Noviembre: San Andrés Dung-Lac y sus compañeros mártires
Vietnam es un país asiático que ha sobrevivido a muchos problemas como guerras y represiones; una de ellas fue la persecución a los cristianos durante muchos años, incluso actualmente «sólo» hay 9 millones de católicos en un país de casi 100 millones de habitantes.
Sin embargo, en los años 1800 los cristianos eran arrestados y asesinados por su religión. Este fue el caso de san Andrés Dung-Lac, un sacerdote católico que entregó su vida para llevar el mensaje de paz y amor de Jesús al pueblo de Vietnam. Nació en 1795 y sus padres lo llamaron Tran An Dung, pero al no tener dinero para cuidar de él, decidieron dejarlo al cuidado de un catequista católico, quien arropó al pequeño y lo bautizó con el nombre de Andrés.
Cuando creció, decidió estudiar para sacerdote y se convirtió en asistente del párroco, labor en la que
destacó por su estilo sencillo y cordial, así como por ayudar a los pobres sin temer a los guardias imperiales que lo perseguían. Un día, después de celebrar misa, fue arrestado, pero la gente lo quería tanto que juntaron una enorme cantidad de dinero para pagar la fianza y liberarlo. Después de este incidente, san Andrés se fue a predicar la Palabra a ciudades todavía más peligrosas, donde fue detenido por segunda ocasión, pero esta vez pidió que no pagaran la fianza para ofrecer su sacrificio al Señor.
Se cuenta que mientras era trasladado a la cárcel de Hanoi, los fieles caminaron junto a él mientras lloraban, pero san Andrés les daba palabras de ánimo y les suplicaba que siguieran viviendo bajo las enseñanzas de Jesús, a quien nunca negó aunque esto le costara la vida.
En 1990 fue canonizado junto a otros 117 mártires de Vietnam, por lo que cada 24 de noviembre conmemoramos la fe, entrega y amor de san Andrés Dung-Lac y sus compañeros.
Por: Paulina Galicia. Aguiluchos, nov. 2023