Presentado el Instrumentum laboris para la segunda sesión del Sínodo 2021-2024

Instrumentum Laboris del Sínodo: una Iglesia en misión
El texto guiará los trabajos de la segunda sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria, prevista del 2 al 27 de octubre. El documento está en continuidad con todo el proceso sinodal iniciado en 2021 y presenta propuestas para una Iglesia cada vez más “sinodal en misión”, más cercana a la gente y en la que todos los bautizados participen de su vida. Entre los puntos de reflexión figuran la valorización de la mujer y la necesidad de transparencia y rendición de cuentas.

Isabella Piro – vaticannwes.va 

¿Cómo ser una Iglesia sinodal misionera? Esta es la pregunta básica de la que parte el Instrumentum laboris (IL) de la próxima sesión del Sínodo de los Obispos, prevista del 2 al 27 de octubre, la segunda de la XVI Asamblea General Ordinaria, después de la de 2023. El IL -publicado hoy, martes 9 de julio, y presentado en la Oficina de Prensa de la Santa Sede- no ofrece “respuestas prefabricadas”, sino “indicaciones y propuestas” sobre cómo la Iglesia, en su conjunto, puede responder “a la necesidad de ser ‘sinodal en misión'”, es decir, una Iglesia más cercana a las personas, menos burocrática, que sea casa y familia de Dios, en la que todos los bautizados sean corresponsables y participen en su vida en la distinción de sus diferentes ministerios y roles.

Las cinco partes del documento

El documento está estructurado en cinco secciones: introducción, fundamentos y tres partes centrales. La introducción recuerda el camino recorrido hasta ahora y destaca los hitos ya logrados, como la generalización de la metodología sinodal de la Conversación en el Espíritu. Le siguen los fundamentos (nn. 1-18) que se centran en la comprensión de la sinodalidad, vista como un camino de conversión y reforma. En un mundo marcado por divisiones y conflictos, se subraya, la Iglesia está llamada a ser signo de unidad, instrumento de reconciliación y oído atento para todos, especialmente para los pobres, los marginados, las minorías apartadas del poder. 

Valorar a la mujer en la Iglesia 

Los fundamentos dedican también un amplio espacio (n.13-18) a la reflexión sobre el papel de la mujer en todos los ámbitos de la vida de la Iglesia, subrayando “la necesidad de dar un reconocimiento más pleno” a sus carismas y a su vocación. “Dios ha elegido a algunas mujeres para ser las primeras testigos y heraldos de la resurrección”, recuerda el IL; ellas, por tanto, “en virtud del Bautismo están en condición de plena igualdad, reciben la misma efusión de dones del Espíritu y están llamadas al servicio de la misión de Cristo”. 

Participación y responsabilidad 

En algunas culturas, se desprende del IL, “la presencia del machismo sigue siendo fuerte”; por ello, se pide a la segunda sesión sinodal “una participación más amplia de las mujeres en los procesos de discernimiento eclesial y en todas las fases de los procesos de toma de decisiones” junto con “un acceso más amplio a los puestos de responsabilidad en las diócesis y en las instituciones eclesiásticas”, así como en los seminarios, institutos, facultades teológicas y “en el papel de juez en los procesos canónicos”. Las sugerencias se refieren también a las mujeres consagradas, para las que se espera “un mayor reconocimiento y un apoyo más decidido” a sus vidas y carismas, junto con “su empleo en puestos de responsabilidad”.

Sobre el diaconado femenino continúa la reflexión teológica 

Sobre la admisión de mujeres al ministerio diaconal, el IL informa que es solicitada por “algunas Iglesias locales”, mientras que otras “reiteran su oposición” (n. 17). El tema, se señala, “no será objeto de los trabajos” del próximo mes de octubre, por lo que es bueno que “continúe la reflexión teológica”. En cualquier caso, la reflexión sobre el papel de la mujer “pone de relieve el deseo de un fortalecimiento de todos los ministerios ejercidos por los laicos”, para quienes se pide que “adecuadamente formados puedan contribuir también a la predicación de la Palabra de Dios también durante la celebración de la Eucaristía” (n. 18). 

Parte I – Relaciones con Dios, entre hermanos y entre Iglesias

Tras la introducción y los fundamentos, el IL se detiene en las relaciones (nn. 22-50) que permiten a la Iglesia ser sinodal en la misión, es decir, las relaciones con Dios Padre, entre hermanos y entre las Iglesias. Los carismas, los ministerios y los ministerios ordenados son, pues, esenciales en un mundo y para un mundo que, en medio de tantas contradicciones, busca la justicia, la paz y la esperanza. De las Iglesias locales emerge también la voz de los jóvenes que reclaman una Iglesia no de estructuras, ni de burocracia, sino fundada en relaciones que susciten y vivan en dinámicas y caminos. En esta perspectiva, la Asamblea de octubre podrá analizar la propuesta de dar vida a nuevos ministerios, como el de “escuchar y acompañar”. 

Parte II – Caminos formativos y discernimiento comunitario  

Estas relaciones deberán desarrollarse cristianamente a lo largo de itinerarios (n. 51-79) de formación y de “discernimiento comunitario”, que permitan a las Iglesias tomar decisiones adecuadas, articulando la responsabilidad y la participación de todos. “El entrelazamiento de las generaciones es una escuela de sinodalidad”, afirma el IL, “todos, los débiles y los fuertes, los niños, los jóvenes y los ancianos, tienen mucho que recibir y mucho que dar” (n. 55).

La importancia de la rendición de cuentas 

Pero entre los caminos a seguir se encuentran también aquellos que permiten a quienes tienen responsabilidades eclesiales rendir cuentas con transparencia de sus acciones para el bien y la misión de la Iglesia. “Una Iglesia sinodal necesita una cultura y una práctica de la transparencia y la rendición de cuentas”, reza la IL, “que son indispensables para fomentar la confianza mutua necesaria para caminar juntos y ejercer la corresponsabilidad en la misión común” (n. 73). 

Una Iglesia creíble requiere transparencia y responsabilidad 

Recordando a continuación que “la rendición de cuentas por el propio ministerio a la comunidad pertenece a la tradición más antigua, que se remonta a la Iglesia apostólica” (n. 74), el documento de trabajo subraya que hoy “la exigencia de transparencia y rendición de cuentas en y por la Iglesia se ha hecho necesaria como consecuencia de la pérdida de credibilidad debida a los escándalos financieros y, especialmente, a los abusos sexuales y de otro tipo a menores y personas vulnerables. La falta de transparencia y responsabilidad alimenta el clericalismo” (n. 75), que se basa erróneamente en el supuesto de que los ministros ordenados no tienen que rendir cuentas a nadie por el ejercicio de su autoridad. 

Se necesitan estructuras de evaluación 

La responsabilidad y la transparencia, insiste el IL, conciernen a todos los niveles de la Iglesia y no se limitan al ámbito de los abusos sexuales y financieros, sino que afectan también a “los planes pastorales, los métodos de evangelización y la manera en que la Iglesia respeta la dignidad de la persona humana, por ejemplo en lo que respecta a las condiciones de trabajo en sus instituciones” (n. 76). De ahí la petición de “estructuras y formas de evaluación necesarias -entendidas en un sentido no moralista- del modo en que se ejercen las responsabilidades ministeriales de todo tipo” (n. 77). A este respecto, el documento recuerda la necesidad de que la Iglesia garantice, por ejemplo, la publicación de un informe anual tanto sobre la gestión de los bienes y recursos, como sobre el desempeño de la misión, incluyendo “una ilustración de las iniciativas emprendidas en el ámbito de la salvaguardia (protección de menores y personas vulnerables) y la promoción del acceso de las mujeres a puestos de autoridad y su participación en los procesos de toma de decisiones” (n. 79). 

Parte III – Los lugares del diálogo ecuménico e interreligioso  

El IL analiza a continuación los lugares (n. 80-108) en los que toman forma las relaciones y los caminos. Lugares que deben entenderse no simplemente como espacios, sino más bien como contextos concretos, caracterizados por las culturas y los dinamismos de la condición humana. Invitando a superar una visión estática y una imagen piramidal de las relaciones y experiencias eclesiales, el documento de trabajo reconoce más bien su variedad y pluralidad, que permiten a la Iglesia -una y universal- vivir en circularidad dinámica “en los lugares y desde los lugares”, sin caer ni en particularismos ni en aplanamientos. Al contrario: es precisamente en este horizonte así delineado donde deben insertarse los grandes temas del diálogo ecuménico, interreligioso y cultural. En este contexto, la búsqueda de formas de ejercicio del ministerio petrino abiertas a la “nueva situación” del camino ecuménico, hacia la unidad visible de los cristianos (n. 102 y 107).

Peregrinos de la esperanza 

Por último, el documento recuerda cómo cada una de las preguntas que contiene quiere ser un servicio a la Iglesia y una ocasión para sanar las heridas más profundas de nuestro tiempo. Por ello, el Instrumentum laboris concluye con una invitación a continuar el camino como “peregrinos de la esperanza”, también en la perspectiva del Jubileo de 2025 (n. 112). 

Asamblea general de la Formación de los Misioneros Combonianos

La Asamblea General de la Formación, que se celebra cada seis años, ha comenzado esta mañana en la Curia General de los Misioneros Combonianos en Roma. La Asamblea, que durará hasta el 27 de julio, tiene como tema “La revisión de la formación como camino para arraigarse en Cristo tras las huellas de Comboni”. Se pide a todos los miembros del Instituto que acompañen este acontecimiento con la oración.

comboni.org

Los cerca de sesenta participantes en esta asamblea son: los provinciales responsables del sector de la formación de cada continente, los formadores de los escolásticos, de las comunidades de formación y de los Centros Internacionales de los Hermanos (CIF), los formadores de los noviciados y los representantes por continente de los formadores de los postulantes. A ellos se sumarán los miembros del Secretariado General de Formación y algunos miembros del Consejo General. Durante la Asamblea, los participantes también harán propuestas para la revisión de la formación en el Instituto según el mandato del Capítulo.

La Asamblea comenzó con las palabras de bienvenida del Padre Tesfaye Tadesse, Superior General, quien destacó la importancia y la finalidad del evento, partiendo de lo que nos pide la Regla de Vida: “Los formadores se reúnen periódicamente a nivel provincial e internacional, bajo la dirección de sus respectivos secretariados, para comparar, evaluar y actualizar los programas y métodos, con el fin de asegurar la continuidad en los diferentes períodos de formación, y promover una línea de acción común entre los que trabajan en las diferentes provincias” (RV 87.5).

Por tanto, dijo, que sea “un encuentro de conocimiento mutuo y de fraternidad entre los formadores, con vistas a encontrar líneas de acción comunes” que respondan a las necesidades actuales de la formación de nuestros jóvenes candidatos en los distintos contextos formativos. El padre Tesfaye también nos invitó a vivir este encuentro con el mismo espíritu de los Hechos de los Apóstoles (14,21-26): discípulos que anuncian el Evangelio, experimentan a Dios, permanecen firmes en la fe y se confían al Señor y a la gracia de Dios.

A continuación, el Secretario General para la Formación, el padre José de Jesús Villaseñor Gálvez, recordó que esta Asamblea pretende “abrirnos y sensibilizarnos a la novedad que trae el último Capítulo General de 2022, que pide la revisión de la formación con vistas a la misión”. Por ello, añadió, “tendremos que intentar centrarnos en los elementos de nuestro itinerario formativo que necesitan ser cambiados para una mayor eficacia en la misión hoy, en fidelidad a nuestro carisma comboniano”. Para conseguirlo, concluyó, tendremos que dedicar tiempo y espacio a escucharnos unos a otros y a discernir juntos, para responder a los desafíos formativos de nuestro tiempo, reconociendo los signos de vida que ya existen en nuestro Instituto y manteniendo la misma confianza en la Providencia que tenía nuestro fundador San Daniel Comboni.

Mons. Carlassare, nuevo obispo de Bentiu, en Sudán del Sur

La Santa Sede hizo público el 3 de julio la creación de la nueva diócesis de Bentiu, en Sudán del Sur y el nombramiento de Mons. Christian Carlassare, misionero comboniano, como su nuevo obispo.

La nueva diócesis de Bentiu nace por desmembramiento de la Diócesis de Malakal y se convierte en una de las diócesis sufragáneas de la Arquidiócesis de Juba, la única sede metropolitana del país que obtuvo su independencia de Sudán en julio de 2011. Tiene un área de 37.836 kilómetros cuadrados y una población de 1.131.886 habitantes de los cuales 621.643 son fieles católicos, lo que representa el 54,92% de la población total del territorio de la diócesis.

Mons. Carlassare, su nuevo obispo, era hasta ahora obispo de Rumbek. En abril de 2021 había sido tiroteado cuando se conoció su nombramiento episcopal, lo que obligó a retrasar la ceremonia de su consagración. Apenas dos años después de haber sido consagrado obispo, el Papa le confía una nueva diócesis, en este caso de nueva creación. El joven obispo comboniano seguirá pastoreando también la diócesis de Rumbek como administrador apostólico, hasta que el Papa nombre un nuevo obispo.

Iniciativa popular en La Paz para recordar la obra misionera de Jesuitas y Combonianos

El pasado 7 de junio un grupo de ciudadanos y de fieles de la Parroquia Inmaculado Corazón de María, en la ciudad de La Paz, BCS, se reunieron para poner en marcha una asociación con el objetivo de  “mantener viva la memoria colectiva y la obra misionera fundada por la orden de los jesuitas y subsecuentes misioneros, así como los trabajos de los misioneros combonianos en Baja California Sur”.

La decisión fue tomada en el marco de las celebraciones del LX aniversario de la fundación de la parroquia, en donde se recordó de manera especial la labor realizada por el misionero comboniano P. Luis Ruggera, fundador y primer párroco y constructor de innumerables iglesias en la región y que hoy son parroquias consolidadas.

La asociación -que llevará el nombre de “Amigos de los Misioneros Combonianos”- está todavía en fase de creación. Entre los proyectos que se propone realizar están promover la fundación de un Museo Comunitario dedicado a la obra evangelizadora de los Combonianos en B.C.S., o “auspiciar investigaciones, estudios y publicaciones impresas o por medios electrónicos acerca de la obra misionera y evangelizadora, tanto en lo general como en lo particular; tanto de sus protagonistas y de sus participantes, con relación al pasado histórico de Baja California Sur”. La asociación está abierta a cualquier ciudadano que se quiera adherir a ella.

El Presbítero José Fernando Tirado Becerril, Párroco de Inmaculado Corazón de María, y el Prof. Francisco López Gutiérrez, ante la fotografía del P. Luis Ruggera, uno de los primeros Misioneros Combonianos que llegaron a Baja California en 1948.

Tras las recientes celebraciones de los 75 años de la llegada de los primeros Misioneros Combonianos a México -concretamente a Baja California Sur-, esta iniciativa popular y ciudadana nos anima a seguir manteniendo viva la memoria de aquellos que nos precedieron en estas tierras mexicanas y que con su celo misionero y apostólico y su fe y confianza en el pueblo mexicano han sembrado una hermosa semilla de la que hoy estamos viendo sus frutos.

Publicada la Biblia en lengua guji

A partir de ahora, los guji podrán leer la Palabra de Dios en su lengua materna. Kitaaba Woyyicha, la Santa Biblia en lengua guji, fue presentada al público en una concurrida ceremonia en Addis Abeba, capital de Etiopía, el 12 de mayo de 2024. La traducción ecuménica de toda la Biblia al guji comenzó en el año 2000 y tardó más de dos décadas en completarse. El Nuevo Testamento en guji se publicó en 2007, hace 17 años.

Texto: P. José Vieira, MCCJ
Fotos: P. Pedro Pablo Hernández, MCCJ

El equipo principal de traductores estaba formado por miembros de las Iglesias católica, luterana, Luz de Vida y Palabra de Vida. Muchas otras Iglesias también participaron en el proyecto con apoyo técnico y financiero.

El Misionero Comboniano P. Pedro Pablo Hernández, evangelizador entre los Guji en Galcha, Haro Wato y Qillenso-Adola durante más de dos décadas, leyó un mensaje del Administrador Apostólico de Hawassa, P. Juan Núñez, MCCJ, en la ceremonia de presentación. “A partir de ahora, los guji podrán leer la Palabra de Dios en su lengua materna. Eso la hace más familiar y cercana, más íntima y entrañable para los creyentes”, escribió el P. Núñez. También subrayó el carácter ecuménico de la traducción, “fruto de la colaboración entre diferentes confesiones cristianas”, agradeciendo al Señor y a todos los que han hecho posible la publicación de la Biblia en lengua guji.

El P. Pedro Pablo Hernández con el traductor católico Tsegaye Hailemichael Barisso.

Tsegaye Hailemichael Barisso, traductor católico de la Misión Galcha, explicó que el equipo utilizó cuatro fuentes principales en su trabajo: Good News Bible (en inglés), las traducciones antigua y nueva en amárico y la Biblia Oromo (de Wollega Oromo, del oeste de Etiopía). También utilizaron el Nuevo Comentario Bíblico de Jerónimo. El equipo de traductores contó con la ayuda de varios consultores internacionales que les prepararon para el trabajo.

“La traducción no ha sido un camino fácil. Empecé casi de niño y ahora soy un hombre hecho y derecho. Al principio era aburrido. Hay que encontrar la palabra común exacta. A veces era doloroso cuando el presupuesto no era suficiente. Pero cuando vi cómo la gente acogía la Santa Biblia en Guji, sentí una alegría muy grande y todas las heridas se curaron”, dijo Tsegaye.

También subrayó la alegría por la experiencia ecuménica. Explicó que la Sociedad Bíblica de Etiopía tenía previsto imprimir 50.000 ejemplares. Sin embargo, muchas iglesias se unieron y, con la ayuda de algunos donantes, fue posible imprimir 200 mil ejemplares en dos formatos.

Kitaaba Woyyicha es una edición conjunta de World for the Word-Ethiopia y la Sociedad Bíblica de Etiopía. La traducción sigue el canon protestante. La Biblia está ilustrada con una serie de dibujos que explican algunos pasajes o conceptos bíblicos. Tiene 1650 páginas. Los mapas bíblicos son a todo color. La Biblia tiene un glosario de cinco páginas que explica algunas palabras y su significado.

El pueblo guji forma parte de la familia oromo. Son más de dos millones, divididos en tres grupos principales. Viven en las montañas y tierras bajas del sur de Etiopía. Antes se dedicaban al pastoreo. Ahora también cultivan sus campos.

Los Misioneros Combonianos empezaron a trabajar en tierras guji en 1976, ayudando ocasionalmente a algunos católicos sidama de Teticha que emigraron a Qillenso y Gosa. Cuando los sidama fueron expulsados, los misioneros abrieron una misión en Qillenso y empezaron a evangelizar a los guji en 1981. De Qillenso pasaron a Soddu Abala (1984), Haro Wato (1995) y Adola (2016). Los jesuitas, junto con las hermanas FMM, abrieron una misión en Gosa en 1985. Ahora es una delegación de Qillenso.

comboni.org

La única universidad católica de Sudán reinicia su actividad formativa a pesar de la guerra

El pasado 20 de abril, los alumnos del Comboni College of Science and Technology (CCST), única universidad católica de Sudán, pudieron realizar los exámenes finales correspondientes al segundo semestre del curso 2022/2023, que había quedado interrumpido por el estallido de la guerra el 15 de abril del año pasado. La sede del CCST de Jartum fue abandonada y la inmensa mayoría de sus alumnos y profesores se dispersaron por todo Sudán y varios países. Contra toda lógica, el tesón del equipo directivo de la universidad, liderado por su rector, el misionero comboniano español P. Jorge Naranjo, ha conseguido el milagro de relanzar los estudios cuando el país sufre todavía la guerra y el número de personas desplazadas supera ya los nueve millones. En la imagen, un grupo de alumnos realiza los exámenes de fin de curso en un aula de la Universidad Católica de Yuba (Sudán del Sur. Fotografía: CCST

Por: P. Enrique Bayo, mccj
Mundo Negro Digital

El pasado 15 de octubre, el Ministerio de Educación sudanés autorizó reiniciar las clases allí donde fuera posible. Antes de esa fecha, el equipo directivo del Comboni College of Science and Technology (CCST) ya había empezado a intentar contactar con los 768 alumnos y alumnas matriculados. Unos 300 alumnos y 25 profesores pudieron ser localizados y la inmensa mayoría manifestaron su deseo de seguir la formación en los diferentes programas que ofrece la universidad. Se abrió la matriculación online y se aprovechó la plataforma de aprendizaje Moodle para impartir las clases. Dada la baja conectividad de la mayoría de los estudiantes y la carencia de ordenadores, todo fue pensado para seguir los cursos a través del teléfono móvil, con herramientas fundamentalmente asíncronas apoyadas por aplicaciones de mensajería instantánea como Whatsapp o Telegram.

Gracias al esfuerzo de muchas personas y la perseverancia de alumnos y profesores, un total de 206 alumnos pudieron hacer los exámenes finales el 20 de abril en tres sedes físicas: la sede provisional del CCST en Port Sudan (Sudán), la Universidad Católica de Yuba (Sudán del Sur) y la Escuela de la Sagrada Familia de Helwan (Egipto). Otros  estudiantes se examinaron a través de sus dispositivos móviles desde múltiples localizaciones gracias a cuestionarios adaptados a ese medio y un protocolo de supervisión para garantizar la legalidad de las pruebas.

El 14 de mayo, 23 estudiantes de Enfermería iniciaron sus prácticas en el Prince Osman Digna Hospital de Port Sudan. Continúan las clases teóricas online de Informática, Tecnología de la Información, Inglés, Literatura, Italiano y el curso de Cuidados Paliativos.