Mujeres indígenas, Romper el silencio histórico y cultural

Del 27 al 30 de enero pasado se realizó la IX Asamblea de los Equipos Diocesanos de Pastoral de Pueblos Originarios y Afromexicanos. En este encuentro, la participación de las mujeres fue determinante a la hora de delinear el enfoque y las directrices para el trabajo de reconstrucción, fortalecimiento y acompañamiento que se requiere en los procesos de estos pueblos, tanto en la Iglesia como en la sociedad mexicanas. Paulina Odilia Molina Capilla participó en este encuentro. Es originaria del pueblo purépecha de la región del lago de Pátzcuaro, en el estado de Michoacán. También es parte del Concejo de Fiscales de la Red de Mujeres Indígenas a nivel nacional y, desde este ministerio tradicional de los pueblos originarios, acompaña los procesos de crecimiento, autoestima y participación de las mujeres, tanto en el ámbito social como eclesial. Esta red impulsa todo un tejido de iniciativas para sanar el corazón herido de las mujeres por la discriminación, la pobreza, la invisibilización y deshumanización, tanto en la sociedad como en sus mismos pueblos de origen. Desde esta experiencia ella nos comparte su visión sobre la realidad de la mujer indígena en la actualidad.
Mujeres de pueblos originarios:
pierdan el miedo a expresar su palabra

Por: Paulina Odilia Molina Capilla
Entrevistó: Hno. Joel Cruz, mccj

Percibo la situación de las mujeres indígenas como de oportunidades; ahora depende mucho de nosotras no dejarlas pasar. Claro que tuvimos un pasado de discriminación, aunque es verdad que esta experiencia aún se percibe en algunas regiones y ámbitos. Pero también es verdad que la situación ha cambiado mucho; ahora el desafío radica en la preparación de las mujeres de los pueblos originarios para aprovecharlas. Ciertamente, hay algunas que están preparadas en diversos campos profesionales, pero aún son pocas para los ámbitos en los que se ven oportunidades para abrir caminos de participación.

Actualmente, sentimos que el reto es impulsar a las nuevas generaciones de mujeres de nuestros pueblos para que estudien y se preparen más, para abrir espacios de participación y romper el silencio histórico y cultural en la Iglesia y en la sociedad actual. No se trata de pelear espacios, sino de abrir-los donde se percibe la oportunidad de hacerlo. La situación actual plantea expresar nuestra palabra en los distintos foros y espacios de decisión, tanto en el ámbito eclesial como sociopolítico y cultural.

El silencio: hábito y costumbre para dejar atrás

La vergüenza y el miedo de expresar la propia palabra, junto al hábito histórico y cultural del silencio femenino en los pueblos originarios, actualmente es el muro por derribar, para que podamos ser también protagonistas de la transformación social y eclesial. La pena de no saber hablar, de no saber cómo expresar lo que pensamos y sentimos, el creer que no sabemos, que no tenemos el conocimiento suficiente para hablar de los asuntos que nos afectan a todos, provoca que el silencio de la mujer siga manifestándose en el miedo a organizarse, a participar, a actuar juntas en estos espacios o caminos que se ofrecen en la Iglesia, en la política, en la cultura…

Con frecuencia, aunque tengamos ideas y conocimientos y las oportunidades estén ante nosotras, la cultura del silencio en la que fuimos cultivadas nos hace una presencia muda. Por ejemplo, este año está dedicado a la mujer de los pueblos originarios a nivel nacional, es decir, con esta declaración se nos abren muchas coyunturas en diferentes ámbitos de la política, la cultura, la religión… pero si no nos sentimos preparadas o creemos que no tenemos algo que aportar, continuaremos arrinconadas en la invisibilidad y la resignación silenciosa.

Al tener presente esta cultura del silencio, en la que se forjó la presencia femenina en los pueblos originarios en nuestro país, el mayor esfuerzo debe concentrarse en el trabajo de animación de las mujeres a que pierdan el miedo a compartir su propia visión y comprensión de las diferentes realidades que nos envuelven, impulsar su preparación y capacitación para que vayan adquiriendo seguridad de su ser y de su saber, y esto facilite su participación en la transformación de la sociedad en los ámbitos en las que ellas sientan que pueden aportar. Las mujeres de los pueblos originarios poseemos muchos saberes en medicina, en oficios, en tradiciones, en educación… que por ahora esperan en el silencio ante la oportunidad de ser compartidos.

La fraternidad y la comunidad nos fortalecen porque actuamos desde el «nosotros»

En la Iglesia percibo un ambiente de hermandad entre la diversidad de pueblos originarios, se comparte mucho sobre nuestros usos y costumbres, sobre nuestro saber. Veo la fraternidad que existe en los espacios pastorales como un camino que ofrece muchas oportunidades para visibilizar la presencia de la mujer de nuestros pueblos originarios, para intentar romper el silencio que ha sido reforzado por la vergüenza, por el sentimiento de incapacidad, por la creencia de pertenecer a pueblos y culturas inferiores. En este sentido, la hermandad que se genera en la Iglesia, nos fortalece, nos da seguridad y sentimos que nuestros saberes son valorados y se comparten con todos los demás pueblos que forman parte del pueblo de Dios en México.

Cuando habla una mujer de los pueblos originarios, no lo hace desde el «yo», sino desde el «nosotros», no se ubica en el lugar de lo «mío», sino en el de lo «nuestro». Es decir, siempre habla por su pueblo, por su comunidad; sabe que es la voz de muchos y no sólo de un individuo. Su presencia y acción siempre busca el bien común, el bien de todas y todos. Por ello, las mujeres de los pueblos originarios somos muy «políticas», porque eso es la política: buscar el bien común, el bien de la comunidad. Todo lo que se aprende, todo apoyo que se consigue, se piensa siempre para todos los miembros de nuestros pueblos.

Los caminos y espacios que ahora pueden abrirse, debido a las oportunidades que se ven o se presentan en el ámbito sociopolítico, cultural y eclesial, nos piden caminar por la vía de la comunión y participación de las diferencias, de la posibilidad del enriquecimiento mutuo entre los pueblos, de la recreación de nuestras tradiciones y costumbres, del tiempo para compartir nuestras diferencias, y así, reconstruir comunitariamente nuestros saberes para el bien de todos.

Mujer: lugar donde se mantiene viva la memoria histórica y la tradición

La mujer en nuestros pueblos es como el depósito del saber ancestral, de la tradición y las costumbres. Precisamente porque está habituada a vivir en el silencio, puede observar y contemplar con detenimiento lo que elaboran los padres y abuelos; en ese silencio se descubre con capacidad para escuchar la palabra de los sabios en las comunidades, y luego, va forjando la personalidad de sus hijos desde esa sabiduría, desde ese espíritu de la tradición que viene pasando de generación en generación.

Se podría decir que, por las mujeres, la memoria histórica, la sabiduría ancestral y el espíritu originario de nuestras comunidades sigue vivo y presente. En ese sentido, ellas hacen la conexión entre la tradición y la novedad cultural del presente. Por ello, es fundamental su participación en todos los ámbitos de la convivencia social y eclesial para que los pueblos originarios compartan sus riquezas espirituales, culturales y humanas. Para que todo aquello guardado discretamente en su corazón, rompa el silencio y sea escuchado, conocido y vivido por todas las personas.

Reto: sensibilizar a nuestros pueblos para que la mujer se prepare y participe en la transformación social y eclesial.

Es cierto que pueden realizarse las cosas de manera empírica, pero ahora más que nunca, se requiere preparación y capacitación para abordar los desafíos de la participación en una sociedad y en un mundo donde la diversidad es algo inevitable. Un desafío que percibo, es la necesidad de sensibilizar a nuestros pueblos originarios para que la mujer se prepare y se le permita hacerlo, porque en todo se requiere capacitación. Dentro de la Iglesia, los retos son: ¿Cómo evangelizar teniendo presente los usos y costumbres de nuestros pueblos? ¿Cómo favorecer un encuentro entre el Evangelio y la cultura originaria sin crear un desencuentro destructivo que haga perder la fe? Para ello, se requiere estudio y capacitación; no puede dejarse todo a la espontaneidad y la improvisación.

En lo sociopolítico, las mujeres de nuestros pueblos también deben prepararse para entrar en los espacios donde los hombres, hasta ahora, no nos dejan entrar, precisamente por considerarnos incapaces y sin preparación. Ciertamente hay algunas capaces y valientes que ya ocupan cargos importantes en la política y la cultura, pero aún falta mucho camino por avanzar para vencer el miedo a participar en esos espacios donde la palabra de nuestros pueblos debe ser escuchada. Ciertamente, esto implica animar a las mujeres a tumbar el muro del silencio cultural que ensombrece nuestra presencia en la sociedad y en la Iglesia.

No todo es «bueno» en las culturas de nuestros pueblos

También es triste reconocer que entre los pueblos originarios hay culturas que degradan la dignidad de la mujer y la reducen a un objeto que se puede comprar y vender. Donde la mujer no puede decidir, elegir sobre su futuro ni sobre su vida misma, porque está encadenada a usos y costumbres que, por el hecho de ser mujer, no es considerada y tratada como un verdadero ser humano.

Por ello, la Iglesia y las autoridades políticas deben trabajar mucho para mejorar esta situación. La Iglesia hace lo suyo desde la evangelización de las culturas y desde la dignidad humana; y el Estado, desde las leyes enfocadas a los derechos humanos. Pero siento que hace falta mucho por conseguir; como que hay miedo de enfrentar la realidad o de no ser considerado un asunto de importancia, porque los enfoques, tanto de la evangelización como de la política no van en este sentido.

Asimismo, los usos y costumbres deben revisarse para analizar hasta qué punto favorecen la dignidad humana y cuándo la denigran o la destruyen. En el plano del trabajo eclesial, no se trata de aceptarlas sin cuestionarlas, sino de evangelizarlas. De parte del Estado, se trata de legislar y aplicar la ley para que nadie sea disminuido en su dignidad como hijo o hija de Dios y como ser humano.

Virgen de Guadalupe: compañera en el camino de transformación social

La Virgen de Guadalupe, como mujer y rostro que retrata la esencia de nuestros pueblos originarios, nos muestra cómo debe mirarse y acompañar al ser humano disminuido en su dignidad; es quien alienta nuestra fe en un camino lleno de dificultades. La conciencia de que es nuestra «Madre Indígena» permite sentirnos cobijadas a su cuidado ante el tejido de adversidades y circunstancias que encontramos. Su rostro indígena expresa que lo indígena no sólo es bueno, sino también es santo. Sabemos que ella nunca ha estado ajena a los procesos de cambio y transformación del país, al con-trario, ha abanderado diversas causas, como la Independencia y la Revolución, por ello, también tenemos la plena confianza de que ella camina con nosotras como compañera de nuestras luchas.
Mi mensaje para todos, en particular para las mujeres de los pueblos originarios de México, es que nunca se sientan desvalorizadas porque tenemos mucho que aportar, porque, directa o indirectamente, hemos aprendido numerosos saberes de nuestros antepasados y tenemos una extensa y rica cultura por compartir. También es importante buscar, juntas, formas de liberarse y superar esta realidad que nuestro corazón heredó de una historia cargada de negación y deshumanización. En estos tiempos de cambios, caminemos junto a todos los pueblos originarios en el país para abrir espacios y darnos a conocer, sin olvidar que la Virgen de Guadalupe camina a nuestro lado y abre camino junto con nosotras.

Informe de los encuentros de Panamá y San Antonio (Texas) sobre movilidad humana

Panamá: Encuentro de Obispos y secretarios ejecutivos de la pastoral de movilidad humana México – Centroamérica y El Caribe, de la Red Clamor, y del Centro de Programas y Redes de Acción Pastoral del CELAM

Del 10 al 13 de febrero se llevó a cabo en Panamá el Encuentro de Obispos y secretarios ejecutivos de la pastoral de movilidad humana México – Centroamérica y El Caribe, de la Red Clamor, y del Centro de Programas y Redes de Acción Pastoral del CELAM (CEPRAP).

El Observatorio Socio-Pastoral de Movilidad Humana de Mesoamérica y El Caribe (OSMECA), dio a conocer el servicio que ofrece a través del conocimiento de la realidad para orientarla a favor de las personas en contexto de movilidad.

El Dr. Víctor Carmona (de la Universidad de San Diego), señaló que las actuales medidas migratorias del gobierno norteamericano buscan atemorizar a los 13.7 millones de migrantes indocumentados, de los cuales el 62% lleva viviendo más de una década en Estados Unidos, especialmente en California, Texas y Nueva York. Destacó la valiente defensa de los migrantes por parte de los Obispos de Estados Unidos y del Papa.

El Cardenal Álvaro Ramazini (presidente de la Red CLAMOR) insistió en la necesidad de difundir la Carta Pastoral “Lo vio, se acercó y lo cuidó”, de los Obispos de Frontera y Responsables de Movilidad Humana de Norte, Centroamérica y El Caribe. Pidió cuidar la espiritualidad para no desanimarse, y propuso poner atención a lo que sucede en el tema migratorio, no solo en EE.UU. sino también en América Latina.

Se recordó que la Red CLAMOR, adscrita al CELAM, articula el trabajo pastoral de las organizaciones de la Iglesia Católica en América Latina y El Caribe, que acogen, protegen, promueven e integran a migrantes, refugiados, deportados y víctimas de trata, y se acordó seguir fortaleciendo este servicio basándose en la solidaridad y la subsidiariedad.

San Antonio, Texas: encuentro bianual de los obispos de la frontera Tex-Mex

Del 26 al 28 de febrero de 2025 se llevó a cabo en San Antonio, Tx la reunión bianual de los obispos de las diócesis de la frontera entre México y Texas. Este encuentro se celebra desde hace cuarenta años para coordinar esfuerzos en la proclamación del Evangelio. En esta ocasión, el enfoque fue la situación de los migrantes y refugiados. Se insistió en la necesidad de un sistema migratorio que responda a la realidad, y se renovó el compromiso de la Iglesia a seguir sirviendo a los migrantes y refugiados.

La Mtra. Tatiana Cloutier, titular del Instituto de Mexicanas y Mexicanos en el Exterior, señaló existen 53 consulados de México en EE.UU., en los que del 20 enero al 24 febrero 2025 se han atendido a 26,379 migrantes, brindándoles servicios de salud, orientación educativa, asesoría financiera, educación cívica y atención en lenguas originarias. En el caso de los retornados se ha implementado el programa “México te abraza”, en el que participan 34 dependencias federales, las 32 entidades federativas y el Consejo Coordinador Empresarial, coordinados por la Secretaría de Gobernación. El Instituto Nacional de Migración está a cargo de la recepción, cartas de repatriación y traslados; El Registro Nacional de Población, de emitir documentos de identidad y CURP; el IMSS afilia a los repatriados y su núcleo familiar; el Servicio Nacional de Empleo promueve la inclusión al mercado laboral. Además se ofrece acceso a los Programas de Bienestar y se entrega la Tarjeta Bienestar Paisano (2 mil pesos para el traslado a sus hogares). La Mtra. Cloutier afirmó la importancia de agradecer a la tierra de origen y de acogida, la necesidad de trabajar por la unidad, informar a la gente sobre los riesgos de la migración y trabajar con las autoridades.

Durante el Encuentro se visitó el “Mother Teresa Center”, que en dos años atendió a más de 335 mil refugiados legales, ofreciéndoles casa, alimento, ropa, escuela, clases de inglés y computación, gestión para el trabajo en 180 días y guardería. Pero con las disposiciones del actual gobierno, se tendrá que reducir al personal y reinventarse.

Mons. Mark Seitz afirmó que la crisis migratoria es fruto de un sistema migratorio roto y de una sociedad que no respeta la dignidad humana. Ante esto, propuso ofrecer un mensaje radical de igualdad y dignidad infinita, mostrar un camino de misericordia y esperanza, y fomentar la fraternidad. Animó a tomar medidas como región a la luz de la Carta Pastoral “Lo vió, se acercó y lo curó”. Propuso difundir información para que las personas conozcan sus derechos, trabajar con funcionarios locales, difundir información confiable, acompañar en la toma de decisiones, unir voces y brindar consuelo.

La Mtra. Cecilia Romero, que fuera Comisionada del Instituto Nacional de Migración (2006-2010), señaló que la migración es una realidad a gestionar. Comentó que las deportaciones aceleradas, que tienen por objeto intimidar a futuros migrantes, se están dando entre los migrantes indocumentados que están en el sistema (incluso por una infracción de tránsito) y de los que tienen procesos migratorios pendientes. Destacó que el incremento de personas varadas genera problemas con la sociedad y señaló que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) enfrenta dificultades por falta de presupuesto, instalaciones y personal. Dijo que México necesita actualizar los acuerdos bilaterales de repatriación al interior; ampliar las visas laborales y temporales; regularizar a los extranjeros varados en México para su integración; aliviar al sistema de refugio (COMAR); completar la Ley de Migración. Insistió en la necesidad de liderazgo y de exigencia del respeto a la ley, ofrecer orientación y asesoría legal a migrantes, realizar campañas de prevención contra la discriminación, establecer alianzas locales con organizaciones de la sociedad y aprovechar las gracias del Año Jubilar para crecer en la esperanza.

+Eugenio A. Lira Rugarcía
Obispo de Matamoros-Reynosa
Responsable de la Dimensión Episcopal de Pastoral de Movilidad Humana

El autoritarismo puede cegar

Por: Cardenal Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo Emérito de SCLC

Imagen: Darren Halstead (Unsplash)

HECHOS

Cuando un político asume el poder, al frente de una nación o en cualquier otra instancia, puede convertirse en un autoritario, que piensa que puede hacer lo que quiera, como cambiar leyes y ordenar acciones, sin tomar en cuenta a quienes le presentan otro punto de vista. Esto le puede pasar no sólo al nuevo Presidente de los Estados Unidos, que se cree el dueño del mundo, sino a cualquier otro. Lo hemos vivido en nuestro propio país, en diferentes sexenios. El gobernante en turno decide algo que le parece necesario, como algunas de las obras insignias de nuestro antecesor, con las que deseaba sacar al sur del país del atraso secular, pero sin considerar el impacto ambiental, la viabilidad, el costo y el beneficio real. Cuando alguien no se escucha más que a sí mismo, puede llegar a ser un dictador. Ejemplos sobran, en todos los tiempos y lugares.

Lo mismo puede pasar en nuestra iglesia. Alguien con un cargo como catequista, diácono, sacerdote u obispo, puede decidir sin escuchar ni a la comunidad ni a sus consejeros. Cierto que hay casos muy reservados en que, por respeto a las personas, no se pueden compartir las razones para tomar una decisión, como cuando se trata de suspender a un sacerdote del ejercicio de su ministerio. Divulgar las causas, dañaría gravemente su derecho a ser respetado en su interioridad. Pero estos casos son los menos, afortunadamente. La dimensión sinodal de la Iglesia, que el Papa está impulsando, es evitar precisamente el clericalismo, que es una forma de autoritarismo. Debemos escuchar lo más que sea posible y prudente, antes de tomar una decisión pastoral. No podemos renunciar a nuestra obligación de decidir, pero hemos de educarnos para hacerlo en la forma más comunitaria posible. Sin embargo, hay cuestiones definidas por Dios que no podemos cambiar, aunque grupos de presión nos critiquen por ello. Abortar está prohibido por ley divina y en esto no podemos ceder a presiones o críticas. Nadie tiene más autoridad que Dios, y El la ejerce en forma misericordiosa y respetuosa de la libertad humana.

Cuando, en una familia, uno de los padres es autoritario, no escucha a su pareja, ni a los hijos. Decide sin tomarlos en cuenta, sólo porque es quien manda. Y esto se puede contagiar en alguno de los hijos, como quien, por ser el mayor, se considera que tiene mucha autoridad, replicando los excesos de sus progenitores. Lo mismo puede suceder en la escuela, en la oficina, en la empresa, en el deporte, etc.

ILUMINACION

El Papa Francisco, en su encíclica Fratelli tutti, dice: “Necesitamos una política que piense con visión amplia y que lleve adelante un replanteo integral, incorporando en un diálogo interdisciplinario los diversos aspectos de la crisis. Pienso en una sana política, capaz de reformar las instituciones, coordinarlas y dotarlas de mejores prácticas, que permitan superar presiones e inercias viciosas.

Ante tantas formas mezquinas e inmediatistas de política, recuerdo que la grandeza política se muestra cuando, en momentos difíciles, se obra por grandes principios y pensando en el bien común a largo plazo. Al poder político le cuesta mucho asumir este deber en un proyecto de nación y más aún en un proyecto común para la humanidad presente y futura.

La sociedad mundial tiene serias fallas estructurales que no se resuelven con parches o soluciones rápidas meramente ocasionales. Hay cosas que deben ser cambiadas con replanteos de fondo y transformaciones importantes. Sólo una sana política podría liderarlo, convocando a los más diversos sectores y a los saberes más variados. De esa manera, una economía integrada en un proyecto político, social, cultural y popular que busque el bien común puede abrir camino a oportunidades diferentes, que no implican detener la creatividad humana y su sueño de progreso, sino orientar esa energía con cauces nuevos” (FT 177-179).

Y en cuanto a las migraciones, que es un asunto muy preocupante ahora con Donald Trump, quien, con una visión muy egoísta, cierra el corazón a tantas personas que huyen de su país por diversos motivos, dice el Papa: Más allá de las diversas acciones indispensables, los Estados no pueden desarrollar por su cuenta soluciones adecuadas, ya que las consecuencias de las opciones de cada uno repercuten inevitablemente sobre toda la Comunidad internacional. Por lo tanto, las respuestas sólo vendrán como fruto de un trabajo común, gestando una legislación global para las migraciones. De cualquier manera, se necesita establecer planes a medio y largo plazo que no se queden en la simple respuesta a una emergencia. Deben servir, por una parte, para ayudar realmente a la integración de los emigrantes en los países de acogida y, al mismo tiempo, favorecer el desarrollo de los países de proveniencia, con políticas solidarias, que no sometan las ayudas a estrategias y prácticas ideológicas ajenas o contrarias a las culturas de los pueblos a las que van dirigidas” (FT 132).

ACCIONES

Quienes ejercemos algún cargo, aprendamos a escuchar a los demás, antes de decidir. No seamos caciques que quieren tener al mundo a sus pies. La sabiduría de un gobernante implica humildad, para reconocer sus límites e implicar a los demás en el camino a seguir.

Movimiento Laudato Si’. Agenda 2025

El Movimiento Laudato si’ ha dado a conocer su Agenda 2025, que será parte del Jubileo Global al que invitó el Papa Francisco en coincidencia con el 10º aniversario de Laudato Si’ y del propio Movimiento, el 800º aniversario del Cántico de las Criaturas y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025 (COP 30) que se celebrará en noviembre de 2025 en la ciudad brasileña de Belém. Esta es la agenda prevista y que se puede ver en su web laudatosimovement.org

Durante todo el año

Un espacio en línea patrocinado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral elevará los esfuerzos de protección de la creación de organizaciones católicas de todo el mundo. 

Enero

  • 25: Vigilia de oración por el 10º aniversario de Laudato Si’.  Únete a nosotros en una vigilia en línea para celebrar los 10 años de la encíclica Laudato Si’ y honrar el papel de la contemplación en el cuidado de nuestra casa común.
  • Semana del 27 de enero: Formación sobre la contemplación. Profundiza en tu práctica contemplativa con una formación en línea ofrecida en inglés y en español. 
  • Fecha por determinar: Lanzamiento del tema del Tiempo de Creación. Mantente alerta para la propuesta del tema que guiará nuestra celebración del Tiempo de la Creación a finales de este año. 

 Marzo 

  • 5 de marzo-17 de abril: Cuaresma. Replantéate formas nocivas de vivir con la creación y comprométete a sanar tus relaciones con el Creador y con los demás. 
  • 8-9 de marzo: Jubileo del Mundo del Voluntariado. Mantente al tanto de las publicaciones en las redes sociales para conectar el trabajo esencial de voluntarios como los miembros del Movimiento Laudato Si’ con el cuidado de nuestra casa común. 

 Abril 

  • 20 de abril: Pascua. Celebra la nueva vida en Cristo y la nueva esperanza para nuestra casa común. 
  • Semana del 28 de abril: Comienza la formación de Animadores Laudato Si’. Únete a decenas de miles de defensores de base de todo el mundo inscribiéndote en un curso de formación en línea para convertirte en Animador/a Laudato Si’.  

Mayo

  • 23 de mayo: Asamblea General de TotalEnergies. Apoyar a los líderes y socios del Movimiento Laudato Si’ para que animen a TotalEnergies, el gigante petrolero francés, a retirarse de su desastroso proyecto de oleoducto EACOP en África Oriental. 
  • 24 de mayo: 10º aniversario de Laudato Si’. Celebra el aniversario de la firma del Papa Francisco de Laudato Si’, la encíclica sobre el cambio climático y nuestra casa común que se apoya en milenios de enseñanza católica sobre la creación.
  • 24-31 de mayo: Semana Laudato Si’. Únete a personas de todo el mundo para celebrar la Semana Laudato Si’.    
  • Fecha por determinar: Jornada de reflexión ELSiA. Explora la situación de la acción ecológica en Europa con la Alianza Europea Laudato Si‘, una red de organizaciones católicas que trabajan para dar vida a Laudato Si’. 

Junio

  • 3-7 de junio: Peregrinación a Asís. Únete a los miembros del Movimiento Laudato Si’ en una peregrinación a la casa de San Francisco, celebrando el aniversario del Cántico de las Criaturas y comprometiéndote con la acción transformadora. 
  • 7-8 de junio: Pentecostés. Alégrate en el misterio del Espíritu Santo, que nos conecta con todo. 
  • 7-8 de junio: Jubileo de los Movimientos Eclesiales, Asociaciones y Nuevas Comunidades.  Mantente al tanto de las publicaciones en redes sociales para conectar la vida de movimientos como el nuestro con el cuidado de nuestra casa común. 
  • 20-22 de junio: Jubileo de los Gobernantes. Sigue atentamente las publicaciones en redes sociales para animar a los gobiernos a cuidar nuestra casa común.

Julio

  • 19 de julio: Encuentro Global. Los encuentros locales y nacionales han preparado el camino para un encuentro global, celebrando la historia de nuestro movimiento y vislumbrando lo que podríamos llegar a ser. Da los primeros pasos hacia el futuro del Movimiento Laudato Si’ uniéndote a este evento global en línea.
  • 28 de julio-3 de agosto: Jubileo de los Jóvenes. Sigue las publicaciones en redes sociales para celebrar cómo los jóvenes cuidan de nuestra casa común. 

Septiembre

  • 1 de septiembre: Fiesta de la Creación y oración de apertura del Tiempo de la Creación. Celebra la Fiesta de la Creación y únete a los cristianos de todo el mundo para inaugurar el Tiempo de la Creación
  • 1 de septiembre-4 de octubre: Tiempo de la Creación. Conmemora el Tiempo de la Creación, la celebración anual de oración y acción por nuestra casa común, con una actividad en tu parroquia, escuela o comunidad. 
  • 5 de septiembre: Día de la Amazonía. En vísperas de la cumbre climática de la ONU en Brasil, celebra este día de acción por la Amazonía.
  • 20 de septiembre: Jubileo de los Trabajadores por la Justicia. Sigue las publicaciones en redes sociales para fomentar una mayor justicia para todos los que comparten nuestra casa común. 
  • Fecha por determinar: Cumbre Climática de África. Reza y participa en eventos en línea para promover soluciones climáticas en el continente más joven y de más rápido crecimiento del mundo. 

Octubre

  • 4 de octubre: Fiesta de San Francisco y oración de clausura del Tiempo de la Creación. Honra la vida de San Francisco y recuerda con nosotros un tiempo de crecimiento uniéndote a la oración de clausura del Tiempo de la Creación
  • 5 de octubre: Jubileo de los Migrantes. Sigue las publicaciones en redes sociales para celebrar la fuerza de los migrantes y explorar la migración forzosa en un planeta cambiante.

Noviembre

  • 10-21 de noviembre: COP30. Reza por el trabajo de los líderes del Movimiento Laudato Si’ y sus asociados en la COP30, la 30ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Esta conferencia, que se celebrará en Brasil, el país católico más poblado del mundo, debe tener éxito para que el arco de las emisiones de gases de efecto invernadero se invierta a tiempo para proteger la creación. 
  • 16 de noviembre: Jubileo de los Pobres. Sigue las publicaciones en redes sociales para conectar las vidas de nuestros vecinos más vulnerables con la crisis climática. 
  • 30 de noviembre-24 de diciembre: Adviento. Aguarda con esperanza la venida de Cristo a la creación. 
  • Fecha por determinar: Informe anual de la Plataforma de Acción Laudato Si’. Celebra un año de acciones concretas de instituciones y comunidades católicas en la Plataforma de Acción Laudato Si’

Diciembre

  • 25 de diciembre: Navidad. ¡Alégrate! Cristo ha nacido.

La ONU proclama un segundo decenio de los afrodescendientes

OHCHR

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, acogió con satisfacción la proclamación del Segundo Decenio Internacional de los Afrodescendientes por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas ayer, 17 de diciembre. El nuevo decenio, que comenzará en 2025, se basará en los avances de los últimos diez años para promover los derechos humanos de los afrodescendientes en todo el mundo.

“La justicia racial exige una acción colectiva. Para garantizar los plenos derechos y libertades de las personas de ascendencia africana, los Estados y todos nosotros debemos hacer frente de manera eficaz a los legados de la esclavitud y el colonialismo, desmantelar el racismo sistémico y ofrecer justicia reparadora. Necesitamos acciones audaces para lograr un cambio real”, afirmó el Alto Comisionado.

Como coordinador del Decenio Internacional, Türk señaló que otro objetivo importante es la elaboración y adopción de un proyecto de declaración de las Naciones Unidas sobre el respeto, la protección y el cumplimiento de los derechos humanos de los afrodescendientes.

Durante el primer Decenio Internacional, a pesar de los desafíos persistentes, más de 30 países cambiaron sus leyes y políticas para combatir la discriminación racial y abordar cuestiones específicas que enfrentan las personas de ascendencia africana, en algunos casos por primera vez. Se creó el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas sobre los Afrodescendientes, así como Días Internacionales para celebrar las contribuciones de las personas de ascendencia africana, incluidas las mujeres y las niñas.

Un liderazgo firme, voluntad política y mayores recursos financieros y humanos son fundamentales para alcanzar los objetivos finales del Decenio de reconocimiento, justicia y desarrollo para los afrodescendientes. También es esencial garantizar su participación significativa en las políticas y decisiones que afectan a sus vidas.

La Oficina de Derechos Humanos de la ONU seguirá trabajando para promover acciones concretas y significativas y para apoyar a las personas de ascendencia africana en la reivindicación de sus derechos humanos. Esto incluye el apoyo a la implementación de la Agenda del Alto Comisionado para un cambio transformador en pro de la justicia y la igualdad raciales, así como a los ocho mecanismos de derechos humanos de la ONU contra el racismo.

Asesinado en Honduras Juan Antonio López, defensor del medio ambiente

El defensor del medio ambiente y miembro de la Red Eclesial Mesoamericana, Juan Antonio López, fue asesinado el pasado domingo 14 de septiembre al salir de misa. El hecho ha sido condenado por la Conferencia Episcopal de Honduras y el Consejo Episcopal Latinoamericano. (Foto: ADN-CELAM)

Juan Antonio López era concejal, líder de comunidades eclesiales de base, integrante de la Red Eclesial Mesoamericana y miembro del Consejo Apostólico Nacional de la Compañía de Jesús en Honduras. Su lucha por la defensa del medio ambiente y en contra de los proyectos mineros, así como su defensa de los recursos minerales de Honduras, del río Guapinol y del parque nacional Botaderos Carlos Escaleras Mejía, hicieron que su vida sufriera varias amenazas. El pasado domingo, al salir de la celebración eucarística, fue asesinado a tiros en su carro.

La Conferencia Episcopal de Honduras expresó a través de un comunicado que “como pastores de la Iglesia que peregrina en Honduras, repudiamos enérgicamente este vil asesinato y pedimos a las autoridades que no sólo se hable de justicia, sino que se trabaje diligente y sinceramente en el deber de garantizarla a todos los ciudadanos”.

Por su parte, el Consejo Episcopal Latinoamericano comunicó su repudio ante el suceso, el cual calificó como el “reflejo de una pequeña porción de la sociedad que es intolerante, injusta y que quiere imponer su voluntad por medio de la fuerza”. En este sentido, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos exigió una investigación pronta e imparcial que permitan sancionar a los responsables del asesinato.