Fecha de nacimiento: 31/03/1920
Lugar de nacimiento: Brescia, Italia
Votos temporales: 07/10/1941
Votos perpetuos: 07/10/1945
Fecha de ordenación: 29/06/1946
Llegada a México: 1959
Fecha de fallecimiento: 31/08/2009
Lugar de fallecimiento: Milano, Italia
El P. Vittorio Turchetti nació el 31 de marzo de 1920 en Brescia, donde frecuentó el Instituto Técnico Comercial consiguiendo el título de aparejador. Poco después, en el instituto episcopal de Verona, conoció a los Combonianos y se entusiasmó de la vida misionera. Con el permiso de sus padres Walter y Maria, pidió y consiguió entrar en el Instituto.
En 1939 entró en el noviciado de Venegono, donde completó el primer año, pasando después a Florencia. Aquí, en octubre de 1941, emitió los primeros votos. Hizo los dos primeros años de escolasticado en la Casa Madre de Verona y los dos últimos en Rebbio (Como). Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1946 en la iglesia de los Combonianos de Brescia, dedicada al Corazón de Jesús.
Después de pasar un año en Verona como ecónomo, fue destinado a los Estados Unidos (1948-1959). Primero parecía que tenía que ser formador en el Sagrado Corazón de Cincinnati, Ohio, pero pronto se dieron cuenta que valía más como administrador que como educador. Tenía un talento excepcional para la administración y en este sector dio el máximo de sí mismo con capacidad, dedicación y empeño. Se quedó casi siempre en Cincinnati, excepto los tres últimos años, cuando fue enviado como párroco a Toccoa.
En 1959 fue destinado a México. Debido a la entonces vigente legislación anticlerical, los Combonianos debían entrar en el país como miembros de una “asociación cultural” y habían empezado a trabajar en La Paz, Baja California. En 1951 se adentraron hasta el centro del país y empezaron el trabajo de promoción vocacional y formación de futuros candidatos combonianos además del de animación misionera. Las fundaciones se sucedieron a ritmo vertiginoso.
El P. Vittorio, provincial desde 1959 a 1964, fue uno de los protagonistas de este trabajo misionero y éxito eclesial. Él fue quien resolvió los problemas económicos de la provincia, haciendo posible la construcción del postulantado de Xochimilco y la apertura del escolasticado provisional con sede en la casa de Col. Moctezuma, en Ciudad de México. Además, con la colaboración de las autoridades civiles, llevó adelante una obra asistencial dedicada a la rehabilitación de los jóvenes que salían de las cárceles de menores.
Después, el P. Vittorio fue asignado otra vez a los Estados Unidos, donde se quedó desde 1964 a 1970 como párroco en Louisville y más tarde en Pala, California, en la reserva india.
Llamado a Roma, a la Curia General, fue nombrado asistente del ecónomo general de 1970 a 1977.
Mandado de nuevo a México, fue párroco de Guerrero Negro, Baja California, en los años (1977-1983), una región de 8.000 habitantes.
En 1984 volvió a los Estados Unidos, donde trabajó en Cincinnati, Los Angeles y Montclair como ecónomo, en el ministerio pastoral y en la administración.
En 1992, aún perteneciendo a la NAP, volvió a Verona, Italia, por motivos de salud. En 1995 fue asignado a la provincia italiana. Después de pasar cinco años en Brescia trabajando en el ministerio pastoral, fue enviado a Milán, primero a la comunidad y luego, en 2005, al Centro P. Ambrosoli para curarse. Aquí muere el 31 de agosto de 2009.
Testimonio del P. Angelo Biancalana: “El P. Vittorio era una persona empeñada, capaz, amable, gentil y resolutiva. Su trabajo de ecónomo provincial manifestaba con fuerza, a quien lo conoció, sus excepcionales capacidades en la contabilidad y en cuestiones económicas”. Por lo que se refiere al periodo de Montclair, New Jersey, el P. Angelo recuerda lo duro que le resultaba al P. Vittorio, hombre de una fuerte personalidad, luchar contra el cáncer que le obligaba a reducir el trabajo. Más tarde, en Milán, cambió, feliz y agradecido por encontrarse en el Centro P. Ambrosoli y recibir las curas que necesitaba”.
En los diversos servicios que prestó, el P. Vittorio siempre sirvió fielmente a Dios y a los hermanos y dio pruebas de una gran determinación y dedicación.