Golpe de Estado en Sudán
Tras días de escalada de tensiones entre el ejército sudanés y los paramilitares de las Fuerzas de Intervención Rápida (Rsf), la capital de Sudán está sitiada entre bombardeos. Los combates estallaron el sábado 15 de abril y parece que en el resto del país tampoco hay tregua.
Fuentes misioneras contactadas por la Agencia Fides confirman que la situación es dramática y muy delicada. El número de muertos y heridos entre la población civil sigue aumentando y los hospitales de Jartum han alcanzado su capacidad máxima. Hasta la fecha se han registrado un centenar de muertos y miles de heridos.
Según la información recibida, el sindicato de médicos ha hecho un llamamiento para que se respete la neutralidad de los hospitales, después de que el centro médico de la universidad, situado en el sur de la capital, resultara gravemente dañado. También ha perdido la vida una médica que había intervenido para prestar ayuda en el aeropuerto. Se ha declarado la emergencia en todos los hospitales de la capital y se ha hecho un llamamiento para que los médicos y el personal sanitario acudan a sus centros.
En Jartum, en particular, los combates son feroces en los alrededores del palacio presidencial y por el control de los puentes sobre el Nilo, principales arterias de conexión entre las distintas zonas de la capital. Entre las numerosas noticias e imágenes que llegan, no todas se pueden verificar. La televisión estatal ha dejado de emitir, el personal ha sido evacuado tras el comienzo de los enfrentamientos el sábado por la mañana. Faltan electricidad y agua potable y la población está atrapada en sus casas. Los dos generales golpistas, Buhan y Hamidati, que se habían aliado para bloquear el traspaso de poder a un gobierno civil, están ahora en guerra entre sí, bloqueando el proceso democrático. Ha habido muchos llamamientos al alto el fuego, entre ellos los de las fuerzas políticas de la Coalición del Cambio, que instan a volver a la mesa de negociaciones «porque la guerra no tendrá vencedores, sino sólo vencidos».
Una delegación de la Unión Africana está intentando llegar a Jartum para entrevistarse directamente con los dos generales. Los jefes de la diplomacia de Arabia Saudí y los Emiratos se han puesto en contacto telefónico con los dos generales. La FAO ha anunciado el cierre de todas sus actividades humanitarias en Sudán tras el asesinato de los tres funcionarios de la organización internacional.
El papa Francisco también ha hecho un sentido llamamiento tras recitar el Regina Coeli el domingo 16 de abril. «Sigo con preocupación los acontecimientos que están teniendo lugar en Sudán. Estoy cerca del pueblo sudanés, ya tan probado, e invito a rezar para que se depongan las armas y prevalezca el diálogo, para retomar juntos el camino de la paz y de la concordia».
Aunque la población había salido a la calle el 11 de abril para celebrar la caída de la dictadura en 2019, la situación ha degenerado en vísperas de la firma de un acuerdo entre las autoridades gobernantes, los militares y las fuerzas de la sociedad civil para un gobierno de transición hacia las elecciones de 2024.
La situación también se ha precipitado en otras ciudades importantes del país, sobre todo en la región occidental sudanesa de Darfur, atormentada desde hace meses por las milicias conocidas como los «demonios a caballo», responsables ya del genocidio cometido en 2003.
Agencia Fides
Foto: COMBONI PRESS