«Mi hijo fue un maestro de vida y de fe»: Mamá del próximo santo Carlo Acutis

Tras el reconocimiento por parte del Papa del milagro que llevará a su hijo a la canonización, la madre del futuro santo expresa su alegría por la noticia esperada no sólo por su familia, sino por tantas personas que le rezan, en todas las partes del mundo, y le confían peticiones de intercesión: «Conozco a la niña que se curó milagrosamente, tiene una madre con una gran fe».

Vatican News

«Evidentemente Carlo consigue convencer al Señor, tiene una manera de que Jesús no le diga que no y esto me da un poco de ternura». Antonia Salzano, la madre de Carlo Acutis, sonríe cuando cuenta cómo cada día recibe noticias de presuntas curaciones, de ayudas inesperadas, de pequeñas cosas extraordinarias que, con la oración y gracias a la intercesión de su hijo, muchas personas han obtenido. Lleva años relatando la «normalidad» de Carlo, una santidad declinada en lo cotidiano que tiene un centro: la Eucaristía, su «autopista al cielo».

«El Señor -dice Antonia a los medios de la Santa Sede- ha cumplido el deseo de tantos que rezaban por la canonización de Carlo, que obviamente vemos como una señal del cielo. Seguramente le permitirá realizar una obra aún mayor de la que está realizando».

El Papa ha aprobado los Decretos que conducirán a la canonización de Carlo Acutis, fallecido en 2006, con solo 15 años, a causa de una leucemia fulminante, y que fue beatificado el 10 de octubre de 2020 en Asís, ciudad en la que está enterrado en la iglesia de Santa María Mayor – Santuario de la Expoliación. El obispo de la ciudad, monseñor Domenico Sorrentino, expresó en una nota su alegría personal y la de toda la Iglesia de Asís: «Alabado sea el Señor, que hace grandes cosas, para dar un impulso a nuestro entusiasmo en la coherencia cristiana y en el anuncio del Evangelio».

La joven curada gracias a la intercesión de Carlo Acutis está a punto de graduarse. Nacida en Costa Rica en 2001, persigue su sueño de la moda y se traslada a Florencia en 2018. El 2 de julio de 2022, hacia las 4 de la madrugada, cayó de la bicicleta y su vida cambiaría. Tenía un traumatismo craneoencefálico importante. Liliana, la madre de la menor, corrió a Asís para rezar ante la tumba de Carlo. Dejó allí una carta y regresó junto a la cama de su hija, que volvió a respirar espontáneamente.

«Llegamos a conocernos», cuenta Antonia Acutis, «es una niña muy buena, pero sobre todo, la fe de su madre es grande. Cuando se enteró de lo que le había pasado a su hija, se fue inmediatamente a Asís, estuvo todo el día de rodillas rezando delante de Carlo para obtener esta gracia, porque a la niña ya la habían dado por muerta y aunque se hubiera despertado, no habría tenido ninguna posibilidad de tener una actividad normal». «Cuando uno reza de verdad al Señor, es escuchado. Verdaderamente el cielo actúa a través de Carlo».

Lo esencial está ante nuestros ojos

Antonia subraya a menudo la sencillez de su hijo, de su misión que es hacer comprender la importancia de los sacramentos que son verdaderamente «los signos eficaces a través de los cuales Dios nos da la gracia para santificarnos».

«Creo que el mensaje de Carlo es ayudarnos a entender que tenemos lo esencial ante nuestros ojos, contamos con el don de tener la Iglesia a través de la cual recibimos la gracia que necesitamos para poder alcanzar la meta a la que todos estamos llamados, que es el cielo». Carlo habla a todos: a los jóvenes internautas, su pasión, a los alejados de la fe. Su reliquia recorre el mundo desde hace tiempo, siempre es recibida con gran entusiasmo y gran espiritualidad. Pero ¿por qué? «Carlo -explica su madre- tenía una pureza extraordinaria, pureza de corazón, llevaba a Dios dentro». Antonia recuerda que hizo la Primera Comunión a los 7 años y «desde entonces nunca dejó de ir a misa todos los días, de hacer adoración eucarística todos los días, de rezar el rosario. Se notaba que había algo dentro de él y creo que la gente todavía se le acerca por eso». La Eucaristía era el centro de su vida, de su jornada, amaba a Dios por encima de todo.

La felicidad es la mirada hacia Dios

Carlo cambiaba a las personas que conoció, también cambió a su madre que -dice- no era precisamente «un ejemplo de santidad». «Crecí así, nunca me hicieron ir a la santa misa, luego me casé con mi marido que pertenece a una familia más religiosa, pero yo estaba ciertamente lejos, no tenía conocimiento de nada». Un hijo cambia la vida, sobre todo si parece morderla vorazmente.

«A los tres meses había dicho su primera palabra, a los cinco meses empezó a hablar y todas sus cosas siempre fueron un poco antes de tiempo, yo siempre digo que el tiempo corría por delante. Su vida era toda acelerada e incluso en la fe era así». «Era muy piadoso por naturaleza, pasábamos por una iglesia, quería entrar, quería saludar a Jesús, se quedaba allí y yo le decía que se fuera, que era tarde, le obligaba, sólo tenía tres años. No estaba preparada». «Perdí a mi padre prematuramente, cuando él tenía 57 años, Carlo me dijo que había tenido una visión de su abuelo: estaba en el purgatorio y necesitaba oraciones». Antonia se quedó entonces atónita, pero sabía que no podía ser mentira porque Carlo era un niño generoso: «Nunca una queja, nunca una crítica, nunca un cotilleo, siempre quería ayudar a todos, nunca un pensamiento para sí mismo. Decía que la tristeza es mirarse a uno mismo, la felicidad es mirar a Dios».

«Para mí Carlo fue como un maestro»

«A través de Carlo -dice la madre- hice el descubrimiento de mi vida porque entendí que Jesús está realmente presente en los sacramentos, pero sobre todo en la Eucaristía, antes pensaba que era un símbolo, que eran todas cosas simbólicas, en cambio, cuando comprendí que realmente estaba esa presencia viva y real de Cristo, está claro que mi vida cambió y yo también seguí a Carlo».

Antonia habla con naturalidad de su hijo, con la mirada de una madre que ama y es amada. «Para mí Carlo fue como un maestro y lo digo sinceramente, cuando murió mi padre no tuve esa sensación de orfandad, pero cuando murió Carlo me sentí así. No puedo explicarlo porque para mí Carlo era realmente especial, era una escuela de vida, el ejemplo de que realmente hay santos, porque vivía a su lado, podía ver en la vida cotidiana cómo se comportaba, cómo era. Nos dimos cuenta de que era un chico extraordinario, pero desde luego nunca pensé que Jesús me lo iba a quitar tan pronto. Pero los planes de Dios son siempre grandes. Aceptamos la muerte de Carlo, aunque fuera prematura, lo hicimos con fe y con la certeza de que “Dios siempre hace todo lo mejor”. Y hoy más que nunca sentimos que es así».

Arquidiócesis de México: “Con el dolor de una mamá no se juega”

Mons. Francisco Javier Acero Pérez, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Ciudad de México aseguró que las madres buscadoras tienen mucho que aportar y por ello no se debe ideologizar ni politizar su dolor. Foto: Desde la Fe

Desde la Fe

Luego de reiterar el apoyo incondicional de la Arquidiócesis Primada de México a las madres buscadoras en su lucha, monseñor Francisco Javier Acero Pérez hizo un llamado para no politiza con el dolor de las mamás que han perdido a sus hijos.

“Esto es una acción pastoral y es importante decir que con el dolor de una mamá no se juega, el dolor de una mamá no se ideologiza, no se politiza”, aseguro el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México durante una conferencia ofrecida por las madres buscadoras María Herrera, Verónica Rosas y Jacqueline Palmero en la Basílica de Guadalupe.

Luego de informar que la Arquidiócesis de México está formando una Comisión de la Mujer dentro de la Vicaría de Laicos donde habrá una sección de Madres Buscadoras, monseñor Acero Pérez destacó que las mujeres con dolor tienen muchas soluciones para el país y ojalá se les escuche sin intentar ideologizarlas.

“Las mujeres con dolor, las mujeres cuando viven una situación de dolor, al final el mismo dolor les va dando fuerzas para ofrecer soluciones y estas mujeres buscadoras tienen muchas soluciones para nuestro país, ojalá se las escuche, no para ideologizarlas sino para promover este tejido social, este volver a tejer todo esto”, aseveró.

Madres buscadoras agradecen la apertura y el apoyo de la Iglesia

María Herrera, Verónica Rosas y Jacqueline Palmero reconocieron el apoyo que desde hace más de un año les ha otorgado la Arquidiócesis de México y la apertura que han tenido no solo para escucharlas, sino también para reconfortarlas para soportar el fuerte dolor que representa el hecho de que sus hijos se encuentren desaparecidos.

“Nos sentimos parte de nuestra Iglesia. El ser atendidas, ser escuchadas y estar en este lugar para nosotros es un gran logro, en medio del dolor y del sufrimiento que hemos venido arrastrando. El sentir el amor, la atención de nuestros pastores es uno de nuestros mejores logros, porque con el gobierno puedo decir que no se logró avanzar en lo más mínimo”, indicó Herrera.

Por su parte Verónica Rosas indicó que “su corazón” siente mucha gratitud por esta apertura que ha tenido la Iglesia católica desde el año pasado, cuando les abrieron las puertas de la Basílica de Guadalupe. “Aquí se siente este abrazo, este cobijo de la Iglesia católica que el día de hoy, en especial, nos abraza, porque hoy para muchas madres no hay nada que celebrar porque está esa ausencia, ese vacío en nuestras casas, en nuestro corazón”, subrayó.

En su turno, Jacqueline Palmero agradeció que la Iglesia les ha arropado, lo que es muy reconfortante para su alma, porque acrecienta la fe en los creyentes. “Es muy importante que hoy, 10 de mayo, que para nosotras no es un día que se festeja, sino un día de lucha, que la comunidad católica, y más en este recinto tan preciado para todos los mexicanos, seamos recibidas. Es muy gratificante que nos volteen a ver y que contamos con su apoyo. Algo que impulsa a las madres a seguir buscando es la fe”, recalcó.

Mons. Francisco Javier Acero recibe a las madres buscadoras en la Basílica de Guadalupe para participar en la Santa Misa. Foto: Basílica de Guadalupe.

Avanza la unificación de más de 270 colectivos de todo el país

Las madres buscadoras informaron que más de 270 colectivos nacionales realizan un proceso de unificación a fin de crear una sola instancia nacional para la búsqueda de desaparecidas y desaparecidos en México, para alcanzar acuerdos que les permita fortalecer su lucha y trabajo para localizar a sus seres queridos.

“Hemos venido haciendo una especie de uificación nacional, que es unificar el dolor de todas las madres y las familias, que tienen un familiar desaparecido, porque nos sentimos humilladas, relegadas de la sociedad y a veces de los mismos familiares”, informó María Herrera.

Durante la conferencia de prensa ofrecida en el Auditorio de la Basílica de Guadalupe, Herrera aseguró que la situación más cruel que pueda pasar un ser humano es que le arrebaten un hijo, “es lo peor, porque sabemos que solo Dios tiene esa facultad para dárnoslos y quitárnoslos en el momento que Él lo decida”.

Reitera la Iglesia CDMX apoyo incondicional a las madres buscadoras

Durante la Santa Misa ofrecida en la Basílica de Guadalupe en honor de las madres buscadoras, monseñor Francisco Javier Acero Pérez, señaló que lo más doloroso que puede vivir una madre es la pérdida de su propio hijo, por lo que les indicó que ellas pueden seguir contando con el apoyo de la Iglesia para escucharlas, acompañarlas con respeto y cariño.

En su homilía, el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México señaló que “como sacerdote quiero agradecer el testimonio de amor de las madres buscadoras de nuestro país, porque con su búsqueda en fosas clandestinas nos hacen ver que las dificultades se superan con el amor”.

El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México preside la Santa Misa en honor de las madres buscadoras en la Basílica de Guadalupe. Foto: Basílica de Guadalupe.

Al presidir la celebración eucarística, recalcó que el amor de las madres buscadoras a sus hijos es lo que nos hace fuertes, “en lo personal en mi vocación como sacerdote”, porque así como él muchos las están acompañando conociendo su testimonio de lucha, su tesón, sus lágrimas y sobre todo sus ganas de encontrar justicia.

En este sentido, monseñor Acero Pérez hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de Gobierno a velar por los derechos de la mujer y para que cese todo tipo de violencia hacia ellas. “Celebramos a las mamás, y en especial recordamos a las mamás que tienen sus familiares desaparecidos en un momento difícil para nuestro país”.

México: Reunión de los superiores de circunscripción de América y Asia

En la casa provincial de los Combonianos en México, como siempre, nos sentimos bien recibidos, para un encuentro de los superiores provinciales de las circunscripciones de América y Asia, los días 7 al 9 de mayo de 2024. Nos acompañó el P. David Domingues, responsable del continente delante del Consejo General (en la foto, de izquierda a derecha: P. Ottorino Poletto (Ecuador); P. David Aguilar (Asia); P. Juan Diego Calderón (Centroamérica); P. Nelson Mitchell (Perú); P. Raimundo Rocha (Brasil); P. David Costa (Vicario General); P. Jorge Benavides (Colombia); P. Rafael Güitrón (México) y P. Ruffino Ezama (Estados Unidos).

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Iniciamos nuestros días de reunión con un tema de formación permanente, guiado por el P. Rafael González, sobre el servicio de la autoridad en este tiempo marcado por palabras como sinodalidad, misión, escucha, atención al otro, iglesia, comunidad… Compartimos junto con ello, nuestras esperanzas, las que inspiran nuestras luchas.

Dos temas nos acompañaron más de cerca sobre la realidad del continente y del Instituto: misión y formación. Apoyados por los más recientes encuentros: la asamblea continental de la formación en Lima, Perú, y la General de Animación Misionera en Roma. Tales encuentros nos invitaron a la reflexión y colocar nuestra esperanza en el mejorar nuestro servicio en esas áreas. Un bello sueño venido del Capítulo y que nos sigue guiando. Reconocemos que, como provinciales, tenemos un trabajo que realizar, y darle a ello el entusiasmo debido. El P. Ismael Piñón, director de la Esquila Misional, nos dirigió algunas palabras en el primer día, también para animarnos a valorar más los recursos y valores que una revista como Esquila (y como otras que existe en las provincias) nos dan.

Acompañamos el proceso de la formación del noviciado continental, e invitamos a los Padres Maestros y a los Novicios a conocernos unos a otros y compartir las experiencias vividas. Eso siempre nos lleva a momentos de reflexión y de la riqueza de la presencia de Dios en el Instituto. Unido a ello, tuvimos la oportunidad de celebrar la Eucaristía en el noviciado todos los provinciales, pero también fuimos invitados a hacerlo individualmente en variadas ocasiones.

Nos sentimos unidos en los trabajos, en las preocupaciones, y en las esperanzas que cada uno tramemos desde nuestro servicio. Y como no estamos solos y Dios nos llena de fuerza, un motivo de seguir en nuestro afán de esperanza fue también la ceremonia de Primera Profesión Religiosa de 7 jóvenes de nuestro continente: 5 mexicanos, 1 del Perú y 1 de Colombia, el sábado 11 de mayo.

Experimentar la gracia de Dios en ellos, que han hecho un camino formativo para responder su sí a Dios, es para nosotros el mejor modo de terminar estos días de encuentro. Y con ello no solo agradecemos, sino que pedimos que sean más los que puedan pronunciar su sí como respuesta generosa al llamado.

El Hno. Dario Laurencig, premio al “Optimismo comprometido”

La redacción de la revista española “Anoche Tuve un Sueño” organiza una vez al año un acto de reconocimiento a personas u organizaciones que promueven una sociedad global más humana. Entre los diversos galardones se encuentra el concedido a los Optimistas comprometidos, que este año ha recaído en el Hermano Darío Laurencig, misionero comboniano italiano de Cividale del Friuli (Udine), que lleva 44 años trabajando en Kenia.

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El Hermano Laurencig, de 73 años y especializado en mecánica del automóvil, es “especial” en mil cosas más, entre las que destaca su capacidad radiestésica, que le permite detectar elementos naturales bajo tierra, en particular el agua.

Esta habilidad le ha hecho muy conocido no sólo en el norte de Kenia, en gran parte desértico y sin cursos de agua, sino también en otras partes del país, e incluso más allá de las fronteras de Kenia. A menudo le llaman para “buscar agua” en Sudán del Sur, Uganda y Tanzania. Y si la hay, sin duda la encuentra, y de la forma más sencilla posible: con un palo de madera, normalmente en forma de “Y”, que es un amplificador de los movimientos de su cuerpo a la radiación emitida por lo que busca. Si hay agua bajo sus pies, el palo empieza a girar entre sus dos manos, y puede saber a cuántos metros de profundidad está el preciado líquido y también cuánta hay. Puede percibir la presencia de agua incluso a 120 o 150 metros de profundidad.

Pero el Hermano Darío no se limita a buscar y encontrar agua, como un imbatible adivino; también la hace brotar a la superficie. Entre las muchas cosas que hace, de hecho, está perforar pozos en lugares áridos y desiertos. Ha cavado muchos, sobre todo en escuelas y misiones del norte de Kenia, entre poblaciones nómadas o seminómadas: Pokot, Turkana, Borana, Rendille… Obispos, misioneros, organizaciones no gubernamentales, gobernadores locales e incluso embajadas europeas han recurrido a él para abastecer de agua a las poblaciones nómadas de África Oriental. Ha creado a su alrededor un equipo de excelentes trabajadores, siempre en movimiento: todo el mundo le busca, porque -¡sucede! – un pozo excavado por él, rematado con una bonita bomba manual, cuesta mucho menos que uno equivalente excavado por otras empresas.

El jurado (Optimistas comprometidos) de Anoche Tuve un Sueño reconoció en el Hermano Darío no sólo su gran sentido de la solidaridad con los necesitados, sino también su asombrosa capacidad para afrontar las cosas con optimismo alegre y batallador.

En la foto, junto al Hermano Laurencig, el Padre Obwaya Justus Oseko, un keniano comboniano de Gucha, actuando como intérprete del inglés al español, la noche de la entrega del premio, el pasado martes 7 de mayo. El padre Obwaya estudia periodismo en Madrid, mientras trabaja para la revista comboniana Mundo Negro.

La revista Anoche Tuve un Sueño escribe de sí misma: “Anoche Tuve un Sueño nació para ser un espacio de esperanza donde el heroísmo de la razón y el optimismo de la voluntad se unan para organizar una sociedad civil global que exija la igualdad de derechos para todos, pero que no olvide sus deberes. Por eso ésta es una revista para gente con sueños que vive despierta”.

P. José Luis Valle Castellanos

Fecha de nacimiento: 01/12/1940
Lugar de nacimiento: Tepatitlán / México
Votos temporales: 09/06/1972
Votos perpetuos: 03/04/1976
Fecha de ordenación: 04/10/1976

Fecha de fallecimiento: 09/05/2024
Lugar de fallecimiento: San Francisco del Rincón / México

José Luis nació el 1 de diciembre de 1940 en Tepatitlán de Morelos, en el estado de Jalisco. Ingresó en el Colegio Apostólico de Sahuayo, en el estado de Michoacán, y cursó secundaria y bachillerato. En 1967, se trasladó al Colegio-Noviciado de Xochimilco para realizar sus primeros cursos de filosofía. El 13 de noviembre de 1968 tomó el hábito, y el 10 de octubre de 1970 comenzó el noviciado de dos años, también en Xochimilco, donde hizo su primera profesión religiosa el 9 de junio de 1972. Permanece un año más en Xochimilco para completar los cursos de filosofía. Al año siguiente estuvo en Francia para aprender francés y, en octubre de 1973, comenzar los cursos de teología, en Issy-Les-Moulineaux (París).

El 19 de enero de 1976, cuando se acercaba el final de los estudios teológicos para José Luis, los dos responsables de la formación en el escolasticado de París, el P. Vittorio Moretto y el P. Fabio Gilli, enviaron al Superior General, el P. Tarcisio Agostoni, un informe sobre él, con una valoración más que positiva: “José Luis está muy comprometido con la vida comunitaria. Actúa con espontaneidad, tratando de ser él mismo en todo. Se dedica fielmente a la oración personal y participa activamente en la oración comunitaria. Está muy comprometido con el estudio de la teología, con resultados satisfactorios. Su “historia” personal y lo que sabemos de él nos llevan a creer que su llamada a la vida comboniana viene de Dios”.

El “sí” del Consejo General no tardó en llegar, pero en la carta del Superior General había una noticia destinada a entristecer no poco a Luis: “No partes inmediatamente para la misión, como hubieras deseado… A partir del 1 de julio de 1976, después de tu profesión religiosa perpetua, estarás a disposición de tu Superior Provincial, el P. Giampiero Pini, y de su consejo”. Luis pone buena cara y responde: “Acepto lo ‘poco’ de hoy, en espera de lo ‘mucho’ de mañana”.

El 3 de abril de 1976, Luis hizo su profesión perpetua y fue ordenado sacerdote el 4 de octubre en Tepatitlán de Morelos, de manos de Mons. Francisco Javier Nuño y Guerrero, arzobispo de San Juan de los Lagos (Jalisco). Inmediatamente después, fue destinado al Colegio Apostólico de Sahuayo, como formador de jóvenes seminaristas. Allí permaneció hasta finales de 1980.

Tras una primera carta de destino a Kenia, el padre Alois Eder, sólo un mes después, le escribió una segunda: “Hemos recibido confirmación de su Superior Provincial, el padre Jaime, de que prefiere ir a una misión francófona… Nos apresuramos a cambiar su destino y le destinamos a la Provincia de Centroáfrica a partir del 1 de noviembre de 1980”.

El padre Luis voló a Bangui, donde le esperaba el superior provincial, el padre Luciano Benetazzo. Se lanzó a aprender la lengua local y el 1 de julio de 1981 ya era vice párroco en la misión de Dékoa. En 1984, se trasladó durante un año a la misión de Doba (Chad), donde el superior de la comunidad era el padre Michele Russo, que se convertiría en el primer obispo de la diócesis de Doba desde 1989 hasta octubre de 2013, cuando fue expulsado por su postura crítica con la gestión gubernamental de los recursos petrolíferos.

En 1985, el padre Luis fue destinado a la misión de Grimari, en la República Centroafricana, primero como ecónomo de la comunidad local y luego como vice párroco. También pasó unos meses en Mongoumba.

En julio de 1989, fue llamado de vuelta a casa, destinado al seminario de San Francisco del Rincón, como formador. El P. Luis regresó de buen grado a México: tenía una rica experiencia misionera en África y creía que podía aportar algo específico y valioso a los futuros combonianos de su provincia. Permanece allí hasta junio de 1997. Sin embargo, cada año, cuando envía sus mejores deseos a los superiores mayores, les recuerda: “No olvidéis que siempre sueño con África”.

En febrero de 1997, el Superior General, padre David Glenday, le comunica que ha sido destinado a la Provincia de Centroáfrica, a partir del 1 de julio de 1997. Le siguieron palabras de agradecimiento por su trabajo en el seminario mexicano.

El padre Luis se marchó inmediatamente. En agosto de 1987 estaba en Boda, como superior de la comunidad y dedicado al ministerio. En 1999 volvió a Grimari, diócesis de Bambari, donde se estableció un Centro Catequético. Es el lugar con el que el padre Luis siempre soñó, y allí permaneció hasta 2006, cuando el superior provincial le llamó a Bangui, a la residencia provincial, como ecónomo de la comunidad. La capital le brinda muchas oportunidades para lanzarse al ministerio de la animación misionera de la Iglesia local, en el que destaca.

La última carta de destino le llegó del padre Teresino Serra, Superior General, en marzo de 2009. A partir del 1 de julio, el padre Luis volverá a su provincia de origen. Sabe que tal vez ya no tenga la oportunidad de volver a África. ¿Qué hace entonces? Durante cuatro meses se queda en Centroáfrica y visita todas las misiones en las que vivió durante los dos periodos que pasó allí. En noviembre, coge el vuelo de vuelta y disfruta de tres meses de merecidas vacaciones. A mediados de enero de 2010, se instala en Guadalajara, en el Centro para misioneros mayores, llamado Oasis, como ecónomo local. Allí permanece hasta julio de 2011, cuando es destinado al Postulantado, situado en Ciudad de México, de nuevo como ecónomo. El 1 de julio de 2011, el Postulantado fue trasladado a San Francisco del Rincón, lugar del “propedéutico”. Dos años después, el padre Luis es llamado ahí como formador de postulantes. En 2016, es elegido probus vir de la provincia: signo de que los hermanos lo estiman y lo consideran una persona sabia.

Nunca más se moverá de San Francisco del Rincón. Y es aquí donde el Señor le llama a sí el 9 de mayo de 2024, rodeado del cariño y cuidado de sus hermanos, que le recordarán durante mucho tiempo como un misionero comboniano ejemplar por su dedicación y duro trabajo, que siempre realizó con espíritu alegre.

(Padre Ramón A. Orendáin Camacho, mccj, y Padre Franco Moretti, mccj)

50 años presencia comboniana en Ghana

Los Misioneros Combonianos llegaron a la costa occidental africana, precisamente a Togo, en enero de 1964. Diez años más tarde, se extendieron a los dos países vecinos, Ghana y Benín, para formar la actual provincia de Togo-Ghana-Benín. Los días 26 y 27 de abril de 2024 se organizaron dos actos para conmemorar los 50 años de presencia de los Misioneros Combonianos en Ghana: una conferencia y una misa de acción de gracias.

En la parroquia del “Buen Pastor” de Mafi-Kumase, después de la oración de apertura del obispo de la diócesis de Keta-Akatsi, Mons. Gabriel Edo Kumordji, svd, unas las palabras de bienvenida y una breve historia de la presencia de los Misioneros Combonianos en Ghana fueron pronunciadas por el P. Giusepppe Rabbiosi, svd. Giusepppe Rabbiosi, uno de los pioneros de la misión comboniana en Ghana, el P. Tesfaye, asistido por el P. Elias Sindjalim, presentó el tema “Salvar África con África”.

Comenzando con una breve presentación sobre la formulación del plan de nuestro fundador San Daniel Comboni, la regeneración de África en 1871 y puesta en práctica en 1874, el Superior General afirmó que se trataba de un plan de regeneración porque ya existía una vida dada por Dios a todos, incluidos los africanos. El África que Daniel Comboni conocía era Sudán y Uganda, en definitiva, África Central. El plan de regeneración de Daniel Comboni consistía en hacer a los africanos protagonistas de la evangelización de sus propios hermanos y hermanas. Para Comboni, hay que destruir el “reino de Satanás” en África e instaurar la verdadera religión de Cristo. En esto, Daniel Comboni es un gran profeta y un gran misionero de África. Por supuesto, al decir esto, no excluimos a los sacerdotes SMA y a los de las Misiones de África que se han dedicado específicamente a África.

El sueño de Daniel Comboni de convertir a los africanos en protagonistas de la evangelización de sus propios hermanos y hermanas se está haciendo realidad hoy con la participación de un número significativo de obispos, religiosos y laicos en el reciente Sínodo. De hecho, “el creciente número de Misioneros Combonianos africanos en el mundo lo dice todo”, añadió el P. Elias.

El legado de los Misioneros Combonianos como Instituto

Las estadísticas hasta el 1 de enero de 2024 muestran que hay 1477 combonianos en todo el mundo, de los cuales 631 son europeos, 251 de América y Asia y 576 de África. 664 trabajan en África, 333 en Asia y América y el resto se encuentran en Europa. Ghana cuenta actualmente con 13 combonianos, entre ellos 10 sacerdotes y otros 3 en formación.

El P. General concluyó la conferencia dando gracias a Dios por todos los misioneros combonianos que han trabajado y siguen trabajando en Ghana, tanto jóvenes como ancianos, en parroquias, escuelas y en la promoción humana con el ejemplo de “En casa de mi Padre”, una obra de promoción humana. También dio las gracias a los responsables de las iglesias locales por su colaboración.

Misa de acción de gracias

El punto culminante de la celebración de las bodas de oro de la presencia de los Misioneros Combonianos en Ghana tuvo lugar en Accra, en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, con una Misa presidida por Mons. John Bonaventure Kwofie, concelebrada por los Padres Tesfaye Tadesse y Elias Sindjalim, varios combonianos y algunos sacerdotes diocesanos. En su homilía, Mons. Bonaventure agradeció al Señor el don de Daniel Comboni a la Iglesia y de los Misioneros Combonianos al pueblo de Ghana. Se sintió pequeño al hablar de las bodas de oro de los Misioneros Combonianos en Ghana porque él era todavía joven (17 años) cuando los primeros Misioneros Combonianos llegaron a Ghana. El obispo saludó de manera particular al P. Eugenio Petrogalli por su misión en Ghana. El mandato de Jesús invitando a los apóstoles a ir por el mundo llevó a Comboni a África y a los Misioneros Combonianos a Ghana. Mons. Buenaventura invitó a todos los cristianos a tener paciencia consigo mismos, aunque se equivoquen, y a reconocer que todo lo que nace al pie de la Cruz resiste y permanece para siempre, como muy bien dijo Daniel Comboni: “Las obras de Dios nacen y crecen al pie de la Cruz”.

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