Fecha de nacimiento: 28/06/1926
Lugar de nacimiento: Apecchio / I
Votos temporales: 07/10/1944
Votos perpetuos: 23/09/1949
Fecha de ordenación: 03/06/1950
Llegada a México: 1958
Fecha de fallecimiento: 18/10/2016
Lugar de fallecimiento: Castel d’Azzano / I

El P. Bruno nació en Serravalle (Municipio de Apecchio, PU), el 28 de junio de 1926, era el primogénito de cuatro hijos. El día en que su madre, Beatrice Pazzaglia, lo dio a luz, alguien gritó por la ventana de la casa para avisar a su padre: “Eliseo, Dios te dio un hijo”. Y el padre, que se encontraba arando el campo con los bueyes, abandonó su trabajo y corriendo llegó a casa para ver al pequeño, que tanto había deseado y al que siempre amó. La familia del P. Bruno era un cálido nido. Y él respiró siempre esta atmósfera, al punto que, donde quiera que estuvo por motivo de su ministerio sacerdotal, esparció a su alrededor amor, hospitalidad y sonrisas.

Desde que era un muchacho, pensó consagrarse al Señor. En 1942 preparó su valija de cartón para irse a Florencia donde estaba el noviciado comboniano. Saludó a todos los parientes, menos a su padre que prefirió no estar presente para expresar, de ese modo, el desacuerdo con su orientación. El padre quería que su primogénito se quedara a su lado para iniciarlo en las labores del campo. Pero, el P. Bruno había tomado otra decisión aunque, como confesó más tarde, en aquel momento no le faltaban las ganas de aventar su maleta por los aires y quedarse en casa. Superó la prueba porque su madre en aquel momento le murmuró: “Hijo, ve donde el Señor te llama”.

El 7 de octubre de 1944 hizo su profesión religiosa, ceremonia en la que estaba presente también su padre, que finalmente expresó su satisfacción por la vocación escogida por su hijo. Se ordenó sacerdote el 3 de junio de 1951 en la catedral de Milán, por imposición de manos del Card. Ildefonso Schuster. La Primera Misa la celebró en Serravalle, el domingo sucesivo, con una gran fiesta para todos los parientes y amigos del lugar.

El 13 de agosto, partió para Zahle, en Líbano, para aprender el árabe, pero se enfermó de pleuresía y tuvo que regresar a Italia donde le fue confiada la formación de nuestros seminaristas en Pesaro y Sulmona. Una vez restablecido, fue enviado a México pasando por varias comunidades: Tepepan, Sahuayo, Guadalajara. Después lo mandaron a Baja California (México), donde se dedicó completamente al trabajo pastoral, primero en la parroquia de Santa Rosalía, luego en San José del Cabo, Puerto San Carlos, etc. México se convirtió en su segunda patria. En 1995, después de un periodo de vacaciones, fue asignado a Cuernavaca, como promotor vocacional. En 1999, regresó a Italia, trabajó en nuestro seminario de Thiene. En octubre de 2002, el P. Bruno fue enviado a Costa Rica, para la animación misionera en Centro América. Estuvo un tiempo también en Guatemala. En el 2006, regresó a Italia, trabajó en Mesina y el 1 de junio de 2009 fue enviado a Cordenons.

“Rodéate de las personas a las que tú amas y que te quieren”, era una de las frases que usaba, que se convirtió en programa de su vida misionera. En San Quirino, no lejos de Cordenons, Pablo, Responsable de una comunidad neocatecumenal, fue testigo de esto. Cada sábado el P. Bruno iba a su casa, cenaba allí y después, con todos los miembros de su familia, se iban para la oración y la celebración de la misa en la parroquia. Willy y Laura lo conocieron en ocasión de una peregrinación a Medjugorie. Con todos sus amigos, decidieron formar un grupo de oración que se reúne en la casa comboniana de Cordenons todos los lunes por la tarde ante el Santísimo, con silencios prolongados de meditación y terminan recitando el Rosario.

Los años pasaron y el P. Bruno se acercaba a los 90. Mientras tanto, la casa de Cordenons se había convertido en una colmena, debido a la presencia de tantos amigos que querían saludar al P. Bruno, escuchar sus consejos, confesarse, o bien, pasar juntos un tiempo de oración en la capillita. Poco a poco, el P. Bruno sintió que lo abandonaban sus fuerzas y tenía necesidad de transfusiones de sangre casi semanalmente, los amigos del grupo de oración de Spilimbergo y de Maniago, estuvieron siempre presentes. Lo llevaban al hospital, lo asistían, le compraban lo que necesitaba, pero el malestar no pasaba y, finalmente, atendiendo la indicación de los médicos, el P. Bruno fue transferido a nuestra casa de Castel d’Azzano, el 17 de octubre de 2016. El día después, a las 14.30 hrs. Murió en los brazos de Fabiano, un enfermero que lo asistía con mucho cuidado”. El jueves, 20 de octubre, se celebró la Misa Exequial en Castel d’Azzano, Verona, con la participación de familiares, amigos y muchos combonianos.

(P. Tonino Falaguasta Nyabenda mccj).