Hallazgo de nuevas cartas manuscritas sobre los inicios de la misión en Sudán
El verano pasado, en el curso de la investigación sobre la amistad entre Comboni y Mitterrutzner, recientemente publicada por el Archivo Comboniano, se encontró una parte importante de la correspondencia de Friedrich Emanuel von Hurter (1787-1865), antiguo pastor protestante convertido al catolicismo, presidente de hecho y verdadera alma del Marienverein de 1851 a 1865.
Inmediatamente nos dimos cuenta de que se trataba de un descubrimiento importante para la historiografía de la misión sudanesa, entre otras cosas porque enseguida nos enviaron copias de dos cartas de Comboni y otras tantas del padre Mazza; pero tuvimos que esperar a una visita esta primavera al Archivo de Estado de Obwalden, en la ciudad suiza de Sarnen, para comprender su alcance.
Los documentos encontrados, que conciernen directamente a la asociación misionera vienesa y a la misión sudanesa, son unos ciento cincuenta. Después de las cartas de Comboni y Mazza, las más importantes para nosotros son quizá las de los tres primeros provicarios apostólicos: Knoblecher, Kirchner y Reinthaler, y las de los superiores de la estación madre de Jartum: Kocijancic y Gostner. De Kirchner en particular, hay un grueso legajo de 29 cartas que abarcan toda su actividad, o más bien abren una ventana a la década de su vida desde el surgimiento de su vocación misionera hasta su retiro en Bamberg, su diócesis natal. También son interesantes las cartas del P. Franz Lorenz Gerbl, misionero en Jartum, y de August Heintz, misionero laico entonces candidato a la misión.
Las cartas restantes también nos permiten echar un vistazo a las actividades del Marienverein. Hay cartas del conde Fries, tesorero de la asociación, y de Mitterrutzner, su representante en Tirol; del card. Barnabò, prefecto de Propaganda Fide; Mons. Müller y el Sr. von Obercamp, de la asociación misionera de Munich; el Sr. von Napoli y el Sr. Mardrus, agentes de la misión en Trieste y El Cairo respectivamente; el Sr.. Sebastian Hansal, padre de Martin Hansal, antiguo misionero laico en Jartum y Gondokoro y a la sazón cónsul austriaco en la capital sudanesa; y, por último, el P. Negrelli y el P. Eichholzer, amigos de la misión en la familia imperial vienesa y en la familia real napolitana, respectivamente.
Muchos de estos nombres nos son conocidos por los escritos de Comboni. En la diversidad de sus funciones nos revelan la amplitud del grupo de personas que, de tantas maneras, contribuyeron activamente al nacimiento de la Iglesia sudanesa y, más tarde, apoyaron su crecimiento. Tal vez no siempre hayamos sido capaces de comprender la importancia de la contribución de algunas de estas figuras, a menudo silenciadas en la historiografía de la misión. Oírles hablar hoy en primera persona, mientras escriben mucho sobre la misión y poco sobre sí mismos, nos permite recordarlos y redescubrir su papel discreto pero fundamental.
Nota:
Organizada por Studium Combonianum, la investigación en los Archivos Estatales de Obwalden fue realizada por Joaquim Valente, con la participación del P. Reinhold Baumann y del P. Markus L. Korber, entre el 7 y el 11 de abril de 2024. Se enviaron copias digitales de los resultados al Archivo de la DSP de Ellwangen, al Archivo General y al Studium Combonianum de Roma para su consulta. Con la contribución de Joaquim Valente, que ha preparado esta presentación del hallazgo, el Archivo de la DSP está coordinando la transcripción de los manuscritos, para pasar después a la posible traducción de los textos considerados relevantes para la historia de la misión en África Central.
P. Manuel Augusto L. Ferreira
Studium Combonianum