia en las cuestiones sociales y en la convivencia cotidiana de las personas, o más aún, como sacramento del Emmanuel (Dios-con-nosotros), es decir, como signo visible de la presencia de Dios con la gente en estos sectores, los bautizados tienen como misión, como encargo preferente de Dios, pacificar a las personas, sus entornos y, abrir espacios de comunión y participación fraterna en función de una sociedad más justa, pacífica y fraterna. El bautizado sabe que este es el culto que más agrada a su Padre Dios. Esto es lo que pretende ECOPAX-Neza con todo el trabajo de animación misionera por la paz en este municipio del Estado de México.

Hay muchas personas preocupadas y ocupadas por la paz, cierto, también muchas organizaciones y asociaciones civiles, así como iniciativas parroquiales, diocesanas y de iglesia a nivel nacional, pero es necesario aprender a trabajar juntos, a colaborar para lograr que la paz, como bien común, pueda realizarse en las personas y sus entornos. Por eso, el principal servicio de ECOPAX-Neza es el de abrir, impulsar o fortalecer espacios de comunión y participación más allá de las cuestiones religiosas, de las ideologías políticas o de las identidades específicas, porque la misión de la paz es de todo ser humano, independientemente de su credo, de su militancia política, de su situación socioeconómica…
ECOPA X-Neza es un equipo de personas que, como los pescadores que Jesús llamó en la orilla del mar de Galilea (Mt 4,18-22; Lc 5,2-11), estaban tejiendo y lavando sus redes para pescar en ese mar de situaciones de muerte que las violencias personales, interpersonales, religiosas, institucionales… generan diariamente.

No son personas que apenas inician su compromiso social por el bien común, no. La diferencia ahora es que lo hacen como personas conscientes de su bautismo y de las implicaciones sociales de esta identidad de ser hijos e hijas de Dios, hermanos y hermanas del Príncipe de la paz y, por eso, desde esta conciencia de ser personas enviadas a pescar en ese mar de violencias, tejen redes de participación para «pescar personas» y subirlas a la barca de la paz y, desde ahí, puedan seguir haciéndolo para convertirlas en misioneras de la paz ahí donde viven y conviven.
ECOPAX-Neza es consciente de que la paz es como una paloma que necesita dos alas para volar: la religiosa y la civil, la de la conciencia de ser bautizados y la de la conciencia de ser ciudadanos. Por eso, se mueve en estas dos direcciones.

ECOPAX-MÉXICO

Misa por el P. José Luis Martínez

Esta tarde, a las 4pm, hora de México, tendrá lugar la misa por el eterno descanso del P. José Luis Martínez Acevedo, fallecido el sábado pasado en accidente de circulación. La misa será transmitida en directo por el canal Facebook del escolasticado comboniano de Lima (https://www.facebook.com/teologadodelima). Por otra parte, se conocen ya los detalles concretos del accidente. Sus restos serán incinerados para ser enviados a su familia en México.

El P, José Luis Martínez, párroco de la iglesia de Baños que iba con dirección al poblado de Iscopampa en el distrito de Rondos, provincia de Lauricocha, falleció al despistarse la camioneta que conducía. El accidente de tránsito ocurrió el 24 de junio a las 8:30 de la mañana en la carretera Baños a Rondos, altura del lugar conocida como Gangana, cerca de los Baños Termales.

Ayer en la tarde, sus restos fueron trasladados a Lima, donde serán incinerados para entregar las cenizas a sus seres queridos que viven en Mexico.

Según diligencias preliminares, el sacerdote José Luis Martínez Acevedo (67) de nacionalidad mexicana conducía la camioneta beige metálico, marca Toyota, modelo Hilux, con dirección a Iscopampa, donde tenía programado oficiar una misa a pedido de los mayordomos de la fiesta patronal San Juan Bautista, pero por la excesiva velocidad que habría estado circulando perdió el control del volante para luego despistarse y caer a una pendiente de unos 80 metros.

Por la caída, el conductor que no habría estado usando cinturón de seguridad, habría salido expulsado para caer entre paja y piedras. Su muerte fue instantánea por lo que cuando llegaron los moradores a auxiliarlo, ya no pudieron hacer nada, porque estaba sin vida, por lo que comunicaron a las autoridades.

Así quedó la camioneta en la que viajaba el P. José Luis

Hasta el lugar llegó el fiscal de la Primera Fiscalía Penal Corporativa de Lauricocha y policías de la comisaría de Baños para realizar la diligencia de levantamiento del cadáver, que luego trasladaron a Huánuco, donde ayer fue sometido a necropsia, la cual reveló que la causa de muerte fue politraumatismo y traumatismo encéfalo craneano grave por accidente de tránsito.

Entre tanto, la camioneta que está a nombre de la Diócesis de Huánuco permanecía en el lugar a la espera de ser remolcada. La muerte del sacerdote ha dejado a toda una población sumida en el dolor, debido que era una persona amable que siempre estaba presto a escuchar y pendiente de sus semejantes.

“Nos dejas con un profundo dolor a todos los hijos bañosinos, quienes compartimos momentos de reflexión, oración y perdón. Ahora estas al lado de nuestro padre celestial orando por todos nosotros”, decía el mensaje que la municipalidad de Baños compartió a través de su red social. Asimismo, pidió a Dios que conceda a su familia, amistades y la comunidad católica la paz y consuelo en sus corazones.

Publicado por TuDiario de Perú

Misa completa

Fallece el P. José Luis Martínez

El misionero comboniano mexicano P. José Luis Martínez Acevedo, falleció en el día de hoy a causa de un accidente de circulación. El accidente se produjo en su parroquia de Baños, en Perú, donde estaba ejerciendo su labor misionera. Cuando viajaba a un pueblo para celebrar la misa, perdió el control de la camioneta y cayó por un barranco, muriendo en el acto.

El P. José Luis era originario de Huajuapan de León, en el estado de Oaxaca. Nació en 1955 y fue ordenado sacerdote el 28 de mayo de 1983. Tras un servicio misionero en México, partió a Sudán del Sur, donde estuvo 10 años y a donde regresó en 2006 después de un nuevo servicio en México. Entre 2009 y 2017 trabajó de nuevo en su país natal y desde 2017 estaba en Perú.

Su trágica muerte deja llenos de dolor a su familia de Huajuapan y a toda la familia comboniana. Mañana domingo, 25 de junio, a las 7am se celebrará una misa de sufragio en la catedral de su ciudad natal. Oremos por su alma.