Animación misionera en el Valle de Santo Domingo

Por: P. Fernando Cortés Barbosa, mccj

Los padres combonianos José de Jesús Nieto, Mateo Téllez y Fernando Cortés, durante una semana realizaron en El Valle, específicamente en Cd. Constitución, BCS, una animación misionera en las parroquias del Santuario de Guadalupe, Nuestra Señora de Lourdes y San Judas Tadeo, con ocasión de los 25 años de vida sacerdotal y misionera del padre Víctor Alejandro Mejía Domínguez, misionero comboniano, que pasó más de 20 años entre Macao y Taiwan, cuya celebración de acción de gracias se llevó a cabo en el Santuario de Guadalupe, el pasado 23 de agosto en La Paz, BCS. La ceremonia estuvo presidida por Mons. Miguel Ángel Espinoza, obispo coadjutor de la diócesis, acompañado por Mons. Jaime Rodríguez, misionero comboniano, obispo emérito de Huánuco, Perú, y por una treintena de sacerdotes diocesanos y combonianos. En la santa misa también se hicieron presentes los papás y familiares del padre Víctor (o “Vicho” como le conocemos), y de una abundante feligresía. Todos a una sola voz agradecieron a Dios el don del sacerdocio y de la vocación misionera que lleva a anunciar el evangelio más allá de nuestras fronteras.

Los padres combonianos José de Jesús, Mateo y Fernando, desde una semana antes de dicha celebración, fueron recibidos calurosamente por el padre Hugo Chavira, párroco del Santuario de Guadalupe, en Cd. Constitución, quien facilitó en todo momento la animación misionera en El Valle. Fue así como los combonianos pudieron celebrar misas, hacer confesiones, visitar grupos y movimientos, acompañar a jóvenes y anunciar su revista de misiones Esquila Misional y Aguiluchos para fomentar la conciencia misionera entre la feligresía. También se pudo tener un encuentro con algunos medios de comunicación para presentar la labor de Misioneros Combonianos en el mundo y un recuento de lo que hicieron en BCS, sin dejar de lado la oportunidad para la promoción vocacional, invitando a los jóvenes a que apuesten por la vocación misionera.

Lugar del accidente mortal del P. Cenghia

Con esta animación misionera, además de promover los 25 años de sacerdocio misionero del padre Vicho y haciendo cordial invitación a todos a participar de su celebración, se buscó mantener viva entre la gente la memoria de la labor evangelizadora de Misioneros Combonianos, provenientes de Italia, quienes en 1948 iniciaron su labor de evangelización en el sur de la península, llegando al Valle de Santo Domingo hacia 1951 y de ahí se expandirían por todo el Estado y después pasarían hacia el centro de México. Por cierto, fue en María Auxiliadora donde, a causa de un accidente de avioneta, fallece en 1955 el primer padre comboniano, Bartolo Cenghia, originario de la extinta Yugoslavia. Se levanta en su memoria una gran cruz blanca justo en el sitio donde perdió la vida con otras tres personas que viajaban con él. Hacia tal lugar nos llevó don José Rivera, pionero agricultor del Valle, que conserva un archivo rico de información de los inicios de la labor agrícola y de la misión de los primeros combonianos, como Elio Sasella y Jorge Canestrari.

Misión de San Javier

Los misioneros tuvieron la oportunidad, siempre bajo la guía del padre Hugo Chavira, de hacer un recorrido por algunas misiones que desde finales del s. XVII levantaron los padres jesuitas: Loreto (1697), primera capital de las californias, y San Javier (1699), considerada joya de las misiones. También se visitó la misión de San Luis Gonzaga (1740). Se trata de misiones construidas en medio de un árido desierto, en condiciones hostiles, que no hacen sino dar testimonio de la fe, del arrojo y la valentía de aquellos primeros misioneros por llevar el evangelio a todos los grupos humanos sin escatimar energías, tiempos ni distancias. Labor que después continuarían los Misioneros Combonianos, levantando iglesias, escuelas, salones y talleres, no pocas veces moviéndose a lomo de mula y a caballo, entre rutas de difícil acceso para llegar a las más remotas localidades soportando las inclemencias del tiempo. Todavía queda en el recuerdo de la gente aquellos primeros misioneros que llegaron a conocer y que les reconocen su dedicada labor en El Valle, como los padres Constante Ferrante, Manuel Gutiérrez, Marcelo Panozzo, Mario Negrini, Tonino Marrochi, José Infante, Pedro Cadé, Renato Mazzon, etc. También recuerdan de modo especial a Mons. Juan Giordani, cuya casa museo se encuentra en la localidad de Las Pocitas, donde pasó sus últimos años viviendo en total austeridad, visitando las rancherías de alrededor. Misionero hasta el último suspiro, sus restos descansan en la capilla del Santísimo, en la catedral de La Paz.

Generalmente los animadores misioneros tienen por objetivo ofrecer algo, animar a la gente. Pero esta vez fueron ellos los que pudieron recibir más de lo que dieron: cultura general de las primeras misiones, aprecio de la labor de los misioneros que les precedieron y la hospitalidad de la gente que con brazos abiertos acogen a los anunciadores de buenas nuevas. A todos infinitas gracias. Dios los colme de bendiciones.