Inicia la 21ª edición del Año Comboniano de Formación Permanente en Roma
El 23 de septiembre de 2024 comenzó oficialmente el Año Comboniano de Formación Permanente (ACFP) 2024-25. Dieciocho Misioneros Combonianos, dieciséis Padres y dos Hermanos, de doce Provincias, caminarán juntos durante unos ocho meses «hacia más vida», como reza el lema del curso de este año. Recemos por estos hermanos para que vivan plenamente esta experiencia de crecimiento y renovación.
En la Misa que inauguró este viaje, el P. Tesfaye, Superior General de los Misioneros Combonianos, recordó la importancia de esta iniciativa, en la que se invita a los misioneros a participar después de 10-15 años de trabajo misionero, para reexaminar su experiencia misionera -a la luz de la Palabra y del carisma comboniano- y volver a la misión con más fuerza y energía. El P. Tesfaye subrayó que este viaje es un don y un privilegio, teniendo en cuenta que a muchos laicos también les gustaría poder detenerse durante un tiempo tan largo, para renovar sus fuerzas, y no pueden hacerlo.
En la semana de apertura, los dos miembros de la Comisión de Formación Permanente -el P. Alberto Silva y el Hno. Alberto Degan- presentaron la carta de formación que, después de una panorámica de la historia del Año Comboniano, explica la propuesta formativa para el curso, que se centra en cuatro «pilares»: una profundización en la relación con Dios y su Palabra; un encuentro renovado con San Daniel Comboni y con nuestro Instituto; una revisión de la propia experiencia misionera y una profundización en los desafíos de la misión de hoy; y un mayor autoconocimiento en la verdad, la acogida y la integración.
Un elemento clave de este viaje será el intercambio de experiencias entre los dieciocho participantes, que ya han tenido la oportunidad en esta primera semana de compartir sus expectativas sobre el curso. He aquí lo que dijo un participante sobre el camino que les espera: «Espero poder reencontrarme conmigo mismo, relacionarme más profundamente con la persona de Comboni y con Cristo, el Maestro de la Misión».
La primera semana del Año Comboniano terminará con una misa celebrada en la Basílica de San Pablo Extramuros. En la segunda semana comenzarán las conferencias. El Año Comboniano contará con la colaboración de unos 30 conferenciantes, algunos combonianos y otros no.
Hay tres palabras que resumen el significado de este período sabático: don, derecho y deber. El Año Comboniano es ante todo un don, es decir, un período de gracia, ofrecido a todos los Combonianos que se encuentran en la fase de «media vida»; es un derecho, en el sentido de que todos los Combonianos tienen derecho a participar en este camino para renovar su motivación y energía; y es un deber, en el sentido de que los participantes están llamados a vivir este camino con una actitud participativa y responsable para después volver en medio de su pueblo con un compromiso renovado.