Viaje del Papa a Asia y Oceanía
En estos días, y hasta el 13 de este mes, el papa Francisco está realizando uno de los viajes más largos de su pontificado. Visitará cuatro países de Asia y Oceanía: Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur. Foto: Vatican Media.
Roma (Agencia Fides) – La audaz peregrinación de Papa Francisco por cuatro países, del 2 al 13 de septiembre, estará marcado por una serie de encuentros diversos y significativos. Las naciones anfitrionas, Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur, recibirán al Pontífice con entusiasmo, mientras él, a su vez, buscará inspirar a las personas y líderes de cada región. Las prioridades diplomáticas del Papa, y también los efectos conseguidos, se pondrán de manifiesto a lo largo del viaje, empezando por su compromiso en favor del diálogo interreligioso, uno de los temas centrales de su pontificado.
Una forma de ver esta misión en su amplitud es contemplarla y considerarla a través de los cuatro principios para la convivencia social que el Papa Francisco delineó en la Evangelii Gaudium (parágrafos 217-237): la unidad prevalece sobre el conflicto, el todo es superior a la parte, el tiempo es superior al espacio y la realidad es superior a las ideas. En la misma exhortación apostólica (Evangelii Gaudium, 238-258), el Papa Francisco identifica tres áreas de diálogo cruciales para la búsqueda del bien común: el diálogo con los Estados, con la sociedad y con aquellos que no comparten la fe católica. Su itinerario es un claro reflejo de estas prioridades.
Indonesia: unidad y conflicto
En una entrevista concedida a la Agencia Fides (véase Fides 23/8/2024), el cardenal indonesio Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo explicó que la armonía religiosa es un objetivo asociado a la independencia misma del país de los Países Bajos, lograda en 1945. “Nuestras relaciones con la comunidad islámica son realmente buenas. Y esta relación armoniosa se mantiene desde el origen de la nación”, afirmó el cardenal Ignatius Suharyo. Es una forma de valorar la unidad social por encima de la división. Por ejemplo, el primer líder de Indonesia, el Presidente Sukarno, impulsó la construcción de una mezquita en Yakarta en el emplazamiento de un castillo holandés, para simbolizar la superación del colonialismo, y frente a la catedral católica en 1900, para expresar la amistad entre las dos tradiciones religiosas. Recientemente se ha añadido un túnel subterráneo que conecta ambas estructuras. El Papa Francisco visitará tanto la catedral como la mezquita Istiqlal, la mayor mezquita del sudeste asiático, para celebrar un encuentro interreligioso y expresar su “aprecio por el pueblo indonesio, especialmente en el sentido de la libertad de religión y de la convivencia interreligiosa y la armonía entre las comunidades de fe”, según explicó el cardenal Suharyo. Según el Ministerio de Asuntos Religiosos indonesio, la población está formada por unos 242 millones de musulmanes y 29 millones de cristianos, de los cuales 8,5 millones son católicos, una cifra que va en aumento. El Papa Francisco sigue construyendo cada vez mejores relaciones con el islam suní, una prioridad diplomática perseguida desde 2013, cuando heredó un panorama de relaciones fracturadas con gran parte del islam. Como escribió el Papa Francisco en Evangelii gaudium, “la diversidad es bella cuando acepta entrar constantemente en un proceso de reconciliación” (§ 230).
Papúa Nueva Guinea: el todo y las partes
De los 10 millones de habitantes de Papúa Nueva Guinea, más del 95% son cristianos. La mayoría pertenece a diversas denominaciones protestantes, mientras que la Iglesia católica está considerada la comunidad religiosa más numerosa, con cerca del 30% de los creyentes del país. Sin embargo, el cristianismo se ha combinado con las prácticas indígenas locales, dando lugar a una Iglesia culturalmente muy variada. Los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC) son la Orden religiosa que dio inicio a la presencia de la Iglesia en 1881. El cardenal John Ribat es un sacerdote MSC y el primer cardenal de la nación, creado en 2016 por el Papa Francisco. Los líderes de la Iglesia local están muy atentos a las cuestiones medioambientales y, desde la publicación de Laudato Si’, han dado especial prioridad a la protección del medio ambiente, oponiéndose a la explotación minera y a la deforestación llevadas a cabo por empresas comerciales. Esta actividad proteccionista es un excelente ejemplo de cómo reconocer que el todo es mayor que sus partes individuales. En la Evangelii Gaudium, el Papa utiliza una analogía con la naturaleza para describir este principio: “Siempre hay que ampliar la mirada para reconocer un bien mayor que nos beneficiará a todos. Pero hay que hacerlo sin evadirse, sin desarraigos. Es necesario hundir las raíces en la tierra fértil y en la historia del propio lugar, que es un don de Dios” (§ 235).
Timor Oriental: el tiempo y el espacio
Es bien sabido que Timor Oriental, tras lograr la independencia en 2002, es actualmente la nación con mayor porcentaje de católicos del mundo. Colonia portuguesa hasta 1975, estuvo controlada por Indonesia hasta 1999. Diversos estudios demuestran que más de 170.000 personas murieron durante la ocupación militar indonesia a causa de ejecuciones arbitrarias, desapariciones y hambruna. Cuando el Papa Juan Pablo II visitó Timor Oriental en 1989, mientras el país aún estaba bajo ocupación indonesia, se sembraron las semillas de la identidad nacional. A pesar de las tensiones, la Iglesia se opuso firmemente a la violencia. A través de la protección de los ciudadanos perseguidos y el cuidado de la comunidad, la fe se fortaleció gradualmente. En 1975, alrededor del 20% de la población era católica, cifra que ascendió al 95% en 1998. Esto se debió también a que la Iglesia era cercana a las aspiraciones nacionales. El proceso por el que Timor Oriental alcanzó la independencia es una excelente aplicación del principio expuesto por el Papa Francisco de que el tiempo es superior al espacio. El Espíritu Santo puede entrar en el espacio creado en el tiempo; el tiempo permite que la confianza crezca y que las soluciones maduren sobre el terreno. Como escribe el Papa Francisco en Evangelii Gaudium “Este principio permite trabajar a largo plazo, sin obsesionarse por resultados inmediatos. Ayuda a soportar con paciencia situaciones difíciles y adversas, o los cambios de planes que impone el dinamismo de la realidad”. La visita del Papa al primer nuevo país del siglo XXI, donde el primer cardenal de la nación, Virgílio do Carmo da Silva, SDB, creado por el Papa Francisco en 2022, es arzobispo de Dili, será sin duda una visita llena de alegría.
Singapur: la realidad y las ideas
La prosperidad económica y la integración mundial hacen de Singapur la nación más desarrollada que visitará el Papa. Su mensaje sobre el medio ambiente cobra de nuevo relevancia, al igual que su llamamiento a la regulación de la inteligencia artificial [3]. Francisco se unirá a otro arzobispo que creó cardenal en 2022 (el primero en la historia de Singapur), el cardenal William Goh Seng Chye, que forma parte del Consejo Presidencial para la Armonía Religiosa de Singapur y trabaja en estrecha colaboración con la comunidad budista, la mayor comunidad religiosa del país. El Papa Francisco admira el compromiso explícito de las autoridades de Singapur de garantizar la libertad religiosa y cooperar con todas las confesiones. Como explicó el cardenal Goh a EWTN Vaticano: “El Estado nos ve como socios. Somos colaboradores del gobierno porque es por el bien común de la gente. Nos ocupamos de las necesidades espirituales, ayudamos al Gobierno a gobernar con justicia, expresamos nuestras opiniones y el Gobierno nos está muy agradecido”. El Papa también admira la política exterior de Singapur, que evita depender de cualquier potencia mundial, lo que corresponde a su visión de un mundo multipolar que respeta la autonomía de las culturas. A menudo describe esta visión de la globalización recurriendo metafóricamente a la imagen del poliedro o del fútbol: todas las culturas, como las caras de un poliedro, deben coexistir y poder florecer, sin que prevalezca el dominio homologador de ningún Estado. El principio es que la realidad es superior a las ideas. Como explica la Evangelii Gaudium, “es peligroso vivir en el reino de la sola palabra, de la imagen, del sofisma” (§ 231).
El Papa Francisco se adentrará en la realidad con su viaje apostólico a Asia y Oceanía esta semana. Millones de cristianos, musulmanes, budistas y personas que no confiesan ninguna fe serán testigos gozosos y recibirán las bendiciones del Sucesor de Pedro. Que Dios siga bendiciendo su ministerio en el mundo.