Encuentro de los Consejos de la Familia Comboniana

Como cada año, los Consejos Generales de la Familia Comboniana nos hemos encontrado para seguir creciendo como familia. Este año nos han acogido las misioneras combonianas en Roma, donde nos hemos sentido como en casa. Gracias por vuestra atención y el de toda la comunidad.

Por: Alberto de la Portilla, LMC

Durante este año han habido muchos cambios en los equipos pues las religiosas y religiosos combonianos han celebrado su capítulo y elegido un nuevo consejo general. Por ello, la primera parte del encuentro la dedicamos a un rato de presentación personal.

El resto de la tarde tuvimos la oportunidad de profundizar sobre la homilía de Comboni en Jartum. Partir de cómo nos resuena en nuestro corazón y a la vez cómo nos desafía como familia misionera. Un bonito momento para reconocer como el carisma nos sigue uniendo y animando conjuntamente.

Tras la cena y algo de conversación nos retiramos a descansar para recuperar fuerzas tras el viaje realizado durante la mañana.

El día siguiente lo dedicamos a ponernos al día de dónde estamos cada una de las ramas de la familia. Una presentación pausada y con tiempo de preguntas que nos ayuda a conocernos mejor y entrar en la actualidad de cada uno. Un momento importante sin duda, especialmente para los nuevos equipos y que nos ayuda a todos a entrar en conocimiento y situación de las realidades que estamos viviendo.

Comenzaron las misioneras seculares compartiéndonos la ilusión de unos primeros votos en África, del camino recorrido hasta llegar a ellos y de la ilusión que supone para todos estas nuevas vocaciones, aun sabiendo que están en un primer estadio. También compartieron el devenir de sus compromisos tras su asamblea de hace dos años y cómo están empeñándose en los diferentes países donde están presentes. Mención especial a la reflexión que están teniendo sobe la animación misionera, el replanteamiento de la misma conforme a los nuevos tiempos es algo que nos desafía a todos como Familia comboniana y que nos interpeló bastante.

Luego fue el turno para los Laicos Misioneros Combonianos. En este tiempo nos centramos en lo que han supuesto los encuentros continentales de América en Lima-Perú y África en Cotonou-Benín, el trabajo realizado durante esas semanas y la marcha de los diferentes grupos y comunidades misioneras en los continentes. Han sido momentos de refortalecimiento, tras los años más duros de la pandemia, el poder reencontrarnos. Muy importante para los nuevos grupos, que les permite de primera mano contrastar su camino con el de los demás, pero también para los más antiguos que seguimos enriqueciéndonos con las experiencias que desarrollamos en los otros países, intentando dar finalmente algunas pistas de trabajo dentro del propio continente.

También hubo tiempo para presentar los objetivos de la futura asamblea europea de octubre, que se desarrollará en Polonia y de compartir las prioridades que como Comité Central tenemos para el próximo año antes de volcarnos en la preparación de la futura asamblea LMC internacional de finales del 2024.

Ya en la tarde escuchamos a los misioneros combonianos que nos compartieron sobre su capítulo. Partiendo de una nueva metodología que han seguido en el mismo que les anima a soñar sobre donde es su lugar y las prioridades para 2028. También delimitar varias líneas principales de trabajo y sobre ellas trabajar planes operativos que les permitan desarrollarlas. Este es un trabajo que deberá ser desarrollado a todos los niveles, partiendo de cada mccj, pasando por cada una de las comunidades y llegando a nivel provincial. Todo ello confirmará el plan sexenal que les permita llevar adelante los sueños expuestos en el capítulo.

También ha sido un momento importante los votos religiosos este año de 50 nuevos combonianos que anima al instituto en este caminar misionero.

En último lugar, las hermanas combonianas nos compartieron su pasado capítulo y lo que han supuesto estos meses de poner en marcha todo. Cabe destacar la valentía en la reestructuración que les hará pasar de 19 a 7 circunscripciones; así como la reconfiguración de la dirección general con el apoyo de cuatro coordinaciones que ayudarán a desarrollar las propuestas capitulares.

Todos estos cambios son un gran reto y una valiente apuesta de su parte para adaptar la organización a la realidad del instituto y las necesidades de la misión, que sigue cambiando y necesita de respuestas nuevas.

Ya el domingo nos adentramos en la toma de determinadas decisiones y de comenzar a pensar en el futuro. Por un lado el hermano Alberto Lamana nos ayudó a recopilar el camino realizado por la comisión de la ministerialidad, las propuestas de trabajo futuro y demás, y por nuestra parte corroboramos lo dicho en anteriores reuniones. Lo importante del trabajo realizado en estos años y el ejemplo de colaboración que supone este trabajo de ministerialidad como familia comboniana nos hace estar contentos.

También estuvimos reflexionando sobre el trabajo realizado como equipo de familia comboniana que conformamos como Consejos y reforzamos la idea de que esto no se debe a que las personas presentes estemos más conscientes de ello sino que es algo por lo que apostamos desde las diferentes ramas, por ello nos marcamos la tarea de elaborar un pequeño directorio que nos ayude a trabajar mejor en estas reuniones. Y es algo que trabajaremos de aquí al próximo año.

Igualmente tuvimos un tiempo para reflexionar sobre el camino como familia que comparte el carisma, compartiendo la experiencia de los encuentros que se están celebrando en Roma por parte de diferentes familias, donde religiosos, religiosa, institutos seculares y movimientos laicales que comparten carisma se empiezan a reunir e intercambiar experiencias. Creemos que escuchar estas experiencias y compartir la nuestra nos puede ayudar a seguir creciendo. También compartimos la idea de identificar los diferentes grupos de laicos que están cercanos a la familia comboniana o a alguna de sus ramas. La importancia de acompañar a estos laicos que quieren compartir el carisma de diferentes maneras, ayudarles a crecer en esta vocación, ayudar que estas propuestas de vocaciones no se solapen, las unas con las otras, para que así en el futuro podamos seguir ayudando a tantas personas que ven en Comboni una inspiración para sus vidas.

Terminamos nuestro encuentro con la celebración de la eucaristía con toda la comunidad de hermanas. Sin duda los momentos de oración y esta eucaristía final nos han ido ayudando mucho durante este encuentro. Han sido momentos significativos de testimonios de vidas combonianas y de búsqueda de lo que el Señor nos va pidiendo como familia comboniana.

Nos volveremos a encontrar el próximo mes de junio en Verona, pero mientras y a lo largo del año seguiremos en contacto y trabajando los retos que nos hemos marcado.

Un saludo a todos y todas

Alberto de la Portilla, coordinador Comité Central LMC.

Fallece el obispo comboniano Mons. Max Macram

El pasado 4 de junio falleció en Mechanicsburg, Pennsylvania, EE.UU, Mons. Max Macram Gassis, misionero comboniano y obispo emérito de El Obeid, en Sudán. Mons. Macram, de 84 años, llevaba varios meses enfermo.

Mons. Macram nació en Jartum, en 1938. Fue ordenado sacerdote en 1964 y nombrado administrador apostólico de El Obeid en 1983, diócesis de la que sería consagrado obispo en 1988. En 1990, tuvo que salir exiliado después de que el gobierno de Jartum le llevara ante los tribunales tras su testimonio ante el Congreso de Estados Unidos sobre las atrocidades cometidas por el gobierno sudanés contra su pueblo. Desde entonces vivió principalmente en Kenia, pero no dejó de viajar a Europa y Norteamérica para pedir ayuda en la defensa de los derechos humanos en Sudán. Informó a la opinión pública sobre la persecución religiosa contra la población cristiana, el bombardeo de asentamientos humanos y el terrorismo mediante el hambre y el asesinato. Gran defensor de los derechos humanos, llegó a ser propuesto para el Nobel de la Paz en el año 2012.

También promovió proyectos humanitarios de diversa índole destinados a la creación de pozos y hospitales y a la educación de las poblaciones locales. En el momento de su fallecimiento se encontraba en Mechanicsburg, EEUU, en casa de unos familiares.

Profesión religiosa en Xochimilco

Por: P. Ismael Piñón, mccj

En el marco de los 75 años de la llegada de los primeros combonianos a México, ocho novicios hicieron sus primeros votos el pasado 13 de mayo en el noviciado interprovincial americano de Xochimilco. Tres de ellos mexicanos.

El pasado 13 de mayo, fiesta de Nuestra Señora de Fátima, ocho jóvenes procedentes de varios países de América Latina hicieron su primera profesión religiosa en una ceremonia festiva que tuvo lugar en el noviciado interprovincial americano, con sede en Xochimilco, Ciudad de México. En presencia de la comunidad cristiana, de numerosos miembros de la familia comboniana y de algunos de sus familiares que estuvieron presentes, los novicios se consagraron a Dios a través de los votos de pobreza, castidad y obediencia.

Jesús Daniel Osuna, Emmanuel Alejandro Mejía y Martín Xalamihua son mexicanos; José Leonardo Rosado, Jonathan Fabricio Rodríguez y Carlos Enrique Loor proceden de Ecuador; Roy Manuel Arroyo Gálvez de Perú y Didier Alonso Bermúdez de Colombia.

La ceremonia, presidida por el P. Ottorino Poletto, Provincial de Ecuador, se inició con el ritual náhuatl de acogida con una ofrenda de flores, preparada por la comunidad cristiana de Comalapa. La homilía estuvo a cargo del P. Nelson Mitchell, Provincial de Perú. En ella, el P. Nelson dijo a los novicios que aunque harán votos por un año, la profesión religiosa es para siempre y que esto se logrará sólo si conocemos de verdad a Jesús y si somos hombres de Dios al encuentro de los necesitados.

Tras la homilía, cada novicio hizo su profesión religiosa, que fue recibida por su Provincial respectivo. Luego recibieron la Regla de Vida y la cruz oficial del Instituto, como signo de su consagración a Dios dentro de la familia comboniana.

Terminada la celebración y tras hacer las tradicionales fotos de familia, la jornada concluyó con una comida compartida y un momento festivo amenizado por un conjunto musical.

Nuevo obispo comboniano

El Santo Padre ha nombrado al misionero comboniano, Rev. P. Léonard Ndjadi Ndjate, Provincial de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús en la República Democrática del Congo, Obispo Auxiliar de la Archidiócesis de Kisangani, asignándole la sede titular de las Casas de Numidia.
Mons. Léonard Ndjadi Ndjate, nació el 2 de enero de 1976 en Yanonge, en la archidiócesis de Kisangani. En 1995 ingresó en la Congregación de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús. Tras el noviciado, estudió Filosofía en el Philosophat Edith Stein de Kisangani y después Teología en el Instituto San Eugenio de Mazenod de Kinshasa. Hizo la profesión solemne el 10 de octubre de 2005 y fue ordenado sacerdote el 13 de agosto de 2006 en Kisangani. Ha desempeñado los siguientes cargos y proseguido los siguientes estudios: Párroco en Bangui y Consejero Provincial (2006-2013); Licenciado en Teología Espiritual en la Universidad Gregoriana Pontificia, Roma (2013-2015); Maestro de Novicios en el Noviciado Internacional de los Combonianos para el África francófona en Cotonou, Benín (2015-2019); desde 2020 hasta hoy, Superior Provincial de la Congregación de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús en la República Democrática del Congo.

Fallece en Congo un novicio comboniano

El novicio comboniano Dieudonné Bembide Zabede, falleció repentinamente el pasado 10 de mayo en Isiro, República Democrática del Congo, sede del noviciado comboniano en aquel país africano. El joven Dieudonné había participado en un partido de fútbol que los novicios suelen jugar todos los miércoles y al regresar a casa se desvaneció. Ya no hubo manera de reanimarlo y al llegar al hospital los médicos sólo pudieron certificar su muerte. Tenía apenas 25 años y no sufría ninguna enfermedad. Este hecho repentino ha supuesto un duro golpe para su comunidad de novicios y para toda la familia comboniana. Descanse en paz.

La revista misionera comboniana “Afriquespoir” celebra sus Bodas de Plata en Kinshasa

El pasado sábado 29 de abril, el Centre Afriquespoir celebró las Bodas de Plata de su creación. La ceremonia tuvo lugar en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo en la sede del Centro. La revista fue fundada por el P. Neno Contran, de feliz memoria, con la publicación del primer número en abril de 1998. Desde entonces, el Centre Afriquespoir, a través de la revista y sus diversas publicaciones, anima a las iglesias locales del África francófona.

Al menos doscientas personas participaron en este acontecimiento, entre las que se encontraban los Misioneros Combonianos, las Hermanas Combonianas, los Laicos Combonianos, los colaboradores, algunos suscriptores de la revista Afriquespoir, amigos y conocidos cercanos al Centro.

La celebración estuvo marcada por tres momentos: Se proyectó un documental sobre la evolución del Centro desde su creación hasta nuestros días. A continuación, se organizaron dos conferencias: la primera corrió a cargo de Dña. Laeticia Muabila, jefa de trabajos del Institut Facultaire des Sciences de l’Information et de la Communication (IFASIC). Habló de los retos de la comunicación en el mundo actual, especialmente en África. Partiendo de los mensajes del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Comunicación 2022 y 2023, insistió en la necesidad de hablar y escuchar con el corazón para una comunicación constructiva y no violenta. También invitó a los participantes a hacer un buen uso de las redes sociales, que contaminan la esfera de la comunicación con informaciones tóxicas.

La segunda conferencia corrió a cargo del Hermano Lwanga Kakule, periodista y miembro del equipo Afriquespoir. El Hermano Lwanga explicó la misión del Centre Afriquespoir: informar y formar, evangelizar a través de los medios de comunicación y animar a las iglesias locales para que tomen conciencia de su vocación misionera. También trazó la historia del Centro, sus puntos fuertes y débiles, así como sus perspectivas de futuro.

Tras las dos conferencias, se celebró la Eucaristía, presidida por el P. Léonard Ndjadi, superior provincial de los Misioneros Combonianos en el Congo. Partiendo del carisma de Comboni, el P. Léonard habló de la génesis y misión del Centre Afriquespoir. Para él, Afriquespoir está en la línea de otras revistas combonianas (Nigrizia, en Italia; Mundo Negro, en España; Além-Mar, en Portugal, etc.), cuya tarea es anunciar el Evangelio a través de los medios de comunicación, siguiendo el ejemplo de Comboni, que consideraba “como un aspecto esencial de su vocación la tarea de despertar la conciencia misionera de toda la Iglesia” para la evangelización del continente africano”.

El superior provincial concluyó su homilía invitando a los participantes a suscribirse y a hacer que otros se suscriban a la revista Afriquespoir y a obtener las obras publicadas por el centro, útiles para la formación espiritual, intelectual y misionera. Cabe señalar que, además de los 102 números de la revista (publicados ininterrumpidamente), el Centre Afriquespoir ha publicado más de cuarenta libros muy apreciados por los lectores por su contenido formativo.

Se organizó un concurso sobre el Centro, para gran satisfacción de todos, y se ofreció una comida fraternal a los invitados para clausurar la celebración de las Bodas de Plata, que continuará a lo largo de este año 2023 a través de otras iniciativas.
¡Larga vida a Afriquespoir!