Asamblea Continental de Hermanos Combonianos en África

La Asamblea Continental de los Hermanos Misioneros Combonianos se llevó a cabo en Nairobi, Kenia. La reunión contó con la presencia del Hermano Alberto Lamana, consejero general, y del Padre John Baptist Opargiw, superior provincial de Sudáfrica.

Por: Hno. Raúl Cervantes
Con información de: New People Media Centre

Del 27 al 30 de agosto se celebró en Nairobi, la capital de Kenia, la Asamblea Continental de Hermanos que trabajan en el continente africano. La Asamblea contó con la presencia del Hno. Alberto Lamana, Asistente General de los Misioneros Combonianos y responsable de acompañar el trabajo y el servicio de todos los Hermanos del Instituto.

La formación de los Hermanos, la sostenibilidad del trabajo en la misión, su impacto dentro del Instituto o la especificidad del trabajo profesional que los Hermanos realizan en la misión son algunos de los temas que se trataron. En la Asamblea se encuentran Hermanos que trabajan en diversos campos profesionales, como la sanidad, la formación profesional, el diálogo interreligioso, la formación de jóvenes, Justicia y Paz, etc. Entre ellos están los mexicanos Juan Carlos Salgado, médico, que trabaja en el hospital Saint Michel de Donomanga, en Chad, y el Hno. Andrés Gaspar, enfermero, que trabaja en el hospital de Mapuordit, en Sudán del Sur (Abajo, las dos primeras fotografías).

Los Misioneros Combonianos se encuentran presentes en 17 países del continente africano. Aproximadamente 75 Hermanos de todo el mundo misionan ahí, con excepción de Egipto, Sudán y Eritrea. Aunque no todos, esta semana se han reunido para compartir ideas, proyectos, enfoques y retos que viven día a día en las distintas realidades que tiene África.

El primer día, 27 de agosto, el Hermano Dzinekou Yawovi Jonas, director del Institute for Social Transformation, presentó el «enfoque de innovación social» de la Universidad Tangaza en Nairobi, el cual «ofrece un marco para abordar los desafíos actuales, haciendo hincapié en el diseño de enfoques prácticos a los problemas contemporáneos. Así, ayuda a asegurar que el trabajo de la misión sea relevante y tenga impacto en nuestro mundo en constante evolución». Ese mismo día, el superior provincial de Sudáfrica, el padre John Baptist Opargiw, alentó a los Hermanos a ser personas que aprecien el trabajo en equipo y la colaboración.

El día 28 las actividades giraron en torno a tres puntos: formación de los Hermanos, vida comunitaria e informes de las provincias y delegaciones del África francófona y la anglófona. En este segundo día se continuó con la presentación del Hermano Christophe Yata sobre la sostenibilidad en el trabajo de la misión, sumado a diálogos grupales que tenían como objetivo explorar estrategias prácticas y soluciones para garantizar la viabilidad a largo plazo y el impacto dentro de la familia comboniana.

Finalmente, el 30 de agosto, el Hermano Alberto Lamana, Asistente General,  expuso la situación de los Hermanos en el Instituto y cómo «la disminución en el número puede afectar la dinámica social dentro de nuestra congregación», así como no olvidar que «la misión nunca puede ser usada como un instrumento para hacer la Iglesia más grande, sino para hacer visible el Reino de Dios».

25 de mayo: Día de África

Cada año, el día 25 de mayo se celebra el Día de África en todo el mundo. En este día, los medios dedican algunas líneas a un continente que parece desaparecido el resto del año, y no porque allí no esté pasando nadaUn día para 1.400 millones de personas entre las que se encuentran las víctimas de los principales conflictos del mundo actual. Habrá que plantearse si un solo día es suficiente (Foto: ACNUR/Andrew McConnell).

ACNUR

Historia del Día de África

Todo empezó cuando en 1958, en la ciudad más grande de Ghana, activistas y líderes políticos crearon la primera Conferencia de estados independientes africanos. Era la primera conferencia panafricana en el continente y creaba con ella el African Freedom Day, como símbolo de liberación de la dominación y la explotación extranjera.

Cinco años más tarde, distintos líderes políticos se reunieron en la capital de Etiopía para fundar la Organización para la Unidad Africana (OUA). Una organización que serviría para unir las voces de los distintos países del continente y acabar con el colonialismo que había repartido su territorio entre seis potencias europeas en el siglo XIX.

6 datos sobre África para reflexionar

  • De los 20 países más pobres del mundo 19 están en África.
  • Millones de personas no tienen alimentos para sobrevivir.
  • Según el Banco Mundial, el promedio de la esperanza de vida en África subsahariana, es de 62 años.
  • El promedio de esperanza de vida de todo el continente africano no supera los 68, cuando en Europa oscila entre 77 y 83 años.
  • De los 50 países menos desarrollados del mundo, 40 están en África.
  • En África hay cerca de 30 millones de personas refugiadas, desplazadas internas y solicitantes de asilo, lo que representa casi un tercio de la población refugiada a nivel mundial.

Los desafíos de África

Un día para todo un continente plagado de conflictos olvidados no basta. No es suficiente para millones de refugiados que han enfrentado situaciones inimaginables. Madres que han visto morir a sus hijos y mujeres que dan a luz en la huida. Niños que han perdido a sus padres y millones de personas que pasan días sin poder comer. El continente africano es muy diverso y se enfrenta a desafíos de todo tipo y estos son los principales:

El cambio climático

África es extremadamente vulnerable a los efectos de la crisis climática. Aumento de las temperaturas, lluvias torrenciales que provocan inundaciones, sequías prolongadas, la subida del nivel del mar… repercuten en los ecosistemas y en los medios de subsistencia. La desertificación, la escasez de agua provoca la reducción de los cultivos de los que vive la mayor parte de la población. El cambio climático amenaza la biodiversidad y la sostenibilidad de los recursos naturales.

Hambre y desnutrición

Los conflictos, el cambio climático, los fenómenos meteorológicos adversos, la debilitada economía, hacen que el continente africano se enfrente constantemente a una crisis alimentaria sin precedentes. Alrededor de 800 millones de personas en África padecen inseguridad alimentaria modera o grave y más de un tercio severa.

Atención sanitaria

Muchas regiones del continente se enfrentan a muchas dificultadas a la hora de acceder a la atención sanitaria. Zonas rurales y remotas que no tienen infraestructuras suficientes, falta de profesionales sanitarios formados, enfermedades infecciones como malaria, tuberculosis, VIH y otras no trasmisibles como enfermedades cardiovasculares y el cáncer, provocan una gran carga en los escasos sistemas sanitarios. Todo esto contribuye a elevar las tasas de mortalidad de la población.

Foto: © ACNUR/Andrew McConnell.

Inestabilidad política y conflictos

Todo lo mencionado anteriormente se ve agravado por los conflictos que existen en diferentes zonas del continente como los de SudánMozambique República Democrática del Congo y que que provocan pérdidas de vidas, heridos, daños en infraestructuras sanitarias, interrupciones en la cadena de suministros y por supuesto, millones de desplazamientos de personas.

El reto de África: alcanzar el Hambre cero

El número de personas que padecen hambre en África está aumentando más rápido que en cualquier otra región del mundo. Según las previsiones, en 2030, 433 millones de personas en el conteniente pasarán hambre.

Para 2030, África está lejos de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2: Hambre Cero. Según los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés), si las tendencias se mantienen, el mapa del hambre en el mundo cambiaría considerablemente y África se convertiría en la región con el número más elevado de personas subalimentadas en 2030, según la FAO.

El hambre y la inseguridad alimentaria crecen en muchas partes del mundo. Miles de niños pasan hambre en África y sufren la falta de comida a causa de sequías y conflictos armados. La desnutrición hace estragos en más de 90 millones de niños menores de cinco años, muchos de los cuales viven en campos de refugiados.

El Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 para 2030 es alcanzar el Hambre Cero y poner fin a la desnutrición, así como lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición. Una humanidad bien alimentada tiene un impacto positivo directo en áreas como la igualdad, la economía, la educación y el desarrollo en general.

700 números de Mundo Negro

La revista misional africana MUNDO NEGRO, editada por los misioneros combonianos en España, llega en este mes de marzo a su número 700, tras 64 años de andadura informando no sólo al pueblo español sino a muchos lectores de habla hispana sobre la realidad del pueblo africano y afroamericano.

Fundada por el P. Enrique Faré -gran impulsor de Esquila Misional, nuestra revista en México- , Mundo Negro vio la luz en enero de 1960, cuando África estaba viviendo el “boom” de las independencias. Tal y como decía su fundador desde el primer momento, “Mundo Negro tiene que ser una revista específicamente africana, eminentemente misionera, moderadamente comboniana y eficazmente formativa”. Esas cuatro características han marcado y sigue marcando su línea editorial y han hecho de ella un referente en la información sobre el continente africano.

Su actual director, el P. Enrique Bayo, presenta así el número 700:
«En los 64 años que hemos tardado en alcanzar esta cifra redonda, hemos ofrecido a nuestros lectores más de 47.000 páginas sobre las realidades africanas y de la afrodescendencia, con textos y fotos firmados por infinidad de personas, africanas muchas de ellas. 700 números después, seguimos creyendo en la importancia de acercar África al público español. El continente sigue siendo muy desconocido –e incluso ignorado– en nuestro país, lo que nos priva de muchas de las riquezas que sus culturas y los ejemplos de vida de sus gentes pueden ofrecernos».

Mons. Matthew Hassan Kukah, Premio Mundo Negro a la Fraternidad

Este 3 de febrero tendrá lugar en Madrid el XXXVI Encuentro África, en el que se entregará el Premio Mundo Negro a la Fraternidad 2023 a Mons. Matthew Hassan Kukah, obispo de Sokoto (Nigeria) y fundador del Kukah Centre.

Mundo Negro

Monseñor Kukah sucede en el galardón a la abogada congoleña Yvette Mushigo, que lo recibió el año pasado por su trabajo al frente de la Synergie des Femmes por la Paix et la Réconciliation.

La jornada, que comenzará a las 17,30h. en la Sala de Exposiciones de los Misioneros Combonianos (C/ Arturo Soria, 101, 28043 Madrid), girará en torno a la pregunta «¿Qué democracia para África?». Después de la apertura, a cargo del director de la revista MUNDO NEGRO, P. Enrique Bayo Mata, tendrá lugar un diálogo con Kemit Ajamaat Diédhiou, responsable de Comunicación en el Movimiento de Mujeres de Pastef-Les Patriotes en España; Dagauh Komenan, analista político marfileño; y Jesús García-Luengos, consultor y analista del Grupo de Estudios Africanos, de la Universidad Autónoma de Madrid, quienes reflexionarán sobre los principales retos de la democracia en el continente africano.

A continuación, Mons. Kukah ofrecerá el testimonio de su trabajo en la diócesis de Sokoto, situada en el norte del país, y de los retos asumidos por el Kukah Centre, cuyos orígenes se remontan a 2008, cuando el obispo empezó a pensar en la necesidad de crear un centro de investigación, debate y acción para el desarrollo del país. En la actualidad, el Kukah Centre está presente en 25 de los 36 estados nigerianos.

El provincial de los Misioneros Combonianos en España, P. Miguel Ángel Llamazares, entregará el Premio Mundo Negro a la Fraternidad al obispo nigeriano.

El XXXVI Encuentro África finalizará el domingo, 4 de febrero, con la celebración eucarística, a las 11,30 horas, en la madrileña parroquia de la Santísima Trinidad (C/ Martínez Villergas, 8).

¿Quién es Mons. Matthew Hassan Kukah?

El primer fin de semana de febrero de 2024 tendrá lugar en Madrid el XXXVI Encuentro África, que versará sobre la gobernanza en el continente. En este campo destaca la figura de Mons. Matthew Hassan Kukah, obispo de Sokoto y una de las referencias morales de Nigeria. Fundador de un laboratorio de ideas que lleva su nombre, ha impulsado y protagonizado algunas de las más importantes iniciativas en favor de la paz y la democracia en su país. 

La localidad de Anchuna, en el estado de Kaduna (Nigeria), recibió el 31 de agosto de 1952 a su nuevo vecino, Matthew Hassan Kukah. La escuela primaria San Fidel, en Zangon, y el seminario menor San José, de Zaría, precedieron a su ingreso en el seminario mayor de San Agustín, en Jos. Fue ordenado sacerdote el 19 de diciembre de 1976. Diplomado en Estudios Religiosos por la Universidad de Ibadán y licenciado por la Urbaniana de Roma, Kukah es también doctor por la Escuela de Estudios Orientales y Africanos, de la Universidad de Londres.

Como sacerdote, ha sido párroco en Kaduna (77-78); rector del seminario San José (81-82); asistente del cardenal Ekandem (82), entonces arzobispo de Abuya; vicesecretario general de la Conferencia Episcopal (90-93), o vicario general de la archidiócesis de Kaduna (2004-11). Desde 2011 es obispo de Sokoto. Un año después fue nombrado presidente del Comité para el Diálogo Interreligioso de la Conferencia Episcopal de Nigeria, se incorporó al Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, en el Vaticano, y ocupó la presidencia del Comité para el Diálogo Interreligioso de la Conferencia Episcopal Regional de África Occidental, cargo que ostenta en la actualidad. 

Influencia en la vida política 

Un funcionario de la Administración nigeriana en el exterior del país mantuvo hace unas semanas una conversación con un miembro de la redacción de MUNDO NEGRO. En un momento de la misma, surgió el nombre de Mons. Kukah. Sin pensárselo dos veces, el empleado público avisó: «Si gobernara nuestro país, nos iría mucho mejor».

Aunque resulte llamativo, a priori, que el obispo de una diócesis sea considerado como un candidato ideal para ocupar el sillón presidencial, no lo es tanto al seguir la trayectoria de este hombre que ha presidido la Comisión de la Reconciliación Ogoni-Shell –que pretendía compensar el desastre ecológico causado por la multinacional del petróleo en el delta del Níger–, o que fue miembro de la Comisión Nigeriana de Investigación de las Violaciones de Derechos Humanos, conocida como Panel Oputa, entre 1999 y 2001. Su compromiso con la vida pública le ha llevado también a trabajar en la Conferencia Política Nacional (2005) o en el Comité de Reforma Electoral (2007-2009). 

Uno de los frutos de esa opción vital fue la fundación, en 2008, del Kukah Centre (ver MN 694, pp. 32-37), un laboratorio de ideas que se ha convertido, en apenas 15 años, en una referencia en la investigación y el debate sobre políticas públicas que promuevan la paz, la cohesión y la mejora de la democracia a partir de la buena gobernanza, el liderazgo o el diálogo interreligioso. En esta línea, en diciembre de 2022, el diario nigeriano The Guardian parafraseaba unas declaraciones del prelado en las que insistía en que «los nigerianos deben pedir a los líderes políticos que expliquen cómo manejan las identidades de la nación y los conceptos de equidad y justicia, mientras el país es testigo de un elevado grado de odio y violencia» (ver pp. 42-47). 

Una figura profética

El periodista nigeriano -Teófilo Abbah reconocía en The Insight que nada más conocer a Mons. Kukah le pareció «un joven sacerdote más conocido por sus discursos políticos que por sus homilías desde el púlpito», muchos de los cuales aparecen recogidos en el volumen Broken Truths: Nigeria’s Elusive Quest for National Cohesion, publicado en 2022. 

El obispo de Sokoto no ha renunciado a posicionarse sobre algunos de los problemas que afectan a su país, como la violencia de Boko Haram. El propio Abbah recordaba que en un encuentro que mantuvo con el prelado en la primera década de este siglo, el obispo le preguntó de forma retórica: «¿Qué es Boko Haram?». Después de unos segundos, el obispo Kukah respondió: «Teófilo, no puedes derrotar a un enemigo que no conoces. ¿Cuál es su filosofía? ¿Quiénes son sus líderes? ¿Cómo están organizados? ¿Cuáles son sus fortalezas y debilidades? Lo que estoy diciendo, en esencia, es que, como país, estamos luchando contra un enemigo al que realmente no conocemos». Más de una década después de aquella conversación, Abbah admite que «todavía estamos tanteando en la oscuridad. ¡Es un hombre profético!».

«El sello distintivo de los grandes individuos es cómo impactan sin esfuerzo y de manera extraordinaria en la vida de las personas. Yo soy una de esas personas impactadas por el obispo Matthew Hassan Kukah». Así arrancaba Samuel Aruwan, comisionado del Ministerio de Seguridad y de Asuntos Internos del estado de Kaduna, el perfil del obispo que publicó en el Daily Nigerian con motivo del 70 aniversario del prelado. A los méritos glosados por Aruwan hay que sumar ahora el Premio -MUNDO NEGRO a la Fraternidad 2022 que concede esta revista. Conocido en Nigeria como la Conciencia de la Nación, el obispo de Sokoto tiene en mente la fundación de la Escuela de Gobierno Kukah, que pretende aprovechar el conocimiento de profesionales, académicos y tecnócratas nigerianos para elaborar estrategias políticas que favorezcan el crecimiento y desarrollo del país.   

El encuentro será transmitido en directo. AQUÍ

Cristianos cada vez más perseguidos, especialmente en África

Crédito: Nigrizia

En todo el mundo, más de 365 millones de cristianos se enfrentan a altos niveles de persecución y discriminación por su fe. Pero el mayor nivel de violencia y opresión se da al sur del desierto del Sahara. Las peores crisis se viven en Somalia, Libia, Eritrea, Nigeria y Sudán.

La organización Puertas Abiertas Internacional publicó el 17 de enero su Lista de Vigilancia Mundial (WWL) 2024. Este análisis anual, que llega a su 31ª edición, muestra una vez más los 50 países donde los cristianos sufren la peor persecución a causa de su fe.

La tendencia general muestra que la persecución de los cristianos ha crecido a un ritmo alarmante en todo el mundo, con un aumento de los ataques a iglesias en China, India y varios otros países, y un grave incremento de la persecución en Nicaragua.

Masacres en Nigeria

Pero la violencia contra los cristianos se ha registrado sobre todo en África. En el continente, el año pasado, varios episodios espeluznantes de persecución ocuparon los titulares internacionales, incluidos algunos sucesos horribles en Nigeria. En un ataque bien coordinado que comenzó en Nochebuena y continuó al día siguiente en el estado de Plateau, militantes armados fulani mataron al menos a 200 personas en una serie de aldeas de mayoría cristiana. Más de 300 personas resultaron heridas en la acción, que tuvo como objetivo al menos 36 aldeas de toda la región, y miles de granjas quedaron destruidas.

En total, en el periodo comprendido entre abril y junio de 2023, la intensificación de los ataques contra las comunidades cristianas del estado de Plateau causó más de 340 muertos y 80.000 desplazados. Un total de 54 aldeas fueron atacadas durante esta grave oleada de violencia, principalmente en el área de gobierno local de Mangu.

Estadísticas alarmantes

En todo el mundo, más de 365 millones de cristianos se enfrentan a altos niveles de persecución y discriminación por su fe. Esto supone uno de cada siete cristianos, frente a uno de cada ocho hace tres años. Sólo en los 50 principales países de WWL, 317 millones de cristianos se enfrentan a niveles muy altos o extremos de persecución y discriminación por su fe.

En los 31 años que Puertas Abiertas lleva analizando el fenómeno, el número de países donde los cristianos se enfrentan a niveles de persecución extrema, muy alta o alta casi se ha duplicado, pasando de 40 países en 1993 a 78 en 2024.

Cinco de los 10 primeros países de la clasificación WWL 2024 son africanos. Tras Corea del Norte, de nuevo en primer lugar, se encuentra Somalia, seguida de Libia y Eritrea. En sexta posición está Nigeria y en octava Sudán.

África subsahariana

La violencia contra los cristianos en el África subsahariana ha alcanzado nuevos niveles de preocupación debido a la influencia de elementos islámicos radicales y regímenes autocráticos que explotan las inestables condiciones políticas de los países del Sahel.

Más del 82% de los asesinatos de cristianos en el mundo se han producido en Nigeria, y los homicidios relacionados con la fe en el subcontinente han superado con creces los de cualquier otra región. Esta tendencia se repite desde hace varios años.

Al igual que en 2022, aproximadamente nueve de cada diez asesinatos por motivos religiosos en los países africanos incluidos en el WWL se produjeron en Nigeria. Sin embargo, es probable que el número de asesinatos en estos países sea mucho mayor porque durante y después de los conflictos es difícil obtener informes fiables sobre el impacto de la violencia.

En Etiopía ha aumentado drásticamente el número de ataques contra iglesias y escuelas. También ha aumentado el número de negocios de propiedad cristiana quemados, saqueados o confiscados en Burkina Faso, la República Centroafricana y Mozambique.

Al menos 4.606 cristianos fueron asesinados a causa de su fe en 18 de los 26 países de WWL al sur del desierto del Sáhara. Un total de 15 de estos 26 países alcanzaron el nivel más alto de violencia global.

A finales de 2022, al menos 16,2 millones de cristianos del África subsahariana estaban desplazados por la violencia.

Frans Veerman, director gerente del centro de investigación Open Doors, declaró: “La amenaza de los militantes islámicos en el África subsahariana se ha intensificado hasta el punto de que muchos cristianos de la región viven cada vez más atemorizados, muchos cristianos son deliberadamente objeto de ataques y son extremadamente vulnerables en un continente asolado por el doble problema de los elementos islámicos radicales y los regímenes cada vez más autocráticos. Se espera que muchas personas se vean obligadas a abandonar sus hogares y pueblos para salvarse”.

Y añadió: “Los gobiernos de la región deben abordar con decisión la creciente influencia de los grupos yihadistas y dar prioridad a la protección de la población más vulnerable frente a los atacantes. Sin esta acción, comunidades cristianas antaño prósperas desaparecerán”.

Los datos comunicados por WWL abarcan el periodo comprendido entre el 1 de octubre de 2022 y el 30 de septiembre de 2023.

Índice global del Hambre 2023: África sigue siendo el continente con mayores niveles de hambre en el mundo

Los avances en la lucha contra la escasez de alimentos en todo el mundo se han estancado desde 2015. na vez más, es el África subsahariana quien que registra los niveles más altos de hambre a nivel mundial, con hasta 12 países al final del índice. Para cambiar las cosas, sugiere el informe, debemos invertir en los jóvenes.

Por: Michela Trevisan. NIGRIZIA

También este año África se confirma como el continente más afectado por el flagelo del hambre, que afecta especialmente a la enorme región subsahariana. Así lo certifica el Índice Global del Hambre 2023, que monitorea cada año los niveles en 136 países de todo el mundo. Al ritmo actual, 58 de ellos no lograrán reducir el hambre dentro del objetivo de 2030 establecido por las Naciones Unidas.

A escala mundial, salvo avances significativos realizados por algunos países, la lucha contra el hambre ha sufrido un estancamiento general desde 2015 y la escasez de alimentos sigue siendo grave o incluso alarmante en 43 países, casi todos ellos africanos. El sur de Asia y el África subsahariana siguen siendo las regiones del mundo con los niveles más altos de hambre desde hace dos décadas. Con un aumento, a partir de 2017, de la desnutrición: el número de personas desnutridas pasó de 572 millones a alrededor de 735 millones.

Se espera que África sea la única región destinada a registrar un aumento significativo en el número de personas desnutridas: de 282 millones en 2022 a los 298 millones esperados en 2030. En el índice de 2023, 12 naciones africanas aparecen entre aquellas con niveles más altos de desnutrición en el planeta. En primer lugar está Sudán del Sur, seguido de Burundi, Somalia, República Centroafricana, Madagascar, República Democrática del Congo, Lesotho, Níger, Chad, Guinea-Bissau, Liberia y Sierra Leona.

En particular, el informe habla de “niveles alarmantes de hambre” en Burundi, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Lesotho, Madagascar, Níger, Somalia, Sudán del Sur y Yemen. Sin embargo, también hay ejemplos virtuosos. Desde el año 2000, siete países cuyos puntajes de hambre en indicaban un nivel de hambre “extremadamente alarmante” han logrado avances. Ellos son: Angola, Chad, Etiopía, Níger, Sierra Leona, Somalia y Zambia.

El índice también califica el progreso de otros siete países como “particularmente impresionantes, dados los desafíos enfrentados en todo el mundo y el estancamiento de los niveles de hambre global en los últimos años”: Chad, Djibouti, Mozambique, República Democrática Lao, Nepal, Timor Oriental, Bangladesh y Laos.

Múltiples causas

El continente africano está agobiado por una mezcla mortal de condiciones adversas, empezando por los efectos del cambio climático, con sequías e inundaciones impredecibles, condiciones extremas que comprometen la producción de alimentos. A esto se suman las numerosas inestabilidades políticas y  conflictos prolongados , que interrumpen las actividades agrícolas y desplazan a las comunidades, empeorando aún más la crisis.

Finalmente, la ausencia de políticas sociales y  la creciente desigualdad económica , que deja a los más vulnerables sin acceso a recursos alimentarios esenciales. Además de todo esto, el estudio señala que “la población de África está a punto de  duplicarse para 2050, lo que ejercerá más presión sobre los sistemas de producción y distribución de alimentos, ya presionados por la demanda existente”.

Invertir en los jóvenes

En sus conclusiones, el informe señala que los países más afectados por el hambre son generalmente también los que tienen el mayor recurso para el cambio: los jóvenes. Jóvenes que hasta ahora no han tenido la oportunidad de participar y tener voz en las decisiones que influyen en su futuro, pero a los que se debe capacitar para “desempeñar un papel central en la transformación de los actuales sistemas alimentarios fallidos, aplicando “su energía e innovación para ayudar a que los sistemas alimentarios sean más sostenibles, más justos y más capaces de satisfacer las necesidades de todos los habitantes del mundo, especialmente los más vulnerables”. Por esta razón, los autores invitan a los gobiernos a poner los alimentos “en el centro de las políticas, programas y procesos de gobernanza de los sistemas alimentarios” y a poner a las personas en condiciones de ejercer su derecho a hacerlo.

En particular, de hecho, es esencial invertir en los jóvenes, en sus capacidades para “convertirse en líderes en la transformación de los sistemas alimentarios”. Y esto “significa también invertir en su educación y en el desarrollo de capacidades, así como en su salud y nutrición”.