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Profesión religiosa en Xochimilco

Por: P. Ismael Piñón, mccj

En el marco de los 75 años de la llegada de los primeros combonianos a México, ocho novicios hicieron sus primeros votos el pasado 13 de mayo en el noviciado interprovincial americano de Xochimilco. Tres de ellos mexicanos.

El pasado 13 de mayo, fiesta de Nuestra Señora de Fátima, ocho jóvenes procedentes de varios países de América Latina hicieron su primera profesión religiosa en una ceremonia festiva que tuvo lugar en el noviciado interprovincial americano, con sede en Xochimilco, Ciudad de México. En presencia de la comunidad cristiana, de numerosos miembros de la familia comboniana y de algunos de sus familiares que estuvieron presentes, los novicios se consagraron a Dios a través de los votos de pobreza, castidad y obediencia.

Jesús Daniel Osuna, Emmanuel Alejandro Mejía y Martín Xalamihua son mexicanos; José Leonardo Rosado, Jonathan Fabricio Rodríguez y Carlos Enrique Loor proceden de Ecuador; Roy Manuel Arroyo Gálvez de Perú y Didier Alonso Bermúdez de Colombia.

La ceremonia, presidida por el P. Ottorino Poletto, Provincial de Ecuador, se inició con el ritual náhuatl de acogida con una ofrenda de flores, preparada por la comunidad cristiana de Comalapa. La homilía estuvo a cargo del P. Nelson Mitchell, Provincial de Perú. En ella, el P. Nelson dijo a los novicios que aunque harán votos por un año, la profesión religiosa es para siempre y que esto se logrará sólo si conocemos de verdad a Jesús y si somos hombres de Dios al encuentro de los necesitados.

Tras la homilía, cada novicio hizo su profesión religiosa, que fue recibida por su Provincial respectivo. Luego recibieron la Regla de Vida y la cruz oficial del Instituto, como signo de su consagración a Dios dentro de la familia comboniana.

Terminada la celebración y tras hacer las tradicionales fotos de familia, la jornada concluyó con una comida compartida y un momento festivo amenizado por un conjunto musical.

Nuevo obispo comboniano

El Santo Padre ha nombrado al misionero comboniano, Rev. P. Léonard Ndjadi Ndjate, Provincial de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús en la República Democrática del Congo, Obispo Auxiliar de la Archidiócesis de Kisangani, asignándole la sede titular de las Casas de Numidia.
Mons. Léonard Ndjadi Ndjate, nació el 2 de enero de 1976 en Yanonge, en la archidiócesis de Kisangani. En 1995 ingresó en la Congregación de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús. Tras el noviciado, estudió Filosofía en el Philosophat Edith Stein de Kisangani y después Teología en el Instituto San Eugenio de Mazenod de Kinshasa. Hizo la profesión solemne el 10 de octubre de 2005 y fue ordenado sacerdote el 13 de agosto de 2006 en Kisangani. Ha desempeñado los siguientes cargos y proseguido los siguientes estudios: Párroco en Bangui y Consejero Provincial (2006-2013); Licenciado en Teología Espiritual en la Universidad Gregoriana Pontificia, Roma (2013-2015); Maestro de Novicios en el Noviciado Internacional de los Combonianos para el África francófona en Cotonou, Benín (2015-2019); desde 2020 hasta hoy, Superior Provincial de la Congregación de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús en la República Democrática del Congo.

Fallece en Congo un novicio comboniano

El novicio comboniano Dieudonné Bembide Zabede, falleció repentinamente el pasado 10 de mayo en Isiro, República Democrática del Congo, sede del noviciado comboniano en aquel país africano. El joven Dieudonné había participado en un partido de fútbol que los novicios suelen jugar todos los miércoles y al regresar a casa se desvaneció. Ya no hubo manera de reanimarlo y al llegar al hospital los médicos sólo pudieron certificar su muerte. Tenía apenas 25 años y no sufría ninguna enfermedad. Este hecho repentino ha supuesto un duro golpe para su comunidad de novicios y para toda la familia comboniana. Descanse en paz.

La revista misionera comboniana “Afriquespoir” celebra sus Bodas de Plata en Kinshasa

El pasado sábado 29 de abril, el Centre Afriquespoir celebró las Bodas de Plata de su creación. La ceremonia tuvo lugar en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo en la sede del Centro. La revista fue fundada por el P. Neno Contran, de feliz memoria, con la publicación del primer número en abril de 1998. Desde entonces, el Centre Afriquespoir, a través de la revista y sus diversas publicaciones, anima a las iglesias locales del África francófona.

Al menos doscientas personas participaron en este acontecimiento, entre las que se encontraban los Misioneros Combonianos, las Hermanas Combonianas, los Laicos Combonianos, los colaboradores, algunos suscriptores de la revista Afriquespoir, amigos y conocidos cercanos al Centro.

La celebración estuvo marcada por tres momentos: Se proyectó un documental sobre la evolución del Centro desde su creación hasta nuestros días. A continuación, se organizaron dos conferencias: la primera corrió a cargo de Dña. Laeticia Muabila, jefa de trabajos del Institut Facultaire des Sciences de l’Information et de la Communication (IFASIC). Habló de los retos de la comunicación en el mundo actual, especialmente en África. Partiendo de los mensajes del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Comunicación 2022 y 2023, insistió en la necesidad de hablar y escuchar con el corazón para una comunicación constructiva y no violenta. También invitó a los participantes a hacer un buen uso de las redes sociales, que contaminan la esfera de la comunicación con informaciones tóxicas.

La segunda conferencia corrió a cargo del Hermano Lwanga Kakule, periodista y miembro del equipo Afriquespoir. El Hermano Lwanga explicó la misión del Centre Afriquespoir: informar y formar, evangelizar a través de los medios de comunicación y animar a las iglesias locales para que tomen conciencia de su vocación misionera. También trazó la historia del Centro, sus puntos fuertes y débiles, así como sus perspectivas de futuro.

Tras las dos conferencias, se celebró la Eucaristía, presidida por el P. Léonard Ndjadi, superior provincial de los Misioneros Combonianos en el Congo. Partiendo del carisma de Comboni, el P. Léonard habló de la génesis y misión del Centre Afriquespoir. Para él, Afriquespoir está en la línea de otras revistas combonianas (Nigrizia, en Italia; Mundo Negro, en España; Além-Mar, en Portugal, etc.), cuya tarea es anunciar el Evangelio a través de los medios de comunicación, siguiendo el ejemplo de Comboni, que consideraba “como un aspecto esencial de su vocación la tarea de despertar la conciencia misionera de toda la Iglesia” para la evangelización del continente africano”.

El superior provincial concluyó su homilía invitando a los participantes a suscribirse y a hacer que otros se suscriban a la revista Afriquespoir y a obtener las obras publicadas por el centro, útiles para la formación espiritual, intelectual y misionera. Cabe señalar que, además de los 102 números de la revista (publicados ininterrumpidamente), el Centre Afriquespoir ha publicado más de cuarenta libros muy apreciados por los lectores por su contenido formativo.

Se organizó un concurso sobre el Centro, para gran satisfacción de todos, y se ofreció una comida fraternal a los invitados para clausurar la celebración de las Bodas de Plata, que continuará a lo largo de este año 2023 a través de otras iniciativas.
¡Larga vida a Afriquespoir!

Combonianos en Sudán: 11 misioneros han decidido permanecer en sus misiones

Queridos hermanos, en nombre de la Provincia Comboniana de Egipto-Sudán, quiero expresar mi agradecimiento a todos y cada uno por su bondad al estar cerca de nosotros en estos días terribles que vive Sudán. Sus oraciones y amistad realmente marcan la diferencia.

Por: P. Diego Dalle Carbonare
Superior Provincial de Egipto-Sudán

A medida que pasan los días, la situación en Jartum se perfila como una situación que continuará. Es difícil compartir información sobre lo que está pasando, también porque la comunicación es difícil y el centro de Jartum está fuera de nuestro alcance. Lo que puedo decir es que:

• De los 15 combonianos que se encontraban en Sudán el día que comenzaron los enfrentamientos, 4 fueron evacuados por su propia seguridad después de haber estado expuestos a una situación de alto riesgo durante mucho tiempo. Los otros 11 han decidido personal y generosamente permanecer en sus misiones.

• Personalmente, soy testigo de que tanto la decisión de quedarse como la decisión de evacuar fueron decisiones difíciles de tomar, que costaron mucho sufrimiento. En ambos casos, compartimos el sentimiento de pena y dolor del pueblo sudanés, al que hemos venido a servir y amar, y al que San Daniel Comboni amaba como un padre.

• Nos consuela pensar que, por ahora, la situación en varias regiones de Sudán todavía es soportable. ¡En algunas regiones, las escuelas continúan con su trabajo!

Todavía es muy pronto para saber cuándo terminará todo esto y cómo será nuestra misión en Jartum después de eso. ¡Por ahora, contamos con sus oraciones!
En la fe,
P. Diego Dalle Carbonare
Superior Provincial de Egipto-Sudán
El Cairo, 3 de mayo de 2023

Carta del Superior General de los Combonianos a los misioneros de Sudán

Jueves 27 de abril de 2023

“El Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los abatidos de espíritu”. (Salmo 34,18)

Querido P. Diego Dalle Carbonare, Superior Provincial de Egipto-Sudán,
Misioneros Combonianos en Sudán,
hermanos nacidos y crecidos en Sudán y que ahora sirven en otros lugares,
y hermanos que han trabajado en Sudán en el pasado y ahora están en otros países, pero permanecen en comunión con Sudán:

En nombre del Consejo General, escribo estas breves líneas para decir, una vez más, que el pueblo de Sudán, la Iglesia en Sudán, nuestras Hermanas Combonianas y ustedes, nuestros hermanos en Sudán, están todos en nuestras oraciones en estos días de sufrimiento.

Es verdad que, en los últimos años, ha habido tensiones en el país, pero ni el pueblo sudanés ni el mundo esperaban un conflicto violento -que es una verdadera guerra- como el que ha estallado en los últimos días y que ya ha causado la pérdida de muchas vidas y una ruina considerable. Mientras seguimos rezando por el don de la paz en Sudán y por un espíritu de comprensión mutua y diálogo entre las facciones enfrentadas, como Dirección General queremos deciros que estamos cerca de vosotros en estos días de enfrentamientos armados, desplazamientos y difícil discernimiento sobre qué hacer.

La tristeza y el dolor, la confusión y la pérdida no van y vienen de forma ordenada. Suelen dejar marcas y heridas en nuestra vida interior, como individuos y como comunidades.

Por eso, nuestra oración constante por ustedes es que el Señor Resucitado, Jesucristo, sea su fuerza, sabiduría y paz en estos días de tristeza.

Que el Espíritu Santo conforte a todos aquellos que lloran la muerte de sus seres queridos y que lloran la destrucción de lo que han construido durante muchos años de sacrificio cotidiano.

Estamos seguros de que el Señor resucitado escucha el grito de los que sufren: “Mi carne y mi corazón desfallecen; pero la roca de mi corazón es Dios, es Dios mi destino para siempre”. (Salmo 73, 26).

Invocamos la intercesión de San Daniel Comboni, Santa Josefina Bakhita, así como de muchos hombres y mujeres santos de Sudán y de su Iglesia. Nos encomendamos también a las oraciones de nuestros Obispos Misioneros Combonianos, nuestras Hermanas, nuestros Sacerdotes y nuestros Hermanos que han vivido y muerto en Sudán y ahora, ante Dios, rezan por este amado país.

Hagamos nuestras las oraciones del Papa Francisco que, el domingo 16 de abril, dijo: “Sigo con preocupación los acontecimientos que están teniendo lugar en Sudán. Estoy cerca del pueblo sudanés, ya tan probado, e invito a rezar para que depongan las armas y prevalezca el diálogo, para que juntos podamos retomar el camino de la paz y de la concordia”.

Que las siguientes palabras de nuestro Padre y Fundador nos animen: “Ante tantas aflicciones, entre montañas de cruces y de dolor, que ya he descrito y que me quedan por describir, a causa de estas enormes complicaciones, el corazón del misionero católico se ha visto sacudido; sin embargo, no debe desfallecer; la fuerza, el valor y la esperanza no pueden abandonarle nunca. ¿Es posible que el corazón de un verdadero apóstol se desaliente y se asuste ante todos estos obstáculos y extraordinarias dificultades? No, esto no es posible, ¡nunca! Sólo en la Cruz está el triunfo”. (Escritos 5646)

P. Tesfaye Tadesse Gebresilasie, mccj,
en nombre del Consejo General