El Pasado 5 de enero falleció en San José, Costa Rica, el P. Henry Oswaldo Dunn Álvarez, a la edad de 46 años. Nacido el 20 de diciembre de 1977 en Limón (Costa Rica), hizo su noviciado en México, entre 2001 y 2003, haciendo sus primeros votos el 10 de mayo de ese año. Tras realizar los estudios de Teología en Kinshasa (República Democrática de Congo), fue ordenado sacerdote el 22 de septiembre de 2007 y ese mismo año fue destinado a Brasil, donde trabajó nueve años. Desde 2017 estaba en su tierra natal, trabajando en la pastoral y la animación misionera. Descanse en paz.
Por: Hermano Enrico Gonzales, mccj Desde Abeché (Chad)
La aprobación de una nueva Constitución y el nombramiento de un nuevo Primer Ministro, en la persona de un líder de la oposición, podrían ser “las dos novedades” que ha deparado al Chad el comienzo de 2024. Las tensiones en torno al retorno a un régimen civil democrático son elevadas. El país se enfrenta a una pobreza generalizada, a una economía muy debilitada por los bajos precios internacionales del petróleo y a insurgencias lideradas por rebeldes y terroristas en la cuenca del lago Chad.
Podríamos decir que la expectativa de cosas nuevas, compartida por la inmensa mayoría de la población chadiana, se materializó el 1 de enero con dos acontecimientos muy importantes y significativos en la vida política y social del país.
En primer lugar, la promulgación de la nueva Constitución, tras la celebración de un referéndum el 17 de diciembre, verificado por el Tribunal Supremo chadiano el 28 de diciembre. El resultado del ejercicio, aunque la oposición lo daba por descontado, demostró la resistencia del régimen de transición. Al acudir masivamente a las urnas (votó el 63% de las personas con derecho a voto), los chadianos dieron un paso importante hacia el retorno al poder civil. El “sí” ganó con una mayoría del 86%. La nueva Constitución prevé un Chad unitario pero muy descentralizado, con una mayor cooperación entre el Estado central y las autoridades locales.
También el primer día del año, el general Mahamat Idris Déby, presidente de la junta militar de transición e hijo del general Idriss Déby, que había llegado al poder en 1990 en un golpe de Estado contra el presidente Hissene Habré, pero fue asesinado en abril de 2021 durante una incursión rebelde, desencadenando una turbulenta sucesión en favor de su hijo, nombró primer ministro a Succès Masra, jefe del partido de la oposición “Los Transformadores”.
Ya una espina clavada en el costado de Déby padre, Succès Masra fue también un fuerte opositor de Déby hijo en los dos últimos años, hasta que en octubre de 2022 se vio obligado a huir a Camerún tras los feroces enfrentamientos entre el ejército y los manifestantes (murieron unos 50 opositores; pero algunos hablan de al menos 70). Durante el exilio de Masra, sus partidarios, si no fueron encarcelados, se vieron obligados a una semiclandestinidad que alimentó una represión feroz e implacable. Y todo esto ocurrió a pesar del cacareado proceso político del “diálogo nacional inclusivo”, fuertemente defendido por países como Qatar, con el fin de acercar al gobierno la plétora de movimientos de oposición, tanto civiles como militares. Sin embargo, el “diálogo inclusivo”, en opinión de los observadores más agudos de la realidad política chadiana, fue un paseíllo de personajes en busca de la aprobación del gobierno. No en vano, la delegación de la Iglesia católica denunció la instrumentalización política de este diálogo y abandonó los trabajos. Mientras tanto, también desde el extranjero, Succès Masra seguía denunciando las irregularidades y la instrumentalización del diálogo, que, según él, “no tiene nada de integrador”, juzgándolo como una hábil maniobra del régimen de transición para asegurarse el apoyo a su propia política. En realidad, el gobierno de transición siguió impertérrito su camino, mientras el país atravesaba (y sigue atravesando) una gravísima crisis, tanto económica como social.
Este estado de cosas duró hasta noviembre de 2023, cuando Succès Masra regresó del exilio, despertando grandes expectativas en la población, totalmente desencantada ante la inercia de un gobierno incapaz de hacer frente a las crisis que atenazaban al Chad.
Autor de grandes mítines, siempre rodeado de multitudes entusiastas, Succès Masra se ha mostrado extremadamente prudente, expresándose sólo en vísperas del referéndum por el “sí”, es decir, por la posición del gobierno.
Los resultados de este enfoque de Succès Masra, si por un lado pueden juzgarse positivamente -no hubo incidentes y la asistencia a sus mítines fue muy libre-, desde un punto de vista político no hicieron sino reforzar el liderazgo de la junta de transición. Su nombramiento como primer ministro, con la tarea de formar gobierno, puede considerarse una astuta jugada política de Mahamat Idris Déby. Es cierto que el presidente ha confiado un papel importante al antiguo opositor en el proceso político que culminará en las próximas elecciones presidenciales, pero Déby es muy consciente de que los retos a los que deberá enfrentarse el nuevo primer ministro son enormes, muy difíciles y tormentosos, y muy superiores a las capacidades de un nuevo equipo gubernamental que no cuenta con caras nuevas, ya que está formado por una escasa patrulla de exponentes del partido de los “Transformadores”.
El momento es complicado. Los profesores del sector público llevan meses en huelga por un severo recorte de sus salarios, y las escuelas y universidades están cerradas.Además, la crisis socioeconómica que aflige al país viene de lejos, agravada en los últimos meses por las guerras y golpes de Estado en los países vecinos, que han provocado una reconfiguración estratégica y geopolítica crítica en el Sahel, zona extremadamente vulnerable al terrorismo yihadista.
El chadiano medio soporta estoicamente el peso de la difícil situación: las familias sufren; escasean los medicamentos; hay una grave falta de combustible (siempre hay una larga cola de coches y motos en busca de gasolina detrás de nuestra casa); la economía nacional se encuentra en un estado deplorable. Ndjaména es hoy la ciudad más cara de África -con todo lo que ello significa- y el desempleo juvenil es dramáticamente alto, sin oportunidades reales de trabajo, mientras que el sistema educativo está en ruinas. La lista de problemas es larga, como larga es la paciencia de los chadianos que aspiran a una vida menos ardua que la actual.
Este es el Chad que Succès Masra está llamado a gestionar hoy, apelando a la buena voluntad y a la seriedad de intenciones de su gobierno.El país necesita urgentemente salir de una situación difícil. Por ello, es importante no juzgar precipitadamente lo que el nuevo primer ministro y su gobierno harán en los próximos meses.
De suma importancia fueron las palabras que los obispos católicos de Chad dirigieron a la población en su tradicional mensaje, titulado “Marchemos juntos por la justicia”, haciendo hincapié en la urgente necesidad de una política socioeconómica y cultural justa que tenga verdaderamente en cuenta el bien común, más allá de los particularismos que son siempre precursores de injusticia. Personalmente, creo que “lo nuevo” representado por Succès Masra tiene posibilidades de convertirse en una realidad cotidiana, si el nuevo gobierno es capaz de ponerse manos a la obra social del país con renovado compromiso y seriedad. De lo contrario, continuará la caótica situación actual, que el país no necesita en absoluto.
MENSAJE DE NAVIDAD DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHAD
«MARCHEMOS JUNTOS EN LA JUSTICIA»
1. En nuestro mensaje del año pasado, se nos invitaba a “caminar juntos en la verdad”, en el espíritu del Sínodo sobre la sinodalidad. Jesucristo, a quien celebramos en Navidad, es la Verdad encarnada (cf. Jn 14,6). Él nos sigue guiando para que caminemos en la verdad.
2. Este año, os exhortamos a “caminar juntos en la justicia”; sin ella, la paz social sólo sería una ilusión. La convivencia en nuestro país se ve a menudo socavada por la falta de justicia. Por eso, caminar juntos en la justicia nos compromete a dejarnos guiar por el Señor y a honrarle cumpliendo su santa voluntad. También exige una cultura de igualdad para todos y de respeto de los derechos humanos.
3. Por “justicia” entendemos el respeto de la dignidad humana, el reconocimiento de los derechos y libertades de los demás que garantizan una verdadera cohesión social, y la determinación constante y firme de dar a Dios y al prójimo lo que les corresponde. En la sociedad, justicia es también sinónimo de respeto y cumplimiento de la ley. La doctrina social de la Iglesia católica propugna la justicia social como búsqueda del bien común, es decir, la búsqueda de las condiciones que permitan a los hombres de la sociedad vivir en armonía unos con otros.
I. EN QUÉ CREEMOS: “LA JUSTICIA ES UNO DE LOS PILARES DE LA PAZ
“El amor y la verdad se encuentran, la justicia y la paz se abrazan; la verdad brotará de la tierra y la justicia del cielo (Sal 84,11-12).
Nuestro Dios es un Dios de justicia
4. El Dios revelado por Jesucristo es el Dios de la Justicia. “La justicia de Dios, como enseña la Escritura, es mucho más grande: no se dirige a condenar a los culpables, sino a salvarlos y devolverlos a la vida, para hacerlos justos: de injustos a justos”. (Papa Francisco, Ángelus del 8 de enero de 2023, § 2).
5. La justicia de Dios se cumple en la misericordia. Jesucristo, Verbo de Dios encarnado, no condena al pecador. Con sus acciones, muestra la misericordia de Dios perdonando a los pecadores, siguiendo el ejemplo de la adúltera (cf. Jn 8, 1-11). Dios no quiere que el pecador muera, sino que se convierta de sus caminos y viva (cf. Ez 18,21-23).
6. En su discurso de la Montaña, Jesús declara: Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados (Mt 5,6). Es una invitación a todos los hombres a buscar la justicia y a practicarla. Estamos convencidos de que nuestro Dios es un Dios de justicia; quienes le temen y practican la justicia le son agradables. (cf. Hch 10,34-35). Justicia, misericordia y fidelidad.Éstas eran las cosas que había que practicar sin descuidar el resto, decía Jesús (Mt 23, 23).
7. La paz no puede reducirse sólo a la cuestión de la seguridad. La verdadera paz no puede construirse sin justicia, verdad, amor y libertad. “La justicia camina con la paz. Está en relación constante y dinámica con ella. La justicia y la paz trabajan por el bien de todas y cada una de las personas, por lo que requieren orden y verdad. Cuando uno está amenazado, ambos flaquean; cuando la justicia es ofendida, la paz misma está en peligro” (Papa Juan Pablo II, Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1998, §1).
La justicia como valor universal
8. La justicia es una aspiración común a todos los pueblos. En una sociedad, a todos concierne su búsqueda y respeto. El desarrollo humano integral depende también de la realización de la justicia. De lo contrario, la injusticia dará lugar a la violencia, la falta de respeto por los derechos humanos, el odio, el desprecio y la revuelta.
II. LO QUE ENCONTRAMOS
Podemos comprar al débil por un poco de dinero, al necesitado por un par de sandalias (Am 8,6).
9. El profeta Amós denuncia la injusticia y los excesos sociales. Estas palabras siguen siendo actuales. En nuestra vida cotidiana, asistimos a la corrupción generalizada y a todas las injusticias que obstaculizan nuestra convivencia a varios niveles.
En el plano social
10. La inmensa mayoría de nuestros conciudadanos viven en la pobreza. Esta situación se debe en gran parte a las injusticias en materia de educación, sanidad y seguridad.
11. En el ámbito de la educación, muchos niños no tienen acceso a la escolarización. Algunos profesores no regresan a sus puestos. Desde la enseñanza básica hasta la superior, las condiciones de trabajo no siempre son decentes. Las huelgas paralizan nuestro sistema educativo año tras año. Como consecuencia, algunos niños se ven reducidos a ser pastores o sirvientes domésticos. Miles de jóvenes están expuestos al mercado de la trata de seres humanos o son presa de extremistas.
12. En el sector sanitario, se han creado algunos distritos sin una estructura adecuada ni personal cualificado. Como consecuencia, un gran número de pacientes huyen de los centros de salud y de los hospitales públicos por falta de atención adecuada y recurren a cuidados inadecuados.
13. En el ámbito de la seguridad, los agricultores de algunas zonas del país siguen siendo víctimas de secuestros para pedir rescate, robo de ganado, masacres e intimidaciones. Desgraciadamente, estas injusticias se cometen a veces con pleno conocimiento de los responsables de garantizar la seguridad de las personas y sus bienes.
En el ámbito económico
14. El sistema económico de nuestro país crea riqueza para una minoría y empobrece aún más a la mayoría. El precio de los alimentos básicos ha subido considerablemente. El precio del combustible ha subido y ni siquiera se puede encontrar en algunas estaciones. Muchos jóvenes no tienen acceso a un trabajo bien remunerado. Los recursos petroleros no tienen un impacto real en la vida de la gente. Los delitos económicos menores se castigan, mientras que los delitos mayores suelen quedar impunes. Deploramos la indiferencia, la impotencia y la falta de voluntad de algunas autoridades para encontrar soluciones.
En el ámbito medioambiental
15. Nuestra tierra clama por el daño que le estamos causando con el uso irresponsable y el abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido creyéndonos sus dueños y señores, con derecho a explotarla. La violencia del corazón humano, herido por el pecado, se manifiesta también en los síntomas de enfermedad que observamos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivos. Por eso nuestra tierra oprimida y devastada se encuentra entre las más abandonadas y maltratadas de los pobres” (Papa Francisco, Laudato si’, n. 2).
16. A partir de esta observación del Papa Francisco, comprendemos que existe una estrecha relación entre la injusticia social y la injusticia medioambiental. Lo que hacemos hoy es una grave injusticia para la creación y para las generaciones futuras. La deforestación, el acaparamiento de tierras, la contaminación y la sobreexplotación del suelo son las causas del cambio climático, que amenaza el medio ambiente. Sus consecuencias son inundaciones recurrentes, sequías, enfermedades epidémicas, vientos violentos, etc.
En el plano político y administrativo
17. En nuestro país, la oposición democrática lucha por existir. Algunos líderes políticos que se atreven a organizarse y expresarse de forma diferente sobre la situación política son amordazados, tratados como rebeldes, conducidos al exilio y amenazados de muerte. El derecho a manifestarse, garantizado por la Carta de la Transición, se niega a veces a ciertos grupos. Otros líderes políticos, por miedo a las represalias y por falta de medios para sobrevivir, se ven obligados a comprometerse.
18. La organización partidista de la administración excluye las competencias. ¿De qué sirve gastar miles de millones en formar gestores y técnicos si no se les valora? Los nombramientos para altos cargos de la administración, que deberían respetar los criterios de competencia e inclusividad, se están convirtiendo en una práctica de clientelismo y nepotismo. Como consecuencia de estas injusticias, la cuestión de la forma del Estado ha resurgido en las conclusiones del Diálogo Nacional Soberano Inclusivo (DNIS).
En el plano cultural y religioso
19. La diversidad cultural y religiosa, que debería ser fuente de riqueza, se manipula a veces para dividir, socavando así la unidad nacional. La exclusión ha frustrado y costado la vida a muchos conciudadanos. La práctica de la diya, impuesta a quienes no se identifican con ella, persiste en detrimento del respeto de la diversidad cultural y de las leyes nacionales.
En el ámbito judicial
20. En los tribunales, la gente odia a quien le recuerda la ley y aborrece a quien dice la verdad (Am 5,10). En Chad, las autoridades proclaman la justicia para todos y afirman que nadie está por encima de la ley; sin embargo, la realidad es bien distinta. La justicia se convierte a veces en una pesadilla, tanto para los justiciables como para el poder judicial. Además de esta disfunción, la huelga de magistrados paraliza el sistema judicial y penaliza a las personas cuyos casos están pendientes de evacuación.
III.LO QUE PROPONEMOS: “ATREVAMOS A PRACTICAR LA JUSTICIA
“Hombre, has sido hecho para saber lo que es bueno, lo que el Señor exige de ti: nada más que hacer lo que es justo, amar lo que es fiel y caminar con tu Dios (Mi 6,8)
21. La condición sine qua non para caminar juntos es la justicia. “No hay democracia con hambre, ni desarrollo con pobreza, ni justicia con iniquidad” (Papa Francisco, Discurso a los Jueces Panamericanos, § 5, 4 de junio de 2019). Fortalecidos por esta convicción, los obispos del Chad deseamos interpelar la conciencia de cada uno para crear nuevos comportamientos que nos ayuden a caminar juntos hacia una paz duradera.
A las Instituciones de la Transición
22. El objetivo de la Transición es restablecer el orden constitucional. Por ello, pedimos a los poderes públicos que trabajen para consolidar el Estado de Derecho y garantizar la justicia social. Es su responsabilidad promover un Estado democrático a través de elecciones creíbles, libres y transparentes.
23. Os invitamos a respetar la independencia de los Poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) y sus respectivas competencias, para que las instituciones del Estado no sean sólo instrumentos para “evitar las malas prácticas, sino para fomentar las buenas prácticas, para estimular la creatividad que busca nuevos caminos y para facilitar las iniciativas personales y colectivas” (Laudato si’, n. 177).
A las autoridades judiciales
24. Una de las causas del mal funcionamiento del poder judicial es la injerencia del ejecutivo en las decisiones judiciales. Somos conscientes del peligro que se cierne sobre vosotros como garantes de la aplicación de las leyes y de los derechos y libertades de nuestros conciudadanos. “Vuestra misión, noble y seria, os exige consagraros al servicio de la justicia y del bien común, con la llamada constante a velar por el respeto y la garantía de los derechos de las personas, especialmente de las más vulnerables” (Papa Francisco, Discurso a los Jueces Panamericanos, § 1, 4 de junio de 2019). Nunca perdáis la honestidad ante presiones sociales y políticas como abusos de poder, intentos de corrupción, difamación… Sed siempre protagonistas en la transformación de un sistema judicial basado en el respeto a la dignidad humana.
A los actores políticos
25. Estáis en política para defender los intereses de los ciudadanos. Apelamos a vuestra conciencia para promover mejores condiciones de vida para la población. Os recordamos que en la carrera por el poder, el fin no siempre justifica los medios.
26. Mientras escribimos este mensaje, asistimos a una gran movilización para la votación del referéndum. En relación con los plazos electorales, expresamos nuestra preocupación por la ambigüedad creada en torno al órgano gestor de las consultas electorales, como es el caso del actual Referéndum. No podemos ser juez y parte. Que la tentación de tomar o conservar el poder no sea una excusa para continuar con ciertas prácticas del pasado (cf. Mensaje de Navidad 2022, nº 18). Pedimos también que la multiplicidad de partidos políticos no acentúe la división en el seno del pueblo, sino que anime a la convivencia mediante comportamientos justos y fraternos.
A las Fuerzas de Defensa y Seguridad
27. Saludamos vuestra vocación de defensa del país. Esto os compromete a permanecer al servicio de vuestros compatriotas. Con este fin se os forma y se os equipa con los medios del país. Os animamos a defender y respetar la vida de las personas y sus bienes (cf. Lc 3, 14).
A los actores de la sociedad civil
28. La sociedad civil, como los demás actores, no está exenta de prácticas injustas como la corrupción, la segregación, la exclusión, el favoritismo y el nepotismo. No olvidéis que vuestro papel es defender los derechos humanos y las libertades fundamentales, y promover la solidaridad entre los ciudadanos. Os pedimos que trabajéis por la sinergia de acción para crear cohesión social y luchar contra la injusticia.
A la comunidad internacional
29. En su misión de promover la solidaridad y la paz entre los pueblos, les pedimos que colaboren con el Chad en el desafío de la justicia. Esto significa escuchar la voz del pueblo y tener el valor de denunciar los abusos que sufre. La lucha contra el terrorismo y la inmigración no deben servir de excusa para ignorar el sufrimiento del pueblo chadiano. El respeto a la vida de las personas y la autonomía del pueblo son condiciones para el desarrollo de un Estado de derecho, capaz de participar en la construcción del mundo.
A los jóvenes
30. Queridos jóvenes, no podemos permanecer indiferentes ante las diversas formas de injusticia que sufrís. Os invitamos a perseverar en la promoción de la justicia para construir una nueva nación en la que sea bueno vivir. No os dejéis manipular, cultivad en vosotros el espíritu crítico. Sed lúcidos y responsables en vuestras decisiones, porque el presente y el futuro de este país os pertenecen.
A los líderes religiosos
31. Somos conscientes de nuestra responsabilidad de promover la justicia y la paz. En efecto, el Dios vivo en el que creemos es un Dios de justicia y de paz. Todos somos criaturas de Dios y creer en Él implica amar a los demás. Esto debe llevarnos a predicar el amor, la solidaridad y la fraternidad. Seamos testigos del Dios creador que cuida de todos los seres humanos.
A los fieles cristianos
32. Vosotros sois la sal de la tierra, vosotros sois la luz del mundo (Mt 5,13-14). Como cristianos, tenemos la grave responsabilidad de ser verdaderos artesanos de justicia y de paz, para que nuestra vida sea un ejemplo para nuestros conciudadanos.
¡Que la Virgen María, Reina de la Justicia, interceda por nuestro país, el Chad!
¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo 2024!
Edmond DJITANGAR GOETBE, Arzobispo de N’Djamena, presidente de la CET Miguel Ángel SEBASTIÁN, obispo de Sarh Rosario Pio RAMOLO, obispo de Goré Joachim KOURALEYO TAROUNGA, obispo de Moundou Martin WAÏNGUE BANI, obispo de Doba Nicolas NADJI BAB, obispo de Laï Philippe ABBO CHEN, vicario apostólico de Mongo Dominique TINOUDJI, obispo de Pala Samuel MBAÏRABE TIBINGAR, obispo de Koumra
Por: Isabelle Mamadou (MND) Fotografía: Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH). Puerto Príncipe, abril 2009.
En 1804, una revuelta antiesclavista liderada por el general Toussaint Louverture convirtió a la colonia francesa de Santo Domingo –hoy Haití– en la primera nación independiente de América Latina y el Caribe. Con la independencia, Haití contrajo una deuda con bancos franceses para indemnizar a los colonos por la pérdida de mano de obra esclavizada. A cambio, Francia reconocía su existencia como nación independiente. Por esta razón y durante más de 100 años, el país no pudo invertir en su desarrollo económico, sino que destinó la mayor parte del gasto público al abono de la deuda.
Además de verse obligada a pagar por su libertad, Haití se ha visto afectada por otros sucesos que han contribuido a su empobrecimiento. En 2010, por ejemplo, sufrió un devastador terremoto en el que murieron más de 250.000 personas, alrededor de 350.000 resultaron heridas y casi 1,5 millones se quedaron sin hogar. 13 años después, el país todavía lucha por recuperarse de aquella tragedia, pero también de otras que le siguieron como los brotes de cólera, los altos niveles de inseguridad alimentaria y el asesinato del presidente Jovenel Moïse.
Con la muerte de Moïse, tiroteado en su residencia en 2021, la crisis política, económica y social que vive Haití se ha agudizado y la violencia ejercida por las bandas armadas ha derivado en miles de homicidios y secuestros. Asimismo, cerca de 200.000 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares, según datos de la agencia de Naciones Unidas para las migraciones.
En este contexto de crisis, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el despliegue de una misión internacional liderada por Kenia, que enviará próximamente a 1.000 agentes de policía al país para derrotar a las pandillas. Sin embargo, los graves problemas que las intervenciones militares causaron en el pasado han minado la credibilidad de las tropas de la ONU entre el pueblo haitiano.
Según Philip Alston, antiguo Relator Especial de Naciones Unidas, los cascos azules fueron acusados de cometer agresiones sexuales y provocaron, después del terremoto de 2010, un brote de cólera que mató a más de 9.000 haitianos. Por otra parte, los agentes de policía de Kenia también han sido criticados por perpetrar numerosos abusos en el ejercicio de sus funciones. De hecho, Amnistía Internacional ha documentado la muerte de 30 personas a manos de la Policía keniana en 2023.
Por ello, y con el fin de realizar consultas sobre las posibles soluciones a los problemas estructurales del país, la Fundación Frantz Fanon y la Coalición Internacional de Personas Afrodescendientes, una red compuesta por activistas de varios continentes, viajaron recientemente a Haití. Tras reunirse con decenas de organizaciones de derechos humanos, compartieron un manifiesto en el que más de 100 asociaciones haitianas mostraban su rechazo a la intervención extranjera.
Con este manifiesto queda claro que el pueblo haitiano quiere redefinir su futuro sin la injerencia de la comunidad internacional. No podemos olvidar que la situación de Haití es el resultado de siglos de violento colonialismo, una deuda externa ilegítima, décadas de intervenciones extranjeras fallidas y episodios continuos de corrupción política. Aun así, el país tiene los recursos para ser autosuficiente y la ciudadanía está dispuesta a liderar el cambio.
Si queremos avanzar hacia sociedades decoloniales, la solución a la crisis haitiana debe ser implementada por sus propios ciudadanos. De lo contrario, su soberanía seguirá siendo controlada por las mismas potencias externas que la despojaron económicamente y la situaron entre los países más pobres del mundo.
Fecha de nacimiento: 25/11/1941 Lugar de nacimiento: Borno (Brescia) / I Votos temporales: 09/09/1963 Votos perpetuos: 09/09/1966 Fecha de ordenación: 25/06/1967 Llegada a México: 1970 Fecha de fallecimiento: 29/12/2024 Lugar de fallecimiento: Castel d’Azzano / I
El Padre Emilio nació el 25 de noviembre de 1941 en Borno, diócesis de Brescia, en Italia. Hizo sus primeros votos el 9 de septiembre de 1963, fiesta de San Pedro Claver. Hizo los votos temporales el mismo día, en 1966 y fue ordenado el 25 de junio de 1967.
Llegó a México por primera vez en 1970. Trabajó en varios lugares entre 1970 y 1986, especialmente en la Chinantla y en San Francisco del Rincón. De 1986 a 1994 estuvo en Centroáfrica, donde fue ecónomo provincial. Tras un período de rotación en Italia (1995-2003) regresó a América, a la entonces Delegación de Centroamérica, donde permaneció hasta 2012, año en que regresó definitivamente a Italia. Falleció el pasado 29 de diciembre de 2023.
Emilio nació en Pian di Borno, provincia de Brescia, el 25 de noviembre de 1941. Siendo todavía un muchacho, ingresó en el seminario episcopal de Pordenone, donde cursó la escuela primaria y el bachillerato. El 1 de octubre de 1961 entró en el noviciado comboniano de Gozzano (Novara), donde emitió los primeros votos el 9 de septiembre de 1963. Para el escolasticado fue enviado a Verona, donde emitió la profesión perpetua el 9 de septiembre de 1966. El 25 de junio de 1967 fue ordenado sacerdote por Mons. Edoardo Mason, mccj, en la Casa Madre de Verona. Inmediatamente después, fue destinado como formador al seminario menor de Thiene. En julio de 1968, fue ecónomo de la comunidad de Bari.
En 1970 fue destinado a México, donde permaneció dieciséis años, desempeñando diversos servicios: promotor vocacional en el seminario de San Francisco del Rincón (1970-76), encargado de pastoral en la parroquia de San Felipe Usila (1977-79), párroco de Tuxtepec (1979-81) y de nuevo en el seminario de San Francisco del Rincón como ecónomo, hasta 1986, año en que regresó a Italia para un período de vacaciones.
Antes de salir de México, el padre Emilio escribe al padre Francesco Pierli, recién elegido superior general, presentándole la propuesta de un año sabático en su tierra natal, seguido de una experiencia misionera en África. Una vez en Italia, acude a Roma para entrevistarse con el padre Pierli, que le tiene preparado un sobre con el certificado oficial de su nuevo destino -la República Centroafricana- y una carta en la que el Superior General accede a su petición de un año sabático.
En julio de 1986, ya está en París para asistir al curso de francés y a algunos cursos y seminarios sobre la cultura africana. Un año más tarde, en julio de 1987, viaja a África Central, donde es destinado a la parroquia de Dékoa, como vice párroco. En julio siguiente, fue párroco en Mongoumba. En 1990, fue nombrado ecónomo provincial y se trasladó a Bangui, donde tiene su sede la delegación comboniana.
En 1994, regresó a Italia, destinado a la Casa Madre de Verona, a cargo del ministerio. Al año siguiente, fue destinado al Centro de Asistencia a los Enfermos. En 1997, estuvo en Cordenons, encargado de la animación misionera. “Después de diez años de exilio en Italia, aquí estoy de nuevo en la misión”, escribe en su felicitación de Navidad de 2003 a familiares y amigos. El encabezamiento de la carta no deja lugar a dudas: Misioneros Combonianos – Centro de Animación Misionera – San José – Costa Rica. Llegó a la Delegación Comboniana de Centroamérica a principios de 2003 y permaneció allí hasta 2011, lanzándose con entusiasmo a la animación misionera. En octubre de 2011, regresó a Italia para un nuevo año sabático. Al año siguiente, se encuentra en Lucca para un servicio de animación misionera. Pero en 2014, se ve obligado a volver a la Casa Madre de Verona para recibir tratamiento médico. Mientras tiene fuerzas, también ofrece su servicio: algunos días misioneros, liturgia, conserjería. En 2017 es huésped del Centro de Enfermos de Castel d’Azzano, donde termina su vida el 29 de diciembre de 2023.
El 2 de enero de 2024, la comunidad de Castel d’Azzano despidió al padre Emilio. Varios hermanos de las comunidades vecinas, entre ellos el Superior Provincial, y familiares y amigos asistieron a la celebración, presidida por el Padre Renzo Piazza. El cuerpo del padre Emilio fue trasladado a Carbonera (Treviso) para su entierro.
Fecha de nacimiento: 03/09/1946 Lugar de nacimiento: Benevento/I Votos temporales: 12/05/1973 Votos perpetuos: 23/04/1977 Llegada a México: 1975 Fecha de fallecimiento: 18/12/2023 Lugar de fallecimiento: Brescia/I
Hoy, 18 de diciembre, falleció en Brescia, Italia, el Hno. Carlos Morani, misionero comboniano italiano que trabajó en México entre 1975 y 1980. El Hno. Carlos nació el 3 de septiembre de 1946 en Benevento, Italia. Hizo su primera profesión el 12 de mayo de 1973 y los votos perpetuos el 23 de abril de 1977. Llegó a México en 1975 y fue destinado al seminario de San Francisco del Rincón, donde trabajó como ecónomo de la comunidad y en la animación misionera. En 1980 regresó a Italia y en 1985 fue destinado a Perú. En 1992 regresó de nuevo a Italia y en 1996 volvió a la misión, en esta ocasión a Ecuador, donde permaneció 15 años: de 1996 a 2006 y de 2008 a 2013. En 2014 regresó definitivamente a Italia, donde falleció el 18 de diciembre de 2023.
La misa de beatificación tuvo lugar el sábado pasado, 16 de diciembre, a las 11 horas (en Argentina), en el santuario de Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina, donde está sepultado el nuevo beato. Presidida por el cardenal Fernando Vérgez Alzaga, delegado del Papa Francisco, durante 23 años secretario personal del cardenal argentino, en sus años de servicio en la Curia Romana, donde concretó la intuición de la JMJ de San Juan Pablo II. Será celebrado litúrgicamente 4 de febrero.
El cardenal Eduardo Francisco Pironio “sabía afrontar las pruebas y las dificultades con serenidad, con una sonrisa en la cara” y la alegría en el sufrimiento “es una característica de los santos”. Para él, como para San Agustín, “la humildad era la patria de la caridad”, pero no “una humildad áspera, ostentosa y exasperada, sino amorosa y alegre”. Así recuerda el cardenal español Fernando Vérgez Alzaga, delegado del Papa Francisco, algunos de los principales rasgos del pastor argentino del que fue secretario personal durante 23 años, desde su llegada a Roma en 1975 hasta su muerte en 1998, en su homilía de la misa de beatificación en el santuario mariano de Nuestra Señora de Luján, en Argentina, donde está enterrado el nuevo beato.
Una profunda humildad que abrió un panorama de santidad
“¡Magnificat!” es la palabra mariana que, para el actual Presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, resume la vida del Cardenal Pironio, bautizado en el santuario de Luján en 1920, ordenado sacerdote (en diciembre de 1943) y finalmente obispo, el 31 de mayo de 1964. Y es la palabra que repite constantemente en su testamento espiritual. El cardenal Vérgez Alzaga, al agradecer al Papa que haya querido que la beatificación del cardenal argentino se celebre precisamente “a los pies de Nuestra Señora de Luján, corazón de la Argentina”, relee lo que el entonces cardenal Bergoglio, en 2008, escribió sobre Pironio: “Te abrió un panorama de santidad desde su profunda humildad. Te abrió horizontes, experimentaste que nunca cerró la puerta a nadie. Demostró una gran paciencia. En esto reflejaba el amor de Dios por nosotros”.
Defensor incansable de la causa de los hermanos pobres
En la Carta Apostólica para la beatificación, además, Francisco describe al nuevo beato, recuerda Vérgez, como “un humilde Pastor según el espíritu del Concilio Vaticano II, testigo de esperanza y paciencia evangélica, defensor incansable de la causa de sus hermanos más pobres”. A continuación, el cardenal español resumió la trayectoria humana del cardenal Pironio, desde que ejercía como párroco en el seminario de la diócesis de Mercedes (hoy archidiócesis de Mercedes-Luján), como profesor de literatura, dogmática, cristología, teología sacramental, teología fundamental y filosofía, y ya indisolublemente unido a María, Nuestra Señora de Luján, “venerada aquí por los fieles de toda la Argentina”.
El Padre, la Cruz y María
A continuación, relee la conmovedora oración improvisada por el nuevo Beato el domingo 28 de septiembre de 1975, antes de partir hacia Roma para asumir sus nuevas funciones de pro-prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, llamado por san Pablo VI. Una oración de obediencia al Padre, aunque le costara sacrificios y renuncias. “Señor, quiero poner en tu corazón mi propia aniquilación”, fue la invocación, “mi propia cruz, lo que me cuesta dejar, lo que me cuesta hacer tu voluntad”. Y Pironio agradeció al Señor que le hiciera sentir tres cosas muy claras: “Que Dios es mi Padre y me ama; que es necesario vivir la fecundidad de la Cruz para ser semilla; y que María, Nuestra Madre, está siempre a mi lado”. El Padre, la Cruz y María.
“No puedo hacer nada. Pero me entrego como María”
El día del inicio de su ministerio en Roma, junto a San Pablo VI, el 9 de diciembre de 1975, el cardenal argentino escribió en su diario: “¡El Papa me ha llamado a trabajar a su lado! No sé nada, no puedo hacer nada. Pero me entrego como María: ‘Sí, soy la esclava del Señor: hágase en mí según tu Palabra'”. Y luego: “¡Cuánto me ha costado dejar la diócesis y el CELAM, la familia y la patria, los amigos y los parientes! Ahora estoy solo en el camino: pero el Señor está conmigo. Qué confianza!”.
Paz interior y amistad con Dios
En su homilía, el cardenal Fernando Vérgez Alzaga subrayó que el inmenso amor de Pironio por Cristo “se transformó en amor por sus hermanos y hermanas, para que también ellos pudieran experimentar las riquezas del Corazón divino”. Por eso “se hizo todo para todos, para velar por ellos en la causa de Cristo”. Como “su secretario personal en Roma durante muchos años”, recuerda el delegado pontificio, “experimenté verdaderamente su paz interior, su profunda amistad con Dios y su espíritu de santidad. Es algo que experimentaron todos los que le conocieron”. Vivía con heroísmo, prosigue, las virtudes de la fe, la esperanza y la caridad, pero las interpretaba “a la luz de las bienaventuranzas, la mansedumbre, la misericordia y la pureza de corazón”.
JMJ: misioneros del Señor en el corazón de la sociedad
La última parte de la homilía está dedicada a sus años como presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, de 1984 a 1996: un servicio que el cardenal Pironio desarrolló “en torno a tres prioridades: formación, comunión y participación, en profunda sintonía con san Juan Pablo II”. Su actividad pastoral y apostólica, recuerda Vérgez Alzaga, “se manifestó sobre todo en la organización y promoción del laicado, especialmente de los jóvenes y de las Jornadas Mundiales de la Juventud”. En enero de 1995, durante la X JMJ de Manila (Filipinas), Pironio escribió: “Hoy se trata de volver a elegir al Señor y comprometerse a servirle: como misioneros, en el corazón de la sociedad”.