Fecha de nacimiento: 15/03/1925
Lugar de nacimiento: Montecalvo / Italia
Votos temporales: 17/10/1945
Votos perpetuos: 20/09/1951
Llegada a México: 1957
Fecha de fallecimiento: 13/04/2013
Lugar de fallecimiento: Verona / I
El Hno. Fernando Bartolucci nació en Montecalvo en la provincia de Pesaro (Pesaro/Urbino) el 15 de marzo de 1925.
A los trece años, entró en el Instituto comboniano en Thiene. Hizo el noviciado en Florencia, donde hizo sus primeros votos el 7 de octubre de 1945 y regresó a Thiene como prefecto, durante cinco años. Luego se trasladó a Verona, donde hizo sus votos perpetuos el 20 de septiembre de 1951 y permaneció seis años como administrador en el departamento de sastrería-guardarropa. En 1957 se fue a misiones como “instructor de oficios” y fue enviado a México, donde pasó toda su vida misionera, 42 años. En un principio fue destinado a Baja California. “Baja California es una tierra de misión – dijo el Hno. Fernando en su testimonio ante la III Conferencia de los Hermanos de Pordenone en 1972 – aunque la gente no es pagana. Las razones son la ignorancia de la fe y otras circunstancias”.
Su primera experiencia tuvo lugar en la Ciudad de los Muchachos de La Paz, donde los Misioneros Combonianos estaban dedicados a los niños de la calle y huérfanos, y a los hermanos se les encomendó la tarea de enseñarles un oficio. El Hno. Fernando era autodidacta, entendía de construcción, carpintería, mecánica e hidráulica, también era un buen sastre. Le encantaba trabajar, hacer trabajar y enseñar. Vistas estas habilidades, en 1958 fue enviado a Ciudad de México para iniciar un centro de formación para los Hermanos. Fue con gran entusiasmo, preparando bien la casa, pero por desgracia la experiencia no funcionó. El Hno. Fernando habló a menudo del “fracaso” de este proyecto, pero tal vez la idea del Hermano comboniano “factótum” (manitas) no era todavía bien comprendida en México y los “reclutadores – decía – estaban más interesados en la vocación de los sacerdotes que de los hermanos”.
En 1961 fue destinado a La Paz, encargado de la casa de la catedral. Fue un verdadero “gerente”, fue el responsable de la reestructuración de todo el complejo de las habitaciones y las instalaciones de la catedral. Se dedicó intensamente a la vida parroquial: animación litúrgica, la atención de la iglesia y el cine para los feligreses y los fieles de las capillas en las afueras.
En 1967 fue enviado a Guadalajara para la construcción y administración del seminario. “Durante dos años y medio hemos estado viviendo bajo un techo de tejas, donde entraba el frío por la noche y el polvo de día, teníamos que preparar la comida. Dificultades por parte de la genta… Pero seguimos adelante siempre alegres y las dificultades no nos disuadieron. Y para nuestra satisfacción, después de un poco más de dos años y medio, llegaron los primeros 50 seminaristas”.
De 1975 a 1979 el P. Fernando fue enviado de nuevo a Ciudad de México para la construcción y administración del Centro de Animación Misionera. Luego, sus superiores le pidieron ir temporalmente a San José de Costa Rica, para la construcción de postulantado, y permanecieron allí un año. En 1980 regresó a Ciudad de México como procurador provincial durante diez años. Llevó a cabo este servicio con gran responsabilidad y atención a los hermanos, tratando de satisfacer todas sus demandas. La procura se preocupaba por proporcionar todo lo necesario a las misiones más lejanas de Oaxaca, entre los indios, y Baja California.
En esos años, su salud tuvo un retroceso, por lo que en 1990, fue enviado otra vez a Guadalajara, a “su” seminario. Permaneció allí durante nueve años y era un “buen ejemplo para los niños, una buena compañía para los hermanos y un buen consejero para formadores”.
En 1999, el Hno. Fernando tuvo que regresar a Italia para recibir tratamiento. Después de un breve período en Milán, fue a Arco, donde pasó siete años y luego, en 2007, a Verona, donde murió 13 de abril de 2013. El funeral se celebró el lunes 15 de abril en la Casa Madre, el cuerpo fue trasladado a su pueblo natal, Montecalvo in Foglia, para el entierro.