Hoy el Santo Padre ha nombrado arzobispo metropolitano de la arquidiócesis de Gulu (Uganda) al comboniano Mons. Raphael p’Mony Wokorach, hasta ahora obispo de la diócesis de Nebbi. Mons. Wokorach sucede a Mons. John Baptist Odama, quien presentó su renuncia por motivo de edad.
Mons. Raphael p’Mony Wokorach, M.C.C.J., nació el 21 de enero de 1961 en Ojigo, en la diócesis de Arua (Uganda). Tras frecuentar el St. Charles Lwanga College de Koboko y el Seminario Menor de Arua, ingresó en el Instituto de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús, emitiendo los Votos Perpetuos el 12 de octubre de 1992. Estudió Filosofía en el Uganda Martyrs National Major Seminary de Alokolum y Teología en el Tangaza University College de Nairobi, obteniendo la licenciatura en Filosofía. Fue ordenado sacerdote el 25 de septiembre de 1993.
Ha ocupado los siguientes cargos: ministerio parroquial en Uganda (1993-1994); misionero en la República Democrática del Congo, ecónomo de la comunidad comboniana de Kisangani y formador en el postulantado del Instituto (1994-2001); misionero en Togo y formador de postulantes combonianos (2001-2003); misionero en Chicago, EE.UU., y formador en el Teologado Internacional Comboniano (2003-2007); misionero en Nairobi, Kenia, Formador y Profesor en el Tangaza University College (2007-2015); miembro del Consejo Provincial de Kenia y Viceprovincial (2011-2013); visitador apostólico de la Congregación de los Apóstoles de Jesús (2015-2018) y desde 2018 Comisario Pontificio de la misma Congregación con sede en Nairobi, Kenia. Fue nombrado obispo de Nebbi el 31 de marzo de 2021 y consagrado el 14 de agosto siguiente. El 22 de marzo de 2024 el Papa lo nombra arzobispo de Gulu para suceder a Mons. John Baptist Odama.
El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM); la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR) y Cáritas América Latina y El Caribe nos invita a todos a una jornada de oración por Haití mañana viernes 22 de marzo, quinto viernes de Cuaresma y Viernes de Dolores.
La comunidad católica de Haro Wato, en el Vicariato Apostólico de Hawassa, en el sur de Etiopía, ofreció su primer sacerdote al Instituto Comboniano. El diácono Abebayehu Tefera Atara, originario de la zona, fue ordenado sacerdote el 16 de marzo de 2024, en la parroquia de Haro Wato, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción. El Obispo Seyoum Fransua. vicario apostólico de Hosanna, presidió la Eucaristía y confirió la ordenación en lengua guji.
Por: Padre José Vieira, mccj
Una gran multitud desafió el fuerte sol y se reunió en el campo de fútbol de la misión, buscando alivio bajo la sombra de los árboles adyacentes, para presenciar la primera ordenación sacerdotal celebrada en la parroquia. La ceremonia duró más de tres horas.
Hubo dos docenas de sacerdotes concelebrantes, entre ellos misioneros combonianos, miembros del clero local e institutos misioneros. También estuvieron presentes numerosas monjas misioneras combonianas, algunas Siervas de la Iglesia (un instituto local en Hawassa) y Franciscanas Misioneras de María (FMM). El gran coro parroquial contribuyó a solemnizar y animar cada momento.
Es significativo el pasaje evangélico elegido por el diácono Abebayehu para su gran momento: la triple profesión de amor de Pedro hacia Jesús (Jn 21,15-19). Durante la homilía, Mons. Seyoum elogió el trabajo de los misioneros combonianos durante los últimos 29 años en Haro Wato. Luego añadió: “La ordenación de Abebayehu es uno de los primeros frutos de esta obra misionera”. Refiriéndose al mandato misionero de Jesús, el obispo dijo al futuro sacerdote: «Ve, pues, a todas partes, proclama la Buena Nueva y celebra los sacramentos. El Señor que te llamó, estará siempre contigo”. Gran emoción y prolongados trinos de júbilo acogieron la “entrega” que el padre del ordenando, Tefera, y su madre, Alemitu Gedeccho, hicieron de su hijo, acompañándolo hasta el altar para la ordenación.
Al finalizar la celebración eucarística, el padre Asfaha Yohanes, superior provincial de Etiopía, después de agradecer a todos los presentes, anunció que el nuevo ordenado viajará próximamente a Mozambique, donde ha sido destinado para su primer ministerio misionero. Luego añadió: “Un sacerdote es un servidor del Evangelio, con la fuerza de Dios. Oren por él”. La celebración finalizó con una comida ofrecida a todos.
El padre Abebayehu tiene 36 años. Es el mayor de nueve hermanos: seis niños y tres niñas. Hizo su noviciado en Namugongo (Uganda) y concluyó su formación teológica en Nairobi (Kenia). Tras su ordenación diaconal, el 28 de agosto de 2023, ejerció el diaconado en su parroquia de origen.
El padre Abebayehu dijo: «Para mí, ser sacerdote no significa simplemente cumplir los deberes típicos de la autoridad religiosa. Es un camino de desarrollo espiritual, de servicio desinteresado y de comunión con la comunidad y con el Todopoderoso. En última instancia, ser sacerdote es una vocación santa y compleja, que requiere un fuerte sentido de responsabilidad social, un compromiso constante con el desarrollo espiritual y una voluntad total de dar amor y compasión sin reservas”.
El hermano Desu Yisrashe, animador vocacional de la provincia, preparó la primera ordenación sacerdotal en Haro Wato con una semana de encuentros con jóvenes.
La Misión Haro Wato fue iniciada en 1995 por los misioneros combonianos, como rama de la misión Qillenso, en las montañas de Uraga, entre las poblaciones Guji y Gedeo. Allí abrieron una escuela secundaria. Las combonianas llegaron aquí dos años después para abrir un dispensario e iniciar un programa para la emancipación de la mujer. También dirigen una escuela (desde jardín de infantes hasta octavo grado) en la cercana ciudad de Sollamo.
La misión de Haro Wato cuenta con 49 capillas, agrupadas en ocho áreas. El registro bautismal contiene más de 19.000 nombres.
Este 15 de marzo se cumplen 193 años del nacimiento de San Daniel Comboni, fundador de los Misioneros Combonianos y de las Misioneras Combonianas.
Daniel Comboni nació el 15 de marzo de 1831 en Limone sul Garda, Italia. Recibió su primera educación en el Instituto Mazza de Verona, donde descubrió su vocación misionera para anunciar el Evangelio a los pueblos de África.
Tras su ordenación sacerdotal fue enviado a las misiones de Egipto y Sudán, pero a causa de las enfermedades se vio obligado a regresar a Europa. En 1864, junto a la tumba de San Pedro, tuvo la inspiración de su famoso “Plan para la regeneración de África”, cuyo elemento central fue lo que se convertiría en el lema principal de su misión: “Salvar África con África”.
Tras ser consagrado como Obispo de África Central, continuó su obra de evangelización y de liberación de esclavos hasta el día en que, como tantos de sus compañeros que se dejaron la vida en la misión, murió a causa de las terribles fiebres tropicales. Tenía apenas 50 años. Murió en la tierra donde se entregó por completo el 10 de octubre de 1881, en Khartum, Sudan.
Hoy, sus herederos de la Familia Comboniana (Misioneros Combonianos, Misioneras Combonianas, Misioneras Seculares Combonianas y Laicos Misioneros Combonianos), siguen manteniendo vivo su carisma y trabajan en más de 40 países en todo el mundo llevando el Evangelio a aquellos que no lo conocen y dedicándose en cuerpo y alma a los más pobres y abandonados.
Más información sobre este gran santo misionero AQUÍ.
El descubrimiento de esta nueva carta es extraordinario por muchas razones. La primera razón es que este escrito de Comboni permaneció desconocido para la investigación comboniana durante 166 años, a pesar de ser su primer escrito dado a la prensa que hoy conocemos. Fue publicado el 15 de mayo de 1858 en el periódico bresciano L’Alba.
La fecha de redacción de la carta, el 15 de enero de 1858, también es extraordinaria. En los últimos 30 años se han encontrado varias cartas inéditas de Comboni (muchas de ellas publicadas en el último número de Archivio Comboniano), pero ninguna que se remonte al período de su primera experiencia misionera.
Pero lo que hace más extraordinaria esta nueva carta es su destinatario: Don Filippo Rovetta. Natural de Brescia, fue primero coadjutor en Travagliato, luego, a partir de 1838, vicario del arciprestazgo de Brandico y más tarde ecónomo espiritual. El 3 de enero de 1841 fue promovido a párroco de Limone sul Garda, donde permaneció ocho años. El 18 de septiembre de 1849 fue nombrado párroco de Collebeato, donde murió en 1866.
Así pues, el P. Rovetta fue párroco de Limone durante el primer período veronés de Comboni. Fue su párroco cuando entró en el instituto mazziniano, cuando descubrió su vocación misionera, cuando murió su hermano Virgilio y cuando juró consagrar toda su vida a la misión africana. Todos momentos muy importantes en el camino de Comboni.
Del P. Rovetta sabemos que tenía una sensibilidad particular por la pastoral juvenil. De hecho, en la presentación que de él hizo la Curia de Brescia al gobierno para su nombramiento como párroco de Collebeato se decía: “en 1829 fundó un oratorio en Travagliato, que dirigió hasta 1838, para formar a la juventud en el espíritu de la religión y de la piedad”. El oratorio fundado en Travagliato sigue activo en la actualidad. Este hecho nos hace pensar que Don Filippo también se interesó por la suerte de su joven parroquiano, estudiante en Verona.
La historiografía comboniana ha prestado siempre atención a las relaciones de Comboni con el pueblo y los párrocos de Limone, porque fueron significativas para el desarrollo de su vocación. En particular Don Trebeschi, él mismo párroco de Limone, profundizó el tema en varias ocasiones. En el pequeño capítulo “Los párrocos de Comboni” del libro San Daniele Comboni e Limone sul Garda, publicado en 2011 en colaboración con Domenico Fava, menciona a Don Rovetta y el hecho de que fue él quien celebró el funeral de Virgilio Comboni. Sin embargo, no se menciona su relación con Daniele Comboni, como ocurre cuando habla de los dos párrocos siguientes: don Pietro Grana y don Pietro Milesi.
La única mención que Comboni hace del P. Rovetta en sus escritos conocidos se encuentra en una carta escrita a su padre Luigi Comboni desde El Cairo el 19 de octubre de 1857. En la publicación crítica de esta carta en el tercer número de Archivio Comboniano, la referencia a “D. Rovetta” ¡pasó sin una nota que ayudara al lector a identificarlo!
De la nueva carta de Comboni no sólo se desprende que el vínculo con el P. Filippo Rovetta se mantuvo incluso más de ocho años después de su partida de Limone, sino que su relación se nutrió de frecuente correspondencia (Comboni menciona una carta suya anterior a su ex párroco de poco más de dos meses antes) y que se extendió al primo del P. Filippo que se convirtió en benefactor de Comboni, aunque no lo conociera personalmente.
Una edición crítica del texto de la carta se publicará Archivio Comboniano en su próximo número.
Este 13 de marzo cumplen once años del pontificado del papa Francisco. Fue el 13 de marzo de 2013 cuando el Papa “venido del fin del mundo” tomaba las riendas de la Iglesia para guiarla por un camino de sinodalidad, en salida y con una opción preferencial por los más pobres. Para celebrar este aniversario, la redacción en español de Vatican News publica hoy un podcast con los mejores mensajes que ha pronunciado en estos once años. El podcast se puede escuchar AQUÍ.