Combonianos en Sudán: 11 misioneros han decidido permanecer en sus misiones

Queridos hermanos, en nombre de la Provincia Comboniana de Egipto-Sudán, quiero expresar mi agradecimiento a todos y cada uno por su bondad al estar cerca de nosotros en estos días terribles que vive Sudán. Sus oraciones y amistad realmente marcan la diferencia.

Por: P. Diego Dalle Carbonare
Superior Provincial de Egipto-Sudán

A medida que pasan los días, la situación en Jartum se perfila como una situación que continuará. Es difícil compartir información sobre lo que está pasando, también porque la comunicación es difícil y el centro de Jartum está fuera de nuestro alcance. Lo que puedo decir es que:

• De los 15 combonianos que se encontraban en Sudán el día que comenzaron los enfrentamientos, 4 fueron evacuados por su propia seguridad después de haber estado expuestos a una situación de alto riesgo durante mucho tiempo. Los otros 11 han decidido personal y generosamente permanecer en sus misiones.

• Personalmente, soy testigo de que tanto la decisión de quedarse como la decisión de evacuar fueron decisiones difíciles de tomar, que costaron mucho sufrimiento. En ambos casos, compartimos el sentimiento de pena y dolor del pueblo sudanés, al que hemos venido a servir y amar, y al que San Daniel Comboni amaba como un padre.

• Nos consuela pensar que, por ahora, la situación en varias regiones de Sudán todavía es soportable. ¡En algunas regiones, las escuelas continúan con su trabajo!

Todavía es muy pronto para saber cuándo terminará todo esto y cómo será nuestra misión en Jartum después de eso. ¡Por ahora, contamos con sus oraciones!
En la fe,
P. Diego Dalle Carbonare
Superior Provincial de Egipto-Sudán
El Cairo, 3 de mayo de 2023

Carta del Superior General de los Combonianos a los misioneros de Sudán

Jueves 27 de abril de 2023

“El Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los abatidos de espíritu”. (Salmo 34,18)

Querido P. Diego Dalle Carbonare, Superior Provincial de Egipto-Sudán,
Misioneros Combonianos en Sudán,
hermanos nacidos y crecidos en Sudán y que ahora sirven en otros lugares,
y hermanos que han trabajado en Sudán en el pasado y ahora están en otros países, pero permanecen en comunión con Sudán:

En nombre del Consejo General, escribo estas breves líneas para decir, una vez más, que el pueblo de Sudán, la Iglesia en Sudán, nuestras Hermanas Combonianas y ustedes, nuestros hermanos en Sudán, están todos en nuestras oraciones en estos días de sufrimiento.

Es verdad que, en los últimos años, ha habido tensiones en el país, pero ni el pueblo sudanés ni el mundo esperaban un conflicto violento -que es una verdadera guerra- como el que ha estallado en los últimos días y que ya ha causado la pérdida de muchas vidas y una ruina considerable. Mientras seguimos rezando por el don de la paz en Sudán y por un espíritu de comprensión mutua y diálogo entre las facciones enfrentadas, como Dirección General queremos deciros que estamos cerca de vosotros en estos días de enfrentamientos armados, desplazamientos y difícil discernimiento sobre qué hacer.

La tristeza y el dolor, la confusión y la pérdida no van y vienen de forma ordenada. Suelen dejar marcas y heridas en nuestra vida interior, como individuos y como comunidades.

Por eso, nuestra oración constante por ustedes es que el Señor Resucitado, Jesucristo, sea su fuerza, sabiduría y paz en estos días de tristeza.

Que el Espíritu Santo conforte a todos aquellos que lloran la muerte de sus seres queridos y que lloran la destrucción de lo que han construido durante muchos años de sacrificio cotidiano.

Estamos seguros de que el Señor resucitado escucha el grito de los que sufren: “Mi carne y mi corazón desfallecen; pero la roca de mi corazón es Dios, es Dios mi destino para siempre”. (Salmo 73, 26).

Invocamos la intercesión de San Daniel Comboni, Santa Josefina Bakhita, así como de muchos hombres y mujeres santos de Sudán y de su Iglesia. Nos encomendamos también a las oraciones de nuestros Obispos Misioneros Combonianos, nuestras Hermanas, nuestros Sacerdotes y nuestros Hermanos que han vivido y muerto en Sudán y ahora, ante Dios, rezan por este amado país.

Hagamos nuestras las oraciones del Papa Francisco que, el domingo 16 de abril, dijo: “Sigo con preocupación los acontecimientos que están teniendo lugar en Sudán. Estoy cerca del pueblo sudanés, ya tan probado, e invito a rezar para que depongan las armas y prevalezca el diálogo, para que juntos podamos retomar el camino de la paz y de la concordia”.

Que las siguientes palabras de nuestro Padre y Fundador nos animen: “Ante tantas aflicciones, entre montañas de cruces y de dolor, que ya he descrito y que me quedan por describir, a causa de estas enormes complicaciones, el corazón del misionero católico se ha visto sacudido; sin embargo, no debe desfallecer; la fuerza, el valor y la esperanza no pueden abandonarle nunca. ¿Es posible que el corazón de un verdadero apóstol se desaliente y se asuste ante todos estos obstáculos y extraordinarias dificultades? No, esto no es posible, ¡nunca! Sólo en la Cruz está el triunfo”. (Escritos 5646)

P. Tesfaye Tadesse Gebresilasie, mccj,
en nombre del Consejo General

Más testimonios sobre Sudán

El misionero comboniano italiano Diego Dalle Carbonare habla sobre la situación de Jartum, la capital de Sudán, y de cómo los enfrentamientos armados en torno a la ciudad hacen que la gente viva en el terror, sin comida y temiendo ser bombardeada en cualquier momento.

La revista de las Obras Misionales Pontificias en Italia, «Popoli e Missione», reporta que desde el pasado sábado ha habido feroces enfrentamientos en los alrededores de la capital de Sudán, Jartum, entre el ejército regular y los paramilitares de las Rapid Support Forces, ensangrentando uno de los países más pobres del mundo.

Hace dos años que tuvo lugar un golpe de Estado y, desde entonces, la democracia ha sido aniquilada en Sudán. Mientras tanto, la gente acepta las dificultades de la vida cotidiana. «Sigo con preocupación los acontecimientos que tienen lugar en Sudán», decía el Papa el domingo, durante el rezo del Regina caeli. «Estoy cerca del pueblo sudanés, ya tan probado, y lo invito a rezar para que deponga las armas y prevalezca el diálogo, para que juntos retomemos el camino de la paz y la concordia».

Tras una noche relativamente tranquila pero sin dormir, esta mañana en Jartum, contaba el padre Diego el pasado lunes, «la artillería pesada del ejército ha reanudado el bombardeo», se ha cerrado el espacio aéreo y los muertos son casi un centenar. «Parece que los paramilitares han perdido el control de varios puestos de avanzada fuera de la capital, mientras que el ejército leal al general Abdel Fattah al-Burhan ha recuperado la posesión de sus bases aéreas».

El padre Diego Dalle Carbonare ha sido misionero en Sudán durante años; actualmente está en Egipto y recibe noticias casi cada hora de sus hermanos Combonianos en Jartum. Hablan de un conflicto interno entre el ejército y los paramilitares por el control estratégico del tercer país más grande de África.

Esperada y anunciada desde hace al menos un año y medio, la guerra civil tiene como rehén a toda una población, y se libra entre el ejército regular leal al general Abdel Fattah al-Burhan (jefe del Consejo Supranacional que encabeza el gobierno de transición) y los paramilitares RSF, Rapid Support Forces, dirigidas por Mohamed Hamdan Degalo.

«La gente está dividida entre los que apoyan a los paramilitares, pensando que luego pueden entregar el poder a los civiles, y los que creen en cambio que solo quieren hacer sus propios intereses y tomar todo el poder», explica el padre Diego, y agrega que los paramilitares nacieron como mercenarios. De todas formas, en los próximos días «se espera una continuación de los enfrentamientos en la capital, con bombardeos aéreos. Oramos por la población civil. Muchas zonas no tienen luz desde el sábado, con problemas de agua y comida».

El riesgo del hambre es una realidad. El misionero comboniano señala que en estos momentos en la región de África Oriental que limita al norte con Egipto, al este con Eritrea y Etiopía, es la época más calurosa del año: «con temperaturas máximas muy por encima de los 40 grados, circunstancia que agudiza el sufrimiento de la población sin alimentos durante dos días». Además, el pasado sábado y hasta el domingo por la tarde, doscientos alumnos de entre 6 y 18 años del Comboni College (la escuela primaria y secundaria de los combonianos en Jartum), permanecieron en los sótanos del edificio, «sin poder salir porque había disparos por todas partes, incluso en la zona aledaña a la escuela». Luego el domingo, afortunadamente, «nuestros muchachos lograron irse a sus casas, lejos del centro de la ciudad donde continúan los tiroteos».

El misionero asegura que sus hermanos combonianos están a salvo, al menos por ahora, pero la situación evoluciona con mucha rapidez. «Hace tiempo que temíamos este epílogo», explica, «el ejército y los paramilitares comenzaron la guerra hace unos días pero hay una fuerte tensión desde enero de 2022». En aquellos meses, el padre Diego ya informaba a «Popoli e Missione» de la situación: «Hay al menos dos o tres manifestaciones por semana y los militares responden bloqueando caminos y puentes, para que la gente no llegue a los edificios de poder». El golpe militar había tenido lugar el 25 de octubre de 2021.

Lo cierto es que en el país circulan armas suministradas por países europeos y que la situación en Sudán corre el riesgo de extenderse a los Estados de toda la región.

Ordenación sacerdotal del comboniano Byron José Valverde Arce en Costa Rica

Lunes, 27 de marzo 2023
La parroquia Patriarca San José, en la provincia de Heredia, Costa Rica, se vio de fiesta con la Ordenación sacerdotal de uno de sus hijos, el diácono Byron José Valverde Arce, este 25 de marzo, en la Solemnidad de la Anunciación. La parroquia se movió a este evento único, en una semana de animación y oración luego también de haber celebrado a su Santo Patrón, San José.

Byron fue ordenado sacerdote por manos de Mons. Vittorino Girardi, misionero comboniano, obispo emérito de la Diócesis de Tilarán-Liberia. Junto a su familia, amigos y bienhechores, los misioneros combonianos de la Provincia de Centro América (PCA) le acompañamos con nuestra presencia física y espiritual. Con la alegría propia de esta celebración, Mons. Vittorino instó a Byron a seguir dando su sí a la misión, a la entrega y al servicio, bajo el ejemplo de María, la esclava del Señor. Nos unimos todos a estas palabras dadas al nuevo sacerdote.

Habiendo ingresado al Postulantado en Sagrada Familia en 2011, Byron José ha transcurrido su formación en su país de origen, en el Noviciado de Xochimilco (México) y el Escolasticado de Nápoles (Italia). Realizó su servicio misionero en la parroquia de San Luis, Petén (Guatemala), donde realizó sus votos perpetuos y diaconado.

Mons. Vittorino Girardi (a la derecha) y P. Byron José (al centro)

El P. Giulio Albanese, nuevo director de la oficina de comunicación de la diócesis de Roma

El cardenal vicario Angelo De Donatis anunció nuevos nombramientos en la diócesis de Roma: el padre Giulio Albanese, misionero comboniano, es el nuevo director de la Oficina de Comunicaciones Sociales y de la Oficina de Cooperación Misionera entre las Iglesias; Monseñor Giuseppe Lorizio está a cargo de la Oficina de cultura; El padre Hans Zollner es el nuevo consultor del Servicio de Protección de Menores y Personas Vulnerables.

El padre Giulio Albanese es misionero comboniano, sacerdote y periodista. Ordenado en 1986, dirigió el New People Media Center en Nairobi y fundó la Agencia de Noticias del Servicio Misionero en 1997, que luego se convirtió en la Agencia de Noticias del Servicio Internacional Misionero (Misna), además de colaborar con numerosos periódicos, especialmente en temas relacionados con África y en el hemisferio sur, como Avvenire, Limes, Nigrizia, Città Nuova, Messaggero di Sant’Antonio, Italia-Caritas, Radio Vaticano, Radio Suiza, Radio Rai o l’Osservatore Romano. Fue profesor de la Pontificia Universidad Gregoriana y dirigió las revistas misioneras de las Obras Misionales Pontificias PP.OO.MM. – Missio Italia, Pueblos y Misión e Il Ponte d’Oro. Actualmente es columnista de Avvenire y L’Osservatore Romano. También es autor de algunos ensayos relacionados con la geopolítica, al periodismo y la teología misionera. En julio de 2003, el presidente italiano Carlo Azeglio Ciampi le otorgó el título de Gran Oficial de la República Italiana por méritos periodísticos en el hemisferio sur. A lo largo de los años ha ganado numerosos premios periodísticos y literarios.

comboni.org

P. Elías Arroyo, nombrado Viceprovincial de los Combonianos en México

El P. Elías Arroyo Román, misionero comboniano originario de la Ciudad de México, acaba de ser nombrado Viceprovincial de los Misioneros Combonianos en México. El nombramiento hace del P. Elías el segundo máximo responsable de los Combonianos en México después del Superior Provincial, el P. Rafael Güitrón, quien inició su mandato el pasado 1 de enero.

El P. Elías fue ordenado sacerdote el 13 de marzo de 1994, después de haber realizado los estudios de Teología en Brasil. Trabajó como misionero en Mozambique y en Brasil y actualmente es el director responsable de la comunidad del Oasis, ubicada en Zapopan, Jalisco, cuya misión principal es cuidar de los misioneros ancianos y enfermos, ya que además de sacerdote, el P. Elías es médico. Desde el 1 de enero forma parte también del Consejo Provincial de los Misioneros Combonianos en México.