Nace el centro Laudato Si’ en Uganda

El Centro Laudato Si – Comboni Uganda (LSCC) fue establecido por los misioneros combonianos en Uganda en enero de 2023, para coordinar las actividades de la Acción Comboniana para el Medio Ambiente y la Promoción Humana (CAEHP).

LSCC proporciona un foro para entrelazar la evangelización (anunciar el Evangelio) con el apostolado social (promoción humana, transformación social y protección del medio ambiente), con el objetivo de contribuir a proporcionar una solución innovadora a los desafíos ecológicos en Uganda.

La creación del Centro Laudato Si’ por los Misioneros Combonianos en Uganda se inspiró en la carta encíclica del Papa Francisco Laudato Si de 2015, que nos llama a la conversión ecológica. En segundo lugar, fue una respuesta a la invitación del XIX Capítulo General de los Misioneros Combonianos a desarrollar y facilitar caminos de acompañamiento para favorecer la conversión a la ecología integral en nuestra espiritualidad y formación, potenciando las iniciativas combonianas en este sentido y colaborando así en transformación social como lo indican las encíclicas Laudato Si’ (LS) y Fratelli Tutti (FT).

Inspirándonos en estos dos documentos de las encíclicas del Papa y en el carisma de la familia comboniana, queremos participar en la lucha contra la degradación ambiental, humana y social como una forma de atender a las personas vulnerables de nuestra sociedad y cuidar de nuestra casa común. como nos lo propone la iglesia.

El Centro Laudato Si’ colabora con grupos de personas (en nuestras parroquias e instituciones) y actores relevantes que están comprometidos con el proceso de conversión ecológica y la profundización de su relación con Dios como Creador y con todos los miembros de la iglesia. Utilizando la metodología clásica de VerJuzgar y Actuar, los miembros se reúnen regularmente para orar, reflexionar, analizar y actuar con amor compasivo y preocupación por nuestra casa común.

El Centro fue inaugurado el 1 de mayo de 2023 bajo el lema: Juntos por nuestro medio ambiente. El Centro Laudato Si Comboni Uganda se crea para coordinar las actividades de la Acción Comboniana para el Medio Ambiente y la Promoción Humana.

La iniciativa fue iniciada por el Hno. Cosmas Ochan Okech y el Hno. Michael Avaga, Misioneros Combonianos de Uganda, con la guía del Superior Provincial, el P. Anthony Kibira Kimbowa.

Cada tercer miércoles de mes, los directores de LSCC y algunos miembros del Movimiento de Trabajadores Católicos van a un programa de radio en Radio María para sensibilizar a la gente sobre el tema de la protección del medio ambiente, a la luz de Laudato Si’.

Visión

La visión del Centro Laudato Si – Comboni Uganda será; “Ser el centro líder que ayuda a las comunidades a abrazar la transformación humana, la sostenibilidad de nuestra casa común (Madre Tierra) y la protección del medio ambiente”.

Misión

La misión de LSCC – Uganda será; “Ayudar a las personas a responder de manera sostenible a la crisis ecológica de nuestro tiempo y tomar acciones para proteger el medio ambiente y defender a los vulnerables de nuestra sociedad mediante la implementación de proyectos y programas que mejoren los medios de vida”.

Meta

El objetivo principal es responder al grito de la Iglesia por la protección de la Madre Tierra (cuidado de la casa común) tal como lo dirige la encíclica Laudato Si’ de 2015.

Objetivos

1. Realizar un análisis ecológico más amplio de la crisis ambiental a través de la investigación, promover una educación ecológica más profunda y crear conciencia sobre la necesidad de proteger nuestra casa común.

2. Promoción, lobby y campañas por un medio ambiente limpio: involucrar al gobierno y a las partes interesadas relevantes en todos los niveles para hacer cumplir mejores políticas ambientales para conservar la naturaleza y proteger nuestra casa común.

3. Promover la acción colectiva hacia la restauración de la naturaleza a través de la reforestación, la conservación, la agricultura orgánica y la innovación social en la gestión de residuos utilizando las 5R (Rechazar, Reducir, Reparar, Reciclar y Reutilizar)

4. Participar activamente en el día mundial del medio ambiente y buscar opciones alternativas de vida para la transformación personal y social.

5. Cerrar la brecha en nuestro ministerio de evangelización.

Programas

Los programas del centro incluyen:

  • Desarrollo de capacidades de los miembros para abordar eficazmente los desafíos ecológicos y sociales.
  • Promoción de acciones individuales y comunitarias hacia la conversión ecológica y la promoción humana.
  • Sensibilización comunitaria
  • Capacitación en agricultura, forestación y liderazgo ecológico.
  • Empoderamiento juvenil
  • Transformación de género
  • Animación misionera y promoción vocacional
  • Promoción de la celebración litúrgica basada en el medio ambiente.
  • Beca (compartir ideas innovadoras con otras ONG e instituciones gubernamentales)
  • Innovación social
  • Promoción de la solidaridad
  • Promoción de la gestión sostenible de residuos

La integridad de la creación es un aspecto importante de la evangelización misionera comboniana, pero se le ha prestado poca atención mientras ministramos a los más pobres y abandonados. Por lo tanto, LSCC ayuda a abordar esta brecha para que nuestro ministerio sea completo.

México: Mujeres promueven la vida en armonía y la economía solidaria

Sebastián Sansón Ferrari. Vatican News

En la selva norte de Chiapas, en México, un grupo de empresas de economía solidaria, integrado por mujeres indígenas seltales y sus familias, trabaja desde hace 20 años por la justicia social y la defensa de su territorio. Se trata de “Yomol A’tel”, que en castellano significa “Juntos trabajamos, juntos caminamos, juntos soñamos”. La coordinadora de innovación social de este emprendimiento, Erika Lara, tiene 32 años y es licenciada en negocios. Su rol consiste en acompañar y formar a las socias productoras en el proceso de textiles.

El objetivo con el que surgió esta red de cooperativas, explica Lara, era crear una participación democrática de las mujeres, darles voz e integrarlas a los procesos económicos y productivos, para brindarles autonomía dentro de sus hogares. Y así lo hacen, bajo la cosmovisión del lequil cuxlejalil (el buen vivir), al maximizar el beneficio social a través de la sostenibilidad y rentabilidad de las cadenas de valor.

“Yomol A’Tel” es una manera de concebir el trabajo desde la cosmovisión comunitaria. Para ellos, es fundamental poner en el centro a la persona y caminar juntos para cumplir sus cometidos.
“Yomol A’Tel” es una manera de concebir el trabajo desde la cosmovisión comunitaria. Para ellos, es fundamental poner en el centro a la persona y caminar juntos para cumplir sus cometidos.

Entre los múltiples miembros de esta “gran familia productiva”, se encuentra la marca Xapontic, que quiere decir “Nuestro jabón”, y desde 2007 fabrica productos de higiene personal, como champú líquido y sólido, jabón en barra y crema corporal. La red de cooperativas fue impulsada por la misión jesuita de Bachajón, que desde hace más de 60 años acompaña a comunidades y familias seltales de la zona.

Asimismo, implementan la técnica ancestral punto de lomillo (tela de cuadrillé e hilos de estambre) para la confección de bolsos de piel con motivos artesanales, neceseres, monederos, colgadores para la pared o pulseras. Al ser una región donde todas las mujeres bordan, observa Lara, decidieron rescatar y preservar este método para que las más jóvenes no se olviden de su identidad.

La tierra es más que un objeto económico

En el mantenimiento de estas prácticas típicas resuenan las palabras del Papa Francisco en su encíclica Laudato si’cuando invita a prestar especial atención a las comunidades aborígenes con sus tradiciones culturales. En el punto 146, aclara que “no son una simple minoría entre otras, sino que deben convertirse en los principales interlocutores, sobre todo a la hora de avanzar en grandes proyectos que afecten a sus espacios”. Para ellos, plantea el Santo Padre, “la tierra no es un bien económico, sino don de Dios y de los antepasados que descansan en ella, un espacio sagrado con el cual necesitan interactuar para sostener su identidad y sus valores”.

Las empleadas producen plantas aromáticas e insumos orgánicos a pequeña escala, sin agroquímicos, conviviendo con la biodiversidad del ecosistema local y sin sobreexplotar los recursos naturales. Lara puntualiza que esta producción es clave para el proceso de cosmética artesanal que las mujeres seltales elaboran en los laboratorios dentro de las comunidades. Las plantas aromáticas se deshidratan, se destilan y son parte de los ingredientes de la cosmética. De este modo, obtienen un producto con ingredientes orgánicos, pero, sobre todo, siguen un esquema no lineal, porque el ingreso va directamente a las socias y no a un proveedor externo.

Xapontic no es una realidad aislada, sino que trabaja en red con otras instituciones, como la Compañía de Jesús, universidades, financiadores e inversionistas sociales.
Xapontic no es una realidad aislada, sino que trabaja en red con otras instituciones, como la Compañía de Jesús, universidades, financiadores e inversionistas sociales.

En las creaciones de Xapontic, se representa a la tierra, las montañas y las flores mediante el uso de sus colores tradicionales, como el negro, el verde, el rojo y el rosa. “La naturaleza ha sido clave para la concepción de nuestra iconografía”, precisa la referente. Y si bien se preocupan por la conservación de su cultura, se han abierto a la aplicación de técnicas contemporáneas y han aprendido a conocer las necesidades del cliente, incluso haciendo textiles con pautas cromáticas más neutrales. De este modo, como subraya Lara, paulatinamente están pudiendo entrar en mercados que antes les resultaban difíciles para ingresar.

Otras maneras de generar valor agregado

En línea con los objetivos de desarrollo sostenible, la empresa procura construir un precio justo para que las productoras y sus familias puedan tener una vida digna e ingresos suficientes para cubrir todas las necesidades básicas. A su vez, Lara evidencia la obstinada lucha por reducir la brecha salarial y lograr la igualdad de género.

Pero el compromiso de esta institución no se acaba ahí. Otra de sus acciones es la creación de oportunidades laborales para las mujeres indígenas a través de un propio sistema educativo (no necesariamente escolarizado). Esto les permite apropiarse del territorio y mantener la vida de futuras generaciones teniendo en cuenta sus valores, cultura y prácticas, desde su modo de ser y proceder.

Plantear que las trabajadoras están en el centro de la actividad no es un eslogan, sino la realidad: rigen los principios de inclusión, justicia y equidad ya que cuenta con esquemas de organización y toma de decisiones horizontales contemplando todas las participantes. Ellas tienen la palabra en las asambleas que, por lo general, se efectúan cada seis meses.

La defensa de la dignidad de la mujer

Como sostiene Lara, en México, la pobreza es un 20% mayor en el medio rural que en el urbano y un 30% mayor en la población indígena que en la no indígena. Existen al menos cuatro razones del movimiento migratorio del campo a las ciudades: por economía, por escolaridad, por deterioro ambiental y por violencia organizada.

En la cooperativa, laboran con mujeres desde los 16 hasta los 80 años, la mayoría posee una escolaridad nula o primaria para las menores de 30 años y de secundaria y preparatoria para las mayores de 30. “Estas diferencias han relegado a la mujer a las actividades domésticas, al cultivo de hortalizas”, dice Lara. En cambio, los hombres han asumido el rol de búsqueda de ingresos a través de las ventas de sus propios productos o jornales. Una situación que supone un mayor poder para ellos por ser la principal fuente de sustento económico de la familia, pero que al mismo tiempo inhibe la participación de las mujeres en las actividades productivas. Por este motivo, desde Xapontic luchan por la igualdad en un sistema patriarcal.

“Las mujeres son dueñas y responsables del hogar y sus alrededores”, sostiene Lara. Por su parte, los hombres se encargan de los terrenos y del trabajo agrícola. No obstante, algunas mujeres destacan por su alto nivel de liderazgo. Por este motivo, Lara reivindica el papel clave que ellas desempeñan en la organización.

Para Lara, quien es la columna vertebral de este proyecto, la esencia del conglomerado femenino radica en el trabajo en procesos de economía solidaria y de favorecimiento del “buen vivir”. Un concepto que no es el dolce far niente (“el dulce no hacer nada”) o la dolce vita (“la vida dulce”)“de la burguesía destilada”, como ha advertido Francisco en varias ocasiones, sino el vivir en armonía con la naturaleza, el saber buscar la armonía, que es superior al equilibrio.

“Saber moverse en la armonía, eso es lo que da la sabiduría que nosotros llamamos el bien vivir. La armonía entre una persona y su comunidad, la armonía entre una persona y el ambiente, la armonía entre una persona y toda la creación”.

Semana Laudato Si’

Del 21 al 28 de mayo tendrá lugar una nueva edición Semana Laudato Si’ para celebrar el octavo aniversario de la publicación de la encíclica Laudato Si’. “Esperanza para la Tierra. Esperanza para la humanidad”, será el tema guía de este año.

La película “La Carta”, que narra la historia de cuatro “poetas sociales” afectados en primera persona por la crisis climática que viajan a Roma a encontrarse con el Papa Francisco, será el principal recurso que guiará los eventos de la semana, animando a las personas a organizar proyecciones comunitarias.