Fecha de nacimiento: 05/01/1927
Lugar de nacimiento: Pieve di Colognola ai Colli/I
Votos temporales: 09/09/2056
Votos perpetuos: 09/09/1959
Fecha de ordenación: 02/04/1960
Llegada a México: 1974
Fecha de fallecimiento: 06/11/2012
Lugar de fallecimiento: Verona/I
“El P. Giovanni fue un misionero que vivió con gran sencillez su vocación misionera comboniana y supo sembrar la palabra del amor de Dios sin hacer rumor, dejando un grato recuerdo en el corazón de las personas que entraron en contacto con él” (P. Enrique Sánchez G.).
El P. Giovanni Fumach nació en Pieve di Colognola ai Colli (Verona) el cinco de enero de 1927. Hizo sus estudios en las escuelas públicas y obtuvo el diploma de aparejador. Entró como vocación tardía, a la edad de 27 años, en el noviciado comboniano de Gozzano, donde hizo los primeros votos el 9 de setiembre de 1956. Terminó los cuatro años de teología en Venegono y fue ordenado sacerdote en la catedral de Milán el 2 de abril de 1960 por el cardenal Giovanni Battista Montini, futuro papa Pablo VI. Sus compañeros del noviciado y de escolasticado lo recuerdan como un hombre lleno de fervor, puntual en todo y entusiasta, bien identificado con su vocación misionera y comboniana.
Vivió los primeros 15 años de ministerio en Italia donde, entre otras cosas, desde 1965 a 1969, ofreció una valiosa y competente colaboración en la nueva sede de la Curia Generalicia en Roma.
En 1974 fue destinado a México donde permaneció 30 años, con excepción de un breve paréntesis en Costa Rica (1983). Fueron años de trabajo intenso y de una actividad apostólica desarrollada siempre con entusiasmo. Su primer destino mexicano fue la parroquia de Nuestra Sra. de Guadalupe, que ahora pertenece a la diócesis de Nezahualcoyotl. Fue allí donde pudo aprender el español y hacer su primera experiencia pastoral entre la gente pobre. En junio de 1975 el provincial, Gianmaria Piu, lo destinó a la misión de Chiltepec, por entonces diócesis de Tuxtepec, en donde es recordado todavía como un párroco ejemplar, dinámico y emprendedor. “Del P. Giovanni tengo muchos recuerdos, escribe el P. Enrique Sánchez, pero seguramente el más vivo es su alegría y su capacidad para establecer relaciones cordiales con las personas. Fue siempre un misionero de gran sencillez, por lo que se encontraba bien con las personas humildes y pobres. Era muy capaz de compartir su tiempo y de estar con la gente sin hacer grandes discursos, era su ejemplo el que dejaba siempre una huella en la vida de los que encontraba. Este aspecto le fue de gran ayuda en su misión entre los indígenas de la Chinantla, en la diócesis de Tuxtepec, donde vivió ciertamente los mejores años de su experiencia misionera en México”.
En marzo de 1978 partió para las primeras vacaciones en familia. En junio de 1980, el nuevo provincial, Jaime Rodríguez, en la actualidad Obispo de Huánuco en Perú, le pidió ir a dar una mano al P. Pini en la parroquia de la Sagrada Familia en la capital de Costa Rica, encontrando en el P. Giovanni una disponibilidad ejemplar. Después de algunos años, le pidieron ir a sustituir al P. Giorgio Dorin (destinado como formador del postulantado de Xochimilco) en la misión de Jalapa de Díaz, comunidad de Ojitlan, de la que en mayo de 1984 fue nombrado superior. En junio de 1987 pudo realizar su gran deseo: una peregrinación a Tierra Santa.
Al regresar, fue enviado al postulantado de Xochimilco para sustituir como ecónomo y animador al P. Sergio Pendin que se encontraba cansado. Apenas el P. Pendin pudo recomenzar su tarea, el P. Giovanni fue destinado a Baja California, donde conoció gente nueva y el clima desértico de Vizcaino. Este significativo cambio no disminuyó su invencible y constante entusiasmo sacerdotal y misionero. Leemos una vez más en los testimonios del P. Enrique: “la última vez que lo encontré en su misión en el desierto del Vizcaino, en Baja California, estaba solo, encargado de la pequeña parroquia. Tenía muchísimo trabajo, tenía que hacer de todo y lo hacía todo bien y sin perder la serenidad. Su gran preocupación era la organización del trabajo para entrar en las grandes plantaciones hortícolas que se encontraban en aquella zona donde trabajaban centenares de indígenas venidos del Estado de Oaxaca donde había trabajado antes de ser cambiado. Estas personas vivían en condiciones verdaderamente difíciles y el P. Giovanni se preocupaba de ofrecerles ayuda. Lo hacía con gran amor hasta el punto que era imposible impedir su presencia en medio de aquella gente”.
En el año 1995 fue destinado otra vez a Tuxtepec. Con el paso de los años las fuerzas físicas y los inevitables achaques de la edad no le permitían continuar con sus antiguas correrías apostólicas. Por ello, fue destinado a la ciudad de México, como ayudante en la capilla comboniana de los Mártires de Uganda. Aquí, después de algunos años, empezó a manifestar señales de alzheimer por lo que fue destinado definitivamente a la provincia italiana. Después de ocho largos años transcurridos en el 2º piso de la Casa Madre de Verona, se apagó el 6 de noviembre de 2012. El funeral tuvo lugar en Pieve di Colognola ai Colli (Verona), su pueblo natal.
(P. Sergio Pendin).